
España apostará por que la Unión Europea amplíe su presupuesto para el periodo 2028-2034 hasta el punto de casi doblar el actual, llegando al 2% del Producto Interior Bruto (PIB) anual de los Veintisiete como respuesta a los "graves retos" a los que se enfrentará el Viejo Continente.
De igual forma, la delegación española también empujará fuerte por la creación de un mecanismo de deuda común que se reflejaría a través de préstamos financiados con la emisión de deuda conjunta a cambio de que esas cantidades se inviertan en bienes públicos europeos.
Este mecanismo de deuda común ayudaría a la UE a aumentar sus fondos y conseguir el aumento presupuestario reclamado. Actualmente, la UE destina aproximadamente el 1,1% del PIB de sus países miembros a nutrir el presupuesto comunitario, lo que supone una cifra de unos 1,1 billones de euros.
Estas dos propuestas se enmarcan dentro de las próximas negociaciones para dar forma a los presupuestos, un camino que comenzará en unos meses pero que tendrá una fase preliminar esta misma semana con la presentación por parte de la Comisión Europea de su hoja de ruta para el Marco Financiero Plurianual (MFP).
Fuentes de la representación española en Bruselas consultadas por elEconomista aseguran que, por encima de todo, la propuesta se basa en que "la seguridad y la defensa son importantes" y que, por lo tanto, se consideran "bienes públicos europeos que requieren financiación europea".
Estas mismas fuentes detallan que son "igualmente importantes son el cambio climático, las interconexiones energéticas, el desarrollo tecnológico o los programas científicos" y que por su condición de "asuntos europeos" son igualmente merecedores de financiación europea.
Además, España también solicitará que la deuda de los fondos Next Generation se refinancie por otros 10 años para continuar realizando inversiones durante ese periodo de tempo.
"Nuevos elementos" para un "nuevo contexto"
"El nuevo contexto geopolítico exige un presupuesto mayor y que incluya nuevos elementos", aseveran las fuentes de la delegación española. La Agencia EFE ha accedido a un documento oficioso en el que se recogen las propuestas con las que España acudirá a la negociación de los presupuestos europeos y en el que se hace hincapié en que el nuevo contexto conllevará desafíos en materia de competitividad y de seguridad económica.
En este documento España insiste en que "deberá apoyar la reindustrialización e innovación europea, la triple transición verde, digital y social, y el despliegue de infraestructuras de transporte y energía e interconectores, así como responder a las mayores necesidades de seguridad y defensa".
Así, aboga por que el Fondo de Competitividad que la Comisión prevé incluir en el próximo MFP contemple ayudas "reembolsables y no reembolsables" y por que un 50% del MFP contribuya a la transición climática, frente al 30% actual.
En paralelo, España también pone el acento en las políticas tradicionales: destaca el papel "estratégico" de la Política de Cohesión y pide una "financiación suficiente y adecuada" para la Política Agraria Común (PAC) y la Pesquera, así como que la PAC tenga una "condicionalidad limitada y priorice incentivos sobre penalizaciones" al lograr sus objetivos.