
En invierno de 2022 hubo un repunte de bajas de paternidad que pese a su insignificancia en términos relativos -apenas fue del 1%- sí desvela una cuestión de fondo: más de 1.000 padres se cogieron la baja durante el Mundial de Fútbol.
El estudio, que firman Libertad González (Universitat Pompeu Fabra y Escuela de Economía de Barcelona), Luis Guirola (Banco de España) y Laura Hospido (Banco de España, CEMFI e IZA) se nutre de datos administrativos de España para comparar si el uso de las licencias de paternidad y maternidad varía en caso de un evento deportivo como el Mundial de Fútbol. La conclusión es que sí.
Bajo el título 'El uso del tiempo de los padres durante la baja por paternidad: ¿cuidado de los hijos u ocio?' la indagación analiza las bajas parentales que se dieron durante el Mundial de Qatar de 2022, que se celebró entre el 20 de noviembre y el 18 de diciembre de aquel año y arroja que hubo un exceso diario de más de 1.000 hombres disfrutando de su permiso de paternidad (1,3%) si se compara con fechas circundantes (anteriores o posteriores) y con el año previo y posterior.
El repunte durante el campeonato de fútbol no se aprecia ni en los períodos de licencia de maternidad ni en el caso de padres autónomos, que ya disfrutan de horarios más flexibles. Con esta conclusión, los autores traducen los resultados "como evidencia directa de que (al menos una fracción de) los padres utilizan la licencia de paternidad para fines no relacionados con el cuidado de los hijos".
Los autores exponen la posibilidad de que las últimas políticas de bajas a por paternidad (equiparación de semanas) no hayan podido "romper las normas tradicionales de género que dictan que las mujeres son las principales cuidadoras". Esto, más allá del caso específico del Mundial, se refleja en el uso de los permisos de paternidad y maternidad: mientras ellas suelen coger la licencia de seguido e inmediatamente después de tener al hijo, los hombres dividen su derecho a licencia en varios períodos que se distribuyen durante el primer año de vida del niño, en algunos casos en períodos son a tiempo parcial y con especial incidencia en los meses de verano, donde la tarea de cuidado suele ser compartida y se ve intercalada con el ocio.
En este sentido, el paper concluye que "a licencia por paternidad en realidad no puede conducir a a la igualdad de género en la distribución del cuidado infantil, incluso en los primeros meses de vida de un niño vida" y remarca la necesidad de "políticas adicionales" que relajen las diferencias de género tradicionales dentro del hogar.