Examen al comportamiento del mercado laboral en verano. El paro se situó en 2.754.100 tras bajar en 1.200 personas entre julio y septiembre de este año, lo que supone un reducción del 0,04% con respecto al trimestre anterior una caída que, pese a leve, supone el primer descenso en un tercer trimestre desde 2021. La ocupación, por su parte, anotó un nuevo récord histórico con 21.823.000 trabajadores tras aumentar en 138.300 (+0,6%) ¿Se mantiene el escenario de ralentización en la creación de empleo?.
A tenor de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre que publica este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE), la respuesta es sí si echamos la vista un año atrás, cuando la cifra de nuevos ocupados ascendió a 209.100, aunque el histórico también reconoce que el aumento fue superior este verano que el de 2022 (+77.700). El empleo, que suma 17 trimestres al alza, ha añadido 376.600 nuevos ocupados en el último año, un avance que se queda en el 1,7% interanual.
Todo el avance de la ocupación se debe al sector privado, que superó los 18,2 millones (nuevo récord) tras aumentar en 155.500 trabajadores, un 0,8% más, frente a la caída de los trabajadores del sector público de 17.100 personas, un 0,5% menos hasta los 3.540.800.
La creación de empleo afectó a todos los sectores, menos a la agricultura, donde se destruyeron 38.300 puestos de trabajo (-4,9%). El detalle devela dos nuevos hitos: el de los Servicios, que acogió a 152.700 ocupados más hasta el máximo de 16.697.500 y el del empleo en la Industria, que creció en 23.400 hasta los 2.912.600 ocupados, su cifra más elevada desde el primer trimestre de 2009. En el caso de la construcción, el avance fue leve: sumó 500 empleos en los meses de verano, (+0,04%).
Asimismo, el número de asalariados se incrementó en verano en 224.000 personas (+1,2%), con un aumento del empleo indefinido de 102.700 personas (+0,6), hasta los 15,6 millones de trabajadores, y un repunte del temporal de 121.300 asalariados (+4,1%). La estadística arroja otro máximo en el número de ocupados a tiempo completo, que tras incrementarse en 287.000 personas (+1,5%), superó por primera vez los 19 millones de trabajadores, mientras que los asalariados a tiempo parcial descendieron en 148.700 (-5%), hasta sumar 2,79 millones de personas, de las que algo más de dos millones eran mujeres.
La creación de empleo registrada en el tercer trimestre fue mayor entre los hombres. Mientras ellos sumaron 114.800 puestos de trabajo entre julio y septiembre (+1%), la ocupación femenina avanzó en 23.500 trabajadoras (+0,2%), suficiente aun así para firmar un nuevo máximo histórico de 10.112.600 ocupadas.
El número medio de horas efectivas semanales trabajadas por los ocupados bajó un 1% interanual, hasta las 29,3 horas, en contraste con las 29,6 horas del tercer trimestre de 2023.
La tasa de paro vuelve al nivel previo a la crisis de 2008
El sello diferenciador de esta encuesta con otros datos de empleo es la tasa de paro, que según apunta, cayó un 0,07 puntos con respecto al trimestre previo para situarse en el 11,21%, su menor nivel desde el segundo trimestre de 2008, justo antes de la crisis financiera.
El descenso del paro contrasta con los aumentos registrados en los veranos de 2023 y 2022, cuando repuntó en 92.700 y 60.800 personas, respectivamente, pero se queda por detrás del mismo periodo de 2021, cuando se contaron 127.100 desempleados menos. El saldo anual sigue siendo positivo, con una reducción de 140.400 parados (-4,8%) desde el tercer trimestre de 2023.
La caída del paro se explica en el nuevo récord de población activa, que en verano aumentó en 137.100 personas para superar los 24,5 millones por primera vez y situó la tasa de actividad hasta el 59,04%, algo más de una décima. En el último año, el volumen de activos se ha incrementado en 236.100 personas (+1%).
Por sectores, el desempleo subió en verano en la agricultura, con 20.700 desempleados más (+17%), y en el colectivo de los que buscan su primer empleo (+41.800 parados, +14,6%) y disminuyó en la construcción(-12.300 desempleados o una caída del 10,6%), en la industria (-6.900 o -4,9%) y en los servicios (-3.600 o -0,3%). Destacan los mínimos entre los desempleados de larga duración gracias a los 40.800 parados menos (-3,9%) del tercer trimestre que les situó por debajo del millón de personas por primera vez desde el primer trimestre de 2009.
El descenso del paro en la época estival sólo afectó a las mujeres. El desempleo masculino subió en 4.100 hombres (+0,3%) y el paro femenino disminuyó en 5.300 desempleadas (-0,3%). La actualización de los datos deja la tasa de paro femenina en el 12,54% y la masculina en el 10,02%.
No fue bien el periodo veraniego para los jóvenes. El número de parados menores de 25 años se incrementó en 53.100 personas en el tercer trimestre, lo que supone un 11,3% más que en el trimestre anterior, y dejó el total en 523.500 a cierre de septiembre. Así, la tasa de paro juvenil subió hasta el 26,89% a cierre del tercer trimestre, frente al 26,58% del trimestre previo.
Los hogares con todos sus miembros en paro caen a niveles de 2008
Siguiendo con el análisis por perfiles, los hogares con todos sus miembros en paro se redujeron en 13.700 en el tercer trimestre (-1,6%) hasta situarse en 854.500, su menor cifra desde el cuarto trimestre de 2008. Esto se traduce en que el 4,4% de los hogares de España tenía a todos sus miembros activos en el desempleo en verano, el porcentaje más bajo desde el tercer trimestre de 2008 (16 años).
En el otro lado, récord de los hogares con todos sus miembros ocupados tras subir en 32.100 (+0,27%), hasta un total de 11.798.000 hogares.
¿Y 'ni-nis'? El grupo de jóvenes de 16 a 29 años que ni trabajan ni estudia España disminuyó desde el verano de 2023 en 14.100 hasta quedarse en 1.113.100. En contraste, la EPA cuenta 1.006.200 'si-sis', 55.500 más que un año antes.