
El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha dado luz verde al proyecto de ley de los Presupuestos Generales de Extremadura, que ascienden a 8.309 millones de euros y que pueden ser los más altos de la historia de la región, según anunció la presidenta María Guardiola.
La mandataria no cuenta con los apoyos suficientes y necesita sí o sí negociar con algún Grupo Parlamentario, y hasta el momento el único que ha enviado alguna propuesta para su negociación ha sido Vox, que a pesar de haber roto su pacto de gobernabilidad sigue siendo un socio fiable para el PP extremeño. Mientras tanto, el PSOE espera a conocer las "grandes cifras" del proyecto de Presupuestos Generales de Extremadura (PGEx) para 2025 antes de decidir si presenta una enmienda a la totalidad, por lo que la formación liderada por Miguel Ángel Gallardo se podría desmarcar de esta negociación.
Ante este panorama de tensión política, el Gobierno extremeño estaría más cerca de negociarlo y pactarlo con Vox, por lo que serán ellos los que tengan la llave de los próximos Presupuestos Generales que se presentarán este miércoles, 20 de noviembre, en la Asamblea de Extremadura para su tramitación parlamentaria, y sus demandas deberán ser escuchadas por los populares.
La oposición se asombra al ver cómo María Guardiola ha presentado unas cuentas "sin llegar a un acuerdo"; el portavoz de Vox en la Asamblea, Óscar Fernández Calle, afirma que al no haber negociado un acuerdo no tiene "ningún tipo de obligación contractual para apoyar las cuentas". Por lo que su decisión final será tras estudiar "en profundidad" y saber si sus propuestas están recogidas o no y en qué grado, por lo que no está decidido lo que su formación votará sobre las mismas. Recordándole a María Guardiola que no tienen ningún tipo de acuerdo con el PP ni con el Gobierno de Extremadura.
Sobre sus peticiones para la aprobación de las cuentas sólo se ha referido a lo contenido en el "marco de negociación" establecido por el partido a nivel nacional para las negociaciones de presupuestos en los parlamentos autonómicos, así como también a las 60 medidas del pacto de gobernabilidad firmado en su día con el PP en Extremadura.
Finalmente, sobre si ha habido o no contactos entre la Junta y Vox para negociar las cuentas, Fernández Calle ha reconocido que el Gobierno regional "contestó por escrito" a las propuestas que había planteado su partido pero con posterioridad a sus declaraciones en las que indicó que esto no había ocurrido aún, y ha aludido al mismo tiempo a la existencia de un "acuerdo de confidencialidad".
Posibles enmiendas a la totalidad
Por su parte, la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Piedad Álvarez, afirma que su grupo está a la espera de conocer las "grandes cifras" del proyecto de Presupuestos Generales de Extremadura (PGEx) para 2025 antes de decidir si presenta una enmienda a la totalidad. Aunque afirma que no son "tan osados ni tan imprudentes" como el PP en la legislatura pasada, en la que anunciaban la enmienda a la totalidad de las cuentas "treinta segundos después" de ser registradas en la cámara legislativa extremeña.
De esta forma, Piedad Álvarez ha señalado que estudiarán la "letra mayúscula" y la "letra pequeña" de las cuentas y después tomará las decisiones al respecto pensando en "lo mejor para Extremadura".
No obstante destacó que su grupo están "alucinados" con el hecho de que esta mañana Guardiola presente una serie de capítulos del proyecto de cuentas para el próximo ejercicio mientras su "socio", en referencia a Vox, ha asegurado no tener "negociados los presupuestos".
Cabe destacar que, para aprobar los presupuestos extremeños, la Junta de Extremadura necesita, además de los diputados del Grupo Parlamentario Popular, parlamentarios de otros grupos al no contar con la mayoría suficiente y, al respecto, ha señalado que quizá se han visto obligados a traer estos presupuestos de manera rápida porque vienen "con retraso", ya que deberían estar registrados hace ya más de un mes.
Por su parte la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, sentencia que Feijóo y Abascal han dado su visto bueno a las cuentas de Extremadura", al mismo tiempo afirmó que "que tanto PP y Vox son franquicias de sus partidos a nivel estatal, y ya sabíamos que las cuentas de Extremadura no iban a tener luz verde hasta que Feijóo y Abascal no se pusieran de acuerdo", ha dicho De Miguel, quien da por hecho que las direcciones regionales están fuera de las negociaciones.
De Miguel ha anunciado que Unidas por Extremadura presentará una enmienda a la totalidad a las cuentas autonómicas porque en la negociación presupuestaria rechazaron todas las propuestas que plantearon desde el grupo parlamentario. "No han tenido ninguna intención de consensuar unos presupuestos con nadie que no fuera Vox, y las políticas que defiende la extrema derecha son diametralmente opuestas que las que planteamos desde Unidas por Extremadura".