Baleares, Extremadura y la Comunidad de Valencia deberán hacer el mayor esfuerzo fiscal para cumplir con uno de los objetivos del plan de vivienda del PP, que el pasado domingo presentó la iniciativa destinada a rebajar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) al 4% para los menores de 40 años. Las tres regiones cuentan con el tipo máximo más alto de España, de entre el 11% y el 11,5%. Ahora, deberán reducirlo en siete puntos para adaptarse a la directriz popular. "Con un enorme esfuerzo y una enorme generosidad de todos los presidentes autonómicos del Partido Popular, vamos a rebajar el impuesto de transmisiones patrimoniales del 10% al 4% para que los jóvenes puedan adquirir una vivienda con un poco más de ayuda de la administración pública", dijo Alberto Núñez Feijóo.
La medida tendrá efectos, variables según los casos, en la recaudación de las CCAA. La Comunidad Valenciana, que deberá reducir el tipo del gravamen del entorno del 11% al 4%, ingresó 1.390 millones solo entre los meses de enero a noviembre de 2024, según los datos de la Agencia Tributaria valenciana. Cabe recordar que el Gobierno liderado por Carlos Mazón aprobó una rebaja del ITP al 6% para menores de 35 años ya en 2024, pero su aplicación se limita a aquellas viviendas con un valor inferior a los 180.000 euros, que sean adquiridas por jóvenes con ingresos inferiores a 25.000 euros anuales.
El impacto en la recaudación será a priori mayor para Baleares. El Gobierno presidido por Marga Prohens mantiene una escala de tipos que van desde el 8%, para las viviendas con un valor inferior a los 400.000 euros, al 11,5% para aquellas que superen el millón de euros. Prohens aprobó un tipo reducido del 2% para menores de 36 años que entró en vigor en enero de 2024. No obstante, la bonificación se limita a inmuebles con un coste inferior a los 270.151 euros. El precio medio en la comunidad alcanza los 4.707 euros/m2, según Idealista, por lo que una vivienda de 90 m2 cuenta con un precio total de 424.000 euros, y estaría gravada al 9%. Las islas cuentan con zonas especialmente tensionadas, como es el caso de Ibiza, con un precio medio de 6.682 euros/m2.
Esta situación se extiende por casi todas las regiones gobernadas por los populares. Extremadura cuenta con una horquilla de entre el 8 y el 11%, Aragón mantiene un tipo del 10% para aquellos inmuebles de más de 750.000 euros, Cantabria al 9%, y otras -como Galicia y Murcia- gravan la compra de vivienda al 8%. Destaca el caso de Castilla y León que, aunque mantiene el tipo en el 8%, cuenta con un tipo reducido al 4% para jóvenes menores de 36 años, siempre que se trate de la primera residencia de cada uno de los adquirentes y no tengan unos ingresos superiores a los 31.500 euros anuales.
El impacto será menor en otras regiones con el ITP más bajo. Andalucía, con un tipo único del 7%, ingresó 1.395 millones hasta noviembre. No obstante, el Ejecutivo de Juanma Moreno redujo Transmisiones Patrimoniales al 3,5% para los menores de 35 años. Eso sí, la ventaja fiscal se limita a viviendas con un coste inferior a los 150.000 euros, una condición difícil de cumplir en ciudades como Málaga o Sevilla, con precios medios de 3.200 euros y 2.400 euros/m2, respectivamente.
Por último, los gobiernos de la Comunidad de Madrid o Canarias deberán hacer los menores esfuerzos. Ambas, mantiene el tributo en el 6% y el 6,5%, respectivamente. Los de Díaz Ayuso ingresaron 1.400 millones por el cobro del ITP en 2022, y ofrecen bonificaciones a familias numerosas –al 4%- y otras para impulsar la despoblación y la compra de inmuebles afectados por las obras de la línea 7B de metro.
Al margen de la medida quedan todos aquellos territorios gobernados por PSOE y PNV. El País Vasco grava el impuesto con un tipo general del 7%, aunque -como el resto- cuenta con una bonificación para jóvenes. Los de Imanol Pradales sitúan el ITP en el 2,5%, siempre que el comprador tenga menos de 35 años, la vivienda no supere los 96 m2, y se adquiera como residencia habitual.