
Primer paso para aprobar el presupuesto de Barcelona de 2025. El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, ha presentado una propuesta de cuentas públicas que contempla un gasto de 3.854 millones de euros, un 1,2% más que año anterior.
En rueda de prensa, el cerebro económico del consistorio ha asegurado que se trata del presupuesto "más ambicioso y transformador" en la historia de la ciudad. El presupuesto se articula en torno a seis ejes básicos, como vivienda, transporte público, seguridad ciudadana y desigualdad, y 12 grandes inversiones que totalizan 836 millones de euros.
Entre las principales actuciones se encuentran la reforma de la Rambla, ya en marcha, y la cobertura de la Ronda de Dalt. Otras grandes actuaciones contempladas en el texto son el enlace de las dos redes de tranvía por la Diagonal, la reforma de otras arterias como la Meridiana o la movilización de suelo para vivienda en La Sagrera.
Estas cuentas siguen la línea expansiva de los presupuestos aprobados entre 2019 y 2025. En este periodo, el gasto del consistorio ha subido un 45%. Pese a ello, la vuelta a las reglas de la ortodoxia fiscal ha obligado al gobierno local a modular el aumento del gasto, que solo ha subido un 1,2% frente al 2,09% de 2024.
Críticas de la oposición
El PSC necesitará el apoyo de los grupos municipales de ERC y BComú si quiere que las cuentas salgan adelante. A finales del año pasado, el alcalde Jaume Collboni logró in extremis el aval de los comunes a las ordenanzas fiscales de 2025, que también fueron respaldadas por los republicanos. En principio, esta entente debería facilitar el sí de las fuerzas de izquierda al proyecto de presupuestos.
Sin embargo, la líder de BComú, Janet Sanz, ya ha expresado su "sorpresa" ante la ausencia de políticas de su partido en las cuentas planteadas por Collboni. "No ha habido ninguna, insisto. Ni la del Bicing, ni el tranvía, ni la funeraria, ni la óptica, nada", ha declarado Sanz, que ha hecho hincapié en preservar la reserva del 30% de VPO en la construcción que, si bien no forma parte de los presupuestos, ha señalado como una línea roja en la negociación.
Por su parte, el grupo municipal de Junts que lidera Jordi Martí ha resaltado que la propuesta del PSC crece "muy por debajo" de la inflación del año anterior. Ha considerado que se trata de un proyecto "nada ambicioso, sí muy conservador, y que no servirá para hacer frente a los problemas reales de la ciudad, la vivienda, la seguridad, la limpieza o la tensión con el turismo".
También el PP se ha mostrado en contra del planteamiento de los socialistas. "Collboni prefiere unas cuentas continuistas que mantienen planes y medidas que se han demostrado ineficaces, como el Pla Viure o el Pla Endreça", ha indicado el líder popular Dani Sirera.