
Portugal quiere aprovechar la tramitación de los Presupuestos para acabar con la fuga de talento joven. El primer ministro portugués, Luís Montenegro, quiere convertir al país en un 'paraíso fiscal' para jóvenes implantando una década de exenciones fiscales que sea tan atractiva como para que se queden en vez de ir a buscar empleos mejor remunerados a otros países.
El proyecto final del Presupuesto para 2025 fue apoyado ayer por el Gobierno en minoría que encabeza el conservador Montenegro y comienza hoy una tramitación parlamentaria que, de momento, no ofrece garantía de éxito de cara a la votación del 29 de noviembre; son los socialistas los que tendrán la llave si se abstienen o votan a favor y es con ellos con quienes el ejecutivo lleva semanas negociando.
Una de las medidas consensuadas con el Partido Socialista (PS) es precisamente la que implica cambios fiscales para menores de 35 años para revertir el flujo migratorio de jóvenes que abandonan una de las economías más pobres de Europa occidental en busca de empleos mejor remunerados en el extranjero. En concreto, los jóvenes no pagarían impuestos sobre la renta durante su primer año de trabajo y tendrían una exención del 75% del impuesto entre el segundo y el cuarto año, del 50% del quinto al séptimo y del 25% del octavo al décimo año.
El acuerdo ha llegado a un punto intermedio sobre las bases iniciales y finalmente se aplicarán exenciones fiscales durante los primeros 10 años de carrera profesional, frente a los 13 que quería el Ejecutivo y los siete por los que apostaban los socialistas.
La medida se enmarca en un contexto económico especialmente complicado para los jóvenes por la convivencia de altos impuestos, bajos salarios y unos precios de la vivienda por las nubes. Lo cierto es que el plan tiene pocos precedentes en la política fiscal de otros países y no es visto con buenos ojos por organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que duda de los incentivos fiscales para los jóvenes y considera "incierto" el impacto sobre la emigración que puedan tener las tasas impositivas preferenciales basadas en la edad.
El anterior gobierno socialista, que perdió las elecciones este año, ya introdujo exenciones fiscales para los jóvenes, pero sólo podían acceder a ellas los graduados universitarios.
Ese acuerdo entre el Ejecutivo conservador y los socialistas no asegura, sin embargo, que los Presupuestos salgan adelante ya que hay otros flecos sueltos, especialmente el referente al impuesto de sociedades, que el Gobierno quiere reducir pero los socialistas se oponen.
Montenegro afirmó este martes, en una entrevista en la cadena SIC, que no va a aceptar la exigencia del PS de que no haya una bajada del IRC en los presupuestos posteriores a los de 2025. Finalmente, el borrador contempla, aseguró, "todas las bases de negociación" que han tenido con los socialistas, como la reducción de un punto porcentual de la tasa de IRC para este año, la mitad de lo que el Gobierno había propuesto inicialmente.