
El Informe de Coyuntura Económica (ICE), editado por el Club Financiero de Santiago, con la colaboración de la Xunta, realiza una radiografía completa de la realidad económica de la provincia coruñesa, tanto a nivel comarcal como municipal. En base a ello, la provincia de A Coruña sigue consolidando su posición como uno de los motores clave de la actividad económica y demográfica en Galicia. Combina una alta densidad de población, una sólida base de recursos naturales y una infraestructura urbana y empresarial dinámica.
El informe revela que las ciudades de A Coruña y Santiago continuaron desempeñando roles fundamentales, tanto en su calidad de centros empresariales y administrativos como en su vertiente de referentes en cultura, innovación y sostenibilidad dentro de la provincia.
A lo largo del año 2023, la economía de la ciudad herculina mostró una evolución positiva, moderada pero sostenida, con signos de recuperación en sectores clave como el turismo y el comercio exterior, aunque con ciertos problemas en la industria.
La estructura del mercado laboral siguió fortaleciéndose, con un incremento en la población activa, especialmente femenina, y una mayor proporción de contratos indefinidos que reduce ligeramente la temporalidad. Sin embargo, persiste una dependencia del sector servicios y una feminización del desempleo. La provincia de A Coruña abarca casi un 27 % del territorio gallego.
En 2023 existen en A Coruña 64 núcleos poblacionales más con respecto al año 2010 y 16 más respecto al 2022. La densidad de población de la provincia es considerablemente superior a la media gallega, con 141,4 habitantes/km² y 91,3 habitantes/km², respectivamente.
Sector Primario y envejecimiento
El uso forestal de las tierras es el predominante en las comarcas de la provincia, destinándose un 57 % en el año 2023. La importancia del sector primario se revela además en el 29 % del suelo destinado a usos de prado y cultivo. En relación con los riesgos del territorio, el año pasado se registraron 193 incendios que calcinaron 300 hectáreas. Estos son los datos más bajos de la última década con una reducción drástica respecto al período precedente, con 2.694 hectáreas quemadas.
La provincia supone el 42 % de la población gallega, con 1.123.426 habitantes. En 2023, y a diferencia de los dos años anteriores, se observó una leve recuperación de la población tanto en A Coruña (+0,4 %) como en Galicia (+0,3 %), sumando 4.704 habitantes en la provincia y 8.960 en la comunidad.
Según las conclusiones del ICE, este crecimiento, aunque modesto, refleja una tendencia hacia la estabilización tras años de descenso poblacional en varias comarcas. La estructura demográfica de la provincia, y de Galicia en general, continuó envejeciendo, con un 26 % de población mayor de 64 años en 2022.
La menor de 16 años se mantiene en el 12 %. En saldo migratorio mantiene valores positivos, con 12.537 personas más, lo que ayuda a reducir la pérdida de población. El envejecimiento poblacional y la disminución de los nacimientos han incrementado el índice de dependencia en la provincia, lo que refleja una mayor carga sobre la población en edad de trabajar y podría suponer una amenaza en cuanto a la sostenibilidad de servicios y el soporte social necesario para las personas mayores.
Crecimiento estable
En 2023, el PIB per cápita de Galicia continuó su recuperación postpandemia, alcanzando un crecimiento interanual del 3,2 % y del 1,4 % en los dos primeros trimestres, acercándose así al nivel más alto registrado en 2019, con 22.556 euros a precios constantes de 2015.
Esta mejora refleja una estabilización en el crecimiento tras la recuperación intensa de 2021 y 2022. Aunque los datos desglosados por provincias están disponibles solo hasta 2020, A Coruña representó el 44 % del PIB gallego y mantuvo un peso económico destacado en la región.
El sector servicios lideró la actividad económica en Galicia en 2023, contribuyendo al 72 % del valor añadido bruto (VAB), mientras que la industria aportó un 17 %, la construcción un 6 %, y el sector primario un 5 %. En la provincia, el sector continuó siendo preponderante, con un peso superior al 75 % en el VAB, especialmente en las comarcas de Santiago, A Coruña y Ferrol, donde representó entre el 77 % y el 83,7 % del VAB total.
En el ámbito de la economía y empresa el sector de la construcción tiene un peso significativo, aportando al PIB de Galicia el 5,7 %. Entre 2015 y 2023 la tasa de crecimiento de licencias de construcción fue del 4,5 %. En 2023 se concedieron 1.532 licencias de construcción, el 40 % del total de Galicia (3.860). En la comunidad 138 menos que en 2022 (16 para A Coruña).
El precio medio de la vivienda en A Coruña fue el más alto de la comunidad, con 2.012 €/m ². Según los últimos datos disponibles para Galicia publicados por el Instituto Galego de Estatística (IGE) correspondientes al segundo trimestre de 2024, el sector servicios aportó el 65,7 % del PIB gallego (un 71 % del VAB total).
Turismo y renovables
Los datos del año 2023 indicaron el mismo peso y una tercera parte fueron servicios de comercio, transporte y hostelería, mientras que una cuarta parte correspondió a administración pública, sanidad y educación. La provincia de A Coruña sigue siendo un pilar de la industria gallega, concentrando un porcentaje relevante del VAB industrial de Galicia.
A Coruña continúa siendo un referente en energías renovables, especialmente eólica y biomasa, con proyectos estratégicos en desarrollo que posicionan a la provincia como clave en la transición energética gallega. La industria manufacturera en 2023 supone el 71 % del VAB industrial.
El sector tiene su mayor peso en O Sar (48 %) y Eume (35 %) La actividad se centra en la actividad energética (generación de energía) y la metalurgia. Por su parte el turismo en A Coruña mantuvo una tendencia de recuperación en 2023. Las cifras de ocupación hotelera se acercaron a los niveles prepandemia, con una tasa media anual del 44 %, y una ocupación del 49,2 % en la ciudad de A Coruña y del 56,5 % en Santiago. La provincia cuenta con más de 96.000 plazas turísticas, lo que supone el 35 % de la oferta gallega
En el año 2023 se constituyeron en la provincia de A Coruña 1.671 sociedades mercantiles que supusieron el 42 % del total de Galicia. En Galicia se constituyeron 180 sociedades más que en 2022, 85 de ellas en A Coruña.
Exportaciones
En el año 2023 las exportaciones gallegas fueron de 30.073 millones, de los cuales el 44,8 % correspondió a la provincia de A Coruña, que redujo su peso con relación al informe anterior en el que dichas exportaciones suponían un 48,5 %. Las exportaciones evolucionan mejor que las importaciones, lo que permite cerrar el 2023 con un superávit de 9.057 millones, 3.429 en A Coruña, mejorando el saldo comercial del año anterior.
Los países europeos reciben el 82 % de las ventas totales en el exterior. La automoción y la confección son los sectores que concentran el mayor número de ventas fuera, con el 48,4 % el año pasado. A nivel provincial en 2023 vemos una reducción de un 5,1 %.
En 2023, A Coruña mostró una dinámica laboral moderada en comparación con otras áreas de Galicia, reflejada en el crecimiento más lento de la población ocupada y en una disminución inferior del desempleo del 7,3. Se mantiene una alta temporalidad, que afectó de manera más pronunciada a las mujeres, quienes también continuaron encontrando mayores dificultades para acceder a empleos estables, incluso con niveles educativos superiores.
Entre 2022 y 2023, la comunidad experimentó una notable reducción del paro registrado, con una caída del 8 %. Esto equivale a 11.699 personas menos en situación de desempleo. El sector servicios es el principal motor del empleo en Galicia, con más del 77 % de contratos en la comunidad y el 80 % en la provincia. Industria y construcción registran retrocesos en este ámbito.
Aunque la provincia mostró avances en el empleo y en la participación femenina, persisten problemas como la elevada temporalidad, la dificultad de los trabajadores autónomos para mantenerse en el mercado y una fuerte dependencia del sector servicios. Estos datos ponen de relieve la necesidad de fomentar la estabilidad laboral, reducir la temporalidad y diversificar la economía para apoyar una reactivación sostenible en sectores como la industria y la construcción.