Economía

Quién es quién en el galimatías de altos cargos de la próxima Comisión Europea

  • Von der Leyen trata de conseguir la paridad de género con más responsabilidades para mujeres
  • Francia se hace con la vicepresidencia de  Prosperidad y Estrategia Industrial
  • Finlandia capitaneará la Soberanía Tecnológica y Estonia la diplomacia europea
 
Bruselasicon-related

El reparto de sillas en la próxima Comisión Europea se aclara, un equilibrio de presentación geográfica, política y de género que ha dado un cargo de relevancia a España. El nuevo mandato con Ursula von der Leyen al frente del Ejecutivo comunitario pivota en torno a seis vicepresidencias ejecutivas y una de ellas ha ido a parar a manos de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera. La conservadora alemana ha configurado los asientos de un nuevo Colegio de Comisarios que presenta evidentes solapamientos de responsabilidades, especialmente entre las carteras más focalizadas en Economía y Transición Verde. Una decisión que lejos de acercarse esa simplificación burocrática que debe acometer el bloque, refuerza, más si cabe, la complejidad administrativa e institucional.

Esa interrelación de responsabilidades ha resultado en una suerte de galimatías de cargos y competencias interrelacionadas. Como claro ejemplo de ello, las tareas de Ribera, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea con responsabilidades tanto en Transición Limpia y responsable de Competencia, y del holandés Wopke Hoekstra, como comisario de Clima, están abocadas a solaparse. Pero no solo entre ellos, también con la futura comisaria de Medio Ambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular Competitiva, Jessika Roswall.

Las responsabilidades se difuminan todavía más considerando que el próximo comisario de Energía, el danés, Dan Jørgensen, tendrá competencias sobre Vivienda. Traspasando la frontera del segmento económico, son varios puestos de responsabilidad en los que se deslizan competencias en nombre de una supuesta mayor coordinación en el Ejecutivo comunitario.

El recién nominado ministro francés, Stéphane Séjourné, tras la renuncia de este lunes del comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, se convertirá en vicepresidente ejecutivo al frente de Prosperidad y Estrategia Industrial. "Será responsable de la política de Competencia y se ocupará de que Europa continúe cumpliendo los objetivos del Pacto Verde europeo: industrializar y descarbonizar la economía al mismo tiempo", ha indicado Von der Leyen en su presentación en el Parlamento Europeo en Estrasburgo.

Pero tales funciones se aproximan mucho a las de Ribera. En palabras de la alemana se "ocupará de que Europa continúe cumpliendo los objetivos del Pacto Verde europeo: industrializar y descarbonizar la economía al mismo tiempo". El francés deberá buscar un equilibrio de competencias con Valdis Dombrovskis, comisario de Economía y Productividad, Implementación y Simplificación, que responderá directamente ante Von der Leyen.

A su vez el comisario letón mirará de reojo los trabajos del eslovaco Maros Sefcovic que será comisario de Comercio y Seguridad Económica, Relaciones Institucionales y Transparencia, con responsabilidades sobre aduanas. Su labor tendrá a encontrarse con la del checo Jozef Síkela, comisario de Asociaciones Internacionales, que a su vez tendrá competencias sobre energía, materias primas o energías renovables, según aclaró la jefa del Ejecutivo comunitario. Su labor al fin y al cabo es la de establecer asociaciones claves con otros países en toda la cadena de valor.

Otra de las vicepresidencias, en este caso, la de Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia ha ido a parar para la finlandesa Henna Virkkunen, que tratará de poner a la UE a la vanguardia de las tecnologías avanzadas y avanzar en la soberanía estratégica. Con competencias en la estrategia industrial del sector de Defensa, la recién conformada figura del Comisario de Defensa y Espacio, en manos del lituano, Andrius Kubilius, reportará directamente a la finlandesa.

La evidente superposición de funciones ha sido una de las controversias planteadas ante esta nueva Comisión Europea. "Con este nuevo Colegio de Comisarios se han disipado los rígidos pilares que teníamos. Era una de las recomendaciones del informe Draghi: más coordinación en diferentes políticas", ha justificado la política conservadora, argumentando que la realidad no se puede meter en pequeñas cajas separadas. "La realidad está vinculada. Todos los comisarios y vicepresidentes trabajarán juntos", ha apuntado Von der Leyen en nombre de la coordinación y la cooperación.

El exprimer ministro italiano, Mario Draghi, apunta en su informe que para impulsar la competitividad es necesario que se mejore la relación entre áreas políticas. "El informe recomienda establecer un nuevo Marco de Coordinación de la Competitividad para fomentar la coordinación a escala de la UE en ámbitos prioritarios, en sustitución de otros instrumentos de coordinación que se solapan", apunta el documento. Razona que los procesos establecidos hasta la fecha han demostrado ser "burocráticos e ineficaces" y reclama "una auténtica coordinación de políticas a escala de la UE."

Tanto Draghi como Letta en sus análisis sobre competitividad reclaman una menor carga administrativa y regulatoria. Se refieren, concretamente a las barreras del mercado único. La idea es que una empresa pueda operar en los 27 mercados sin tener que hacer trámites en 27 países y acogerse a 27 regulaciones. Se trata de buscar una mayor integración de la unión de mercados de capitales para favorecer la inversión transfronteriza y los proyectos financiados entre varios países sin que lo que sea el escollo sea la burocracia. La fórmula pretende plantar cara al mercado estadounidense y, en paralelo, evitar la fuga de talento y de empresas.

El difícil objetivo de la paridad de género

Un punto clave en el reparto de cargos ha sido la equidad de género. El empeño de la alemana, que ha insistido a los países que presentaran candidatas, se ha visto frustrado. Ha conseguido sumar una Comisión Europea con 11 mujeres del total de 27 altos cargos. El resultado es un 40% de mujeres frente a un 60% de hombres. Von der Leyen ha intentado dar equilibrio otorgando puestos de más responsabilidad a las primeras. Pero el organigrama supone un paso atrás respecto a 2019, cuando la representación fue de 50%-50%. La alemana enfatizó su esfuerzo: "Seis vicepresidentes ejecutivos: cuatro mujeres, dos hombres. Tres de los Estados miembro que se unieron antes de la caída del Telón de Acero. Y tres que se sumaron después de la reunificación de Europa".

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky