
La tasa de basuras ya es una realidad para Valencia. El Pleno del Ayuntamiento ha dado luz verde este martes a la modificación de las Ordenanzas fiscales para 2025, que incluyen la "imposición" del nuevo tributo de recogida y transporte de residuos. Este gravamen, que costará 47 millones de euros a los valencianos, entrará en vigor el 1 de enero y podrá alcanzar los 272,8 euros al año.
La base imponible de la nueva tasa se determinará en base a los consumos de metros cúbicos de agua, según se establece en la Ordenanza fiscal. Así, los domicilios particulares que se encuentren en el tramo A y tramo B, con consumo de hasta 65 m3, pagarán 39,14 euros al año. En este tramo se encuentran la mitad de los hogares valencianos.
Los inmuebles del tramo C, de 65,01 a 90 m3, pagarán 122,18 euros, mientras que los del tramo D, de 90,01 m3 a 195 m3, abonarán 141,16 euros por año. Del mismo modo, en el tramo E, de 195 m3 a 260 m3, el impuesto será de 259,78 euros al año y, finalmente, en el tramo F, de más de 260 m3 de consumo de agua, la tasa ascenderá a 272,83 euros anuales.
A este impuesto de basuras habrá que sumar la denominada tasa Tamer, el tributo derivado del tratamiento y la eliminación de residuos, que subirá un 23% para 2025.
"Tasazo de Sánchez"
Durante el Pleno, la concejala de Hacienda, María José Ferrer San Segundo, ha acusado a Pedro Sánchez y a sus socios en el Gobierno de elaborar "la ley más pésima que se ha hecho en España". "Este tasazo es de Sánchez, del PSOE y de Compromís. La directiva europea no impone nada", ha agregado.
No obstante, desde el Área de Hacienda del Consistorio valenciano han implementado una serie de beneficios fiscales para que la imposición de que la tasa no sea deficitaria. Entre las bonificaciones contempladas se incluye una reducción del 30% a familias numerosas; reducción del 30% para la vivienda habitual de familias con escasos recursos; bonificación de 10 euros a usuarios que utilicen ecoparques; bonificación de 50 euros a actividades económicas que utilicen sistemas de recogida municipal de papel y cartón "puerta a puerta".
Los dos grupos de la oposición, Compromís y PSPV-PSOE, han rechazado la nueva tasa de basura, los cambios en el Impuesto de sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO) y se han abstenido del en el resto de puntos relacionados con esas ordenanzas. Así, el concejal socialista Borja Sanjuán ha acusado al equipo de Maria José Català de establecer "un modelo equivocado, al enlazar el cobro de la tasa al consumo de agua".
El portavoz del PSPV ha explicado que el coste del nuevo gravamen será superior a los 40 euros anuales para las familias y ha dicho al respecto que informes del Ayuntamiento calculan que para una estándar de cuatro miembros alcanzará los 140 euros al año, además de subrayar que esto se une al incremento de un 23% de la Tamer metropolitana por el tratamiento de residuos.
Sanjuán también ha defendido que pague más quien más contamina y ha considerado así "un delirio" las enmiendas de las que ha hablado Ferrer San Segundo, dado que la tasa debe ser "diferenciada" para "incluir un criterio verde", un modelo por el que también ha abogado Compromís.
Asimismo, Sergi Campillo, del Grupo Compromís, ha declarado en el Pleno que "esta tasa es puramente recaudatoria y va en contra de los objetivos medioambientales. Una familia que separe correctamente los residuos en cinco pozales pagará lo mismo que otra con un único depósito y que no separa los residuos. Porque consumirá el mismo agua".
"Estafa fiscal"
Durante el Pleno, San Segundo también ha destacado el mantenimiento para el próximo año de la rebaja del 20% en el IBI "que beneficia a todas las familias" y supone para ellas "70 millones de euros de ahorro", así como que el impuesto de plusvalías por herencias siga con una bonificación del 95%. Respecto a la subida prevista del 3% al 4% del Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), San Segundo ha recordado que "sólo se cobra cuando se hace la obra".
"No demonicen al sector inmobiliario", ha afirmado la responsable de las cuentas municipales, en su respuesta a la concejala Eva Coscollà, del Grupo Compromís, que había señalado previamente que "el aumento de 6,5 millones en la recaudación de dicho impuesto subirá el precio de las obras y el precio de la vivienda". Ferrer San Segundo ha relatado una serie de ayuntamientos que tienen instaurado el pago del ICIO en un 4% "como Barcelona, Paterna, Alboraya y Cullera".
Los dos grupos de la oposición han calificado de "estafa fiscal" la rebaja de impuestos de la que ha hablado el equipo de gobierno durante el Pleno y ha incidido en que son los que más recursos tienen los que menos pagan y los que menos tienen los que más desembolsan. En este sentido, Borja Sanjuán ha aseverado que las familias valencianas tendrán que pagar 420 euros más al año en impuestos con Catalá.
Desde Compromís, Eva Coscollà ha lamentado que el gobierno de Català hable de "armonizar cuando sube impuestos". "El Ayuntamiento está limitado para gastar, no cuadran las cuentas, necesita tener más ingresos e intenta cuadrar el presupuesto a martillazos", ha zanjado la edil, que ha calificado de "mala" la ejecución presupuestaria.
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