
Bruselas dará a España más margen fiscal para hacer frente a los costes de la Dana que ha afectado al Levante y al sur del país y que ha dejado más de 200 fallecidos. La Comisión Europea ha especificado este martes que las nuevas reglas fiscales incluyen disposiciones para hacer frente a situaciones de emergencia y matizó que el Gobierno podría reasignar fondos del plan de Recuperación y fondos de Cohesión para hacer frente a la catástrofe natural.
Lo ha confirmado en rueda de prensa tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE, el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis: "Respecto a las inundaciones en España, la Comisión continuará dotando a España de todo el apoyo necesario para apoyarla en esta difícil situación".
"Obviamente, esto también afecta a las reglas fiscales: existen disposiciones específicas para hacer frente a situaciones de emergencia, como las relativas a acontecimientos graves que escapan al control del Gobierno; también existe la posibilidad de reasignar fondos de Cohesión y del plan de Recuperación y Resiliencia", ha concretado el comisario letón.
Además, ha explicado que "los servicios de la Comisión Europea ya están en contacto con las autoridades españolas para discutir las posibilidades y las necesidades". Las nuevas reglas fiscales, que comenzarán a aplicarse a partir del próximo año, incluyen "herramientas fiscales para ayudar a España a hacer frente a esta difícil situación", ha agregado.
El nuevo marco de gobernanza económica, que entró en vigor el pasado abril y se empezará a aplicar a partir de enero, abren la puerta a que un Estado miembro obtenga autorización de Bruselas para utilizar los gastos nacionales directamente relacionados con una catástrofe natural como gastos excepcionales, incluyendo los préstamos en del plan de Recuperación y Resiliencia, según ha matizado un portavoz comunitario a elEconomistaes.
Por tanto, la Comisión Europea tendrá en cuenta tal excepcionalidad a la hora de evaluar una posible desviación del objetivo de déficit del 3% que fijan las reglas fiscales para todos los Estados miembro o de la senda de gasto primario neto que fija Bruselas para cada país en el contexto de su supervisión fiscal.
El plan estatal de ayuda para las zonas afectadas por la Dana, presentado este martes y valorado en 10.600 millones, implica ya un desvío del déficit de 7 décimas, respecto a ese objetivo del 3%. "Se considera que los gastos excepcionales no tienen un efecto prolongado en el déficit y gasto público, por lo que no requieren medidas compensatorias. Tales gastos deben estar bien identificados en cuanto a su alcance y duración en el presupuesto nacional", ha añadido el portavoz comunitario.
Además, los gastos que se refieren a préstamos proporcionados por fondos de la UE (es decir, los intereses) son neutrales con respecto al déficit y se excluyen del cálculo del crecimiento del gasto primario neto. De esta manera, se considera que el uso de estos préstamos para hacer frente a una catástrofe natural no repercutiría de forma negativa en la situación presupuestaria del país.
Fuentes del ministerio de Economía han apuntado a elEconomistaes que la ayuda para hacer frente a las consecuencias de la DANA es puntual y temporal y, por tanto, no afectaría a largo plazo al deterioro de las cuentas públicas. Además, defienden que el riesgo de que Bruselas abriera un procedimiento por déficit excesivo a España es bajo.
Así las mismas fuentes concretan que todo ello se justifica por la naturaleza de las ayudas: las indemnizaciones se financian a través del seguro del Consorcio de Compensación, las ayudas europeas no requieren reembolso y los fondos de Cohesión y del plan de Recuperación que se canalicen tampoco computaría en el coste fiscal. En lo que respecta a los avales del ICO, la experiencia del Covid refleja que no se movilizan una gran cantidad de garantías.