
Orange, BNP Paribas, Air France-KLM o Carrefour son algunas de las más de treinta firmas galas que se verán afectadas por el 'impuestazo' temporal que este miércoles aprobará en Consejo de Ministros el nuevo gobierno galo, encabezado por el conservador Michel Barnier. A la espera de que se anuncie el Proyecto de Ley de Finanzas (PLF) esta tarde, lo que se sabe por el momento es que el Ejecutivo espera subir el impuesto de sociedades del 25% al 33,5% a las empresas que tengan ingresos superiores a los 1.000 millones de euros. A esto hay que sumar que también es posible que se incluya en el PLF otro gravamen del 8% sobre el valor nominal de la compra de acciones.
Así, un gran número de empresas que están dentro del índice bursátil Cac 40 se verán afectadas por estas nuevas tasaciones coyunturales y, aunque no se conocen todavía los detalles, los principales analistas privados ya han hecho sus predicciones al respecto de cómo va a afectar esta medida a los beneficios de las empresas.
En un informe de Goldman Sachs, al que ha tenido acceso elEconomista.es, los economistas aseguran que el incremento del aumento del tipo impositivo a las grandes empresas "tendrá un impacto limitado". Esto se debe a que estas multinacionales "tienden a generar la mayor parte de sus ingresos fuera de Francia". En concreto, el Cac 40 genera solo el 15% de sus ingresos en territorio galo. Por tanto, aun subiendo ocho puntos el impuesto de sociedades, "estimamos que sus beneficios caerían solo entre un 0,5% y un 1%", aseguran en el informe.
En el caso de las empresas cuyo capital es más doméstico y generan más de la mitad de sus ingresos en Francia (cerca del 56%), sus ganancias "podrían caer entre un 4% y un 5% debido al aumento de los impuestos".
Otros analistas como Barclays aseguran que el impacto negativo de estos 'impuestazos' estaría en torno a un 2,5% y en UBS creen que, en el caso de que esta nueva tasa temporal permee a los beneficios internacionales, las pérdidas ocasionadas podrían ascender al 9%.
Lo que está claro es que la incertidumbre política y fiscal va a seguir pasando factura sobre el sentimiento de los inversores en Francia, según advierte Barclays. Desde la entidad calculan que esta subida temporal del impuesto va a repercutir en 2,5 puntos el crecimiento del beneficio por acción del Cac 40, que ve verá reducido un 9,4%, hasta el 6,5%.
Para los bancos franceses BNP Paribas, Crédit Agricole y Société Générale, los analistas de Barclays creen que aumentar el tipo impositivo eliminaría hasta un 4% del beneficio por acción. "Un aumento de 1 punto porcentual en el tipo del impuesto de sociedades en Francia tendría un impacto del 0,3% para BNP y del 0,5% para Société Générale y Crédit Agricole SA", dijo Barclays en una nota a clientes. Aun así, los cálculos se hacen con base a que este impuesto solamente afectará a los beneficios obtenidos en territorio francés.
La bolsa de París tampoco es que tuviese un inicio de año muy favorable. A mediados de mayo, el Cac 40 empezó a caer desde los resultados de las elecciones europeas y siguió a la baja tras el adelanto electoral. La constante incertidumbre política y económica hace que, en lo que va de año, el índice bursátil galo subiese un 0,4% frente a l 15% del Ibex.
Impuesto a las familias dueñas Chanel o L'Oreal
Pero las grandes empresas no son las únicas que van a ver aumentar sus impuestos en 2025 en Francia, sus dueños también tendrán un impuesto extraordinario. El Ejecutivo pretende implantar una tasa que triplique el gravamen a las grandes fortunas y el patrimonio.
Según confirmó el ministro de Presupuestos galo (el equivalente al el equivalente al titular de Hacienda en España), Laurent Saint-Martin (macronista) el perfil de "franceses afortunados" que realizarán esa "contribución excepcional" con el impuesto a las grandes fortunas serán las rentas que tributen al año "más de 500.000 euros", lo que supone, según el ministro, unas 65.000 familias, es decir, el 0,3% de los 20 millones de contribuyentes galos que pagan el impuesto sobre la renta.
Entre estos nombres están, por ejemplo, Bernard Arnault, el hombre más rico de Francia, que controla el grupo de productos de lujo LVMH, es decir, el paraguas bajo el que se guardan Louis Vutton, Loewe o Givenchy.
Por otro lado, también hay que hablar de Liliane Bettencourt, la heredera del grupo cosmético L'Oréal. También del dueño de Hermès, Axel Dumas, Gérard Mulliez, responsable de Alcampo o Alain y Gerard Wertheimer, propietarios de Chanel.
Según publicó elEconomista.es, el proyecto de Presupuestos que presentará Barnier la próxima semana en la Asamblea Nacional (Cámara Baja) plantea un ahorro de 60.000 millones, de los cuales 40.000 vendrán de la parte de los gastos, mientras que los otros 20.000 millones procederán de estos 'impuestazos' temporales.