
Vicente Lafuente es una de las caras más reconocidas del empresariado de la provincia de Valencia como presidente de Femeval, la Federación del Metal que además es la mayor patronal sectorial por representatividad al aglutinar más de 3.200 empresas a través de sus asociaciones de ámbitos muy distintos.
¿Cuál es el impacto que ha tenido la DANA?
La situación en este momento es absolutamente dramática. La catástrofe ha afectado a una comarca entera, que además es muy activa industrialmente, con muchos servicios y con mucha población. La afectación de momento se puede decir que es prácticamente del 100% en las empresas en la comarca. Y los efectos se van a extender porque hay empresas que aunque no están en ella tienen la mayoría de sus clientes en esa comarca.
¿Y las empresas valencianas que no están en esa zona a día de hoy pueden trabajar?
En las pequeñas empresas valencianas hoy tenemos problemas porque tenemos gente que vive en las zonas más afectados. Tenemos que ser solidarios con ellos y entender que tienen que estar donde lo necesitan. Hay muchas cosas que se van a paralizar y ralentizar y somos conscientes.
¿Qué le piden a la Administración para recuperar cierta normalidad?
Lo primero es recuperar a las víctimas y encontrar a las personas desaparecidas. Lo segundo pasará por poner todos los medios y conseguir estructurarnos y vertebrarnos para aprovechar las fortalezas y sumar, no ir como pollos sin cabeza cada uno por su lado. Para la recuperación, cuanto más estructurados y coordinados vayamos todos más rápida será. Y todos sabemos que la bronca política no ayuda a la sociedad.
¿Cuáles considera que son las medidas más urgentes?
A la gente que lo ha perdido todo no le puedes quitar el trabajo y el salario. Necesitamos que se garantice desde el Gobierno que se va a poder mantener esos salarios provisionalmente, que las empresas van a tener facilidad en poder acogerse a ERTEs no con la complejidad administrativa que había hasta ahora. Necesitamos que haya fondos suficientes para recuperar las instalaciones de las empresas. Eso supone también mucha inversión en infraestructuras.
¿Se puede estimar el tiempo que será necesario para volver a la normalidad y lograr la recuperación?
Hablar de plazos es gratuito. Con dinero y coordinación se puede hacer todo más rápido, pero ahora tenemos que trabajar al mil por mil en la recuperación de las personas. Y luego si en un año hemos recuperado algo de actividad, y en tres o cuatro años hemos conseguido volver al nivel actual será que algo habremos hecho bien.
Eso supone un horizonte a largo plazo para poder levantarse de esta crisis.
Ahora mismo la situación que sabemos que vamos a vivir en el día a día de las empresas es de total incertidumbre. No sabemos si los clientes nos van a poder pagar o no, o si vamos a tener o no faena. Los que tenemos experiencia ya sabemos por donde van a venir los problemas.
¿Cómo están colaborando desde Femeval y desde el sector ante esta crisis humanitaria?
Desde las empresas y Femeval tenemos dos líneas fundamentales. La primera, que sigue siendo la prioritaria, consiste en buscar a las personas desaparecidas y trabajar para limpiar el desastre para intentar volver a la actividad. Todas las asociaciones de instaladores de electricidad, gas y agua trabajando a tope en el barro a pie de calle, directamente con los municipios y con los operadores para llegar allí donde ellos no pueden. La segunda pasa porque ya tenemos que empezar a pensar en el día después. Estamos hablando con la Administración para ver como generar una movilidad para los trabajadores y también para que las personas de esta comarca que han perdido sus vehículos, que son miles, puedan acceder a comprar un vehículo.