
En los últimos años, la Formación Profesional (FP) ha experimentado un notable auge en España, especialmente en el ámbito privado. Según el último informe FPAnálisis, elaborado por CaixaBank Dualiza en colaboración con Orkestra - Instituto Vasco de Competitividad, las matriculaciones en centros privados de FP han aumentado de manera exponencial.
El estudio proporciona un detallado análisis del panorama de la FP en el país, incluyendo la titularidad de los centros y la evolución de la matriculación desde el curso académico 2013-14 hasta el 2022-23. Los datos revelan un espectacular crecimiento del 467,5% en el alumnado matriculado en centros privados no concertados, que ha pasado de 39.941 a 226.661 estudiantes. En comparación, los centros públicos han visto un incremento del 31,1% (de 542.203 a 710.601 alumnos), mientras que los privados concertados han aumentado en un 23,3% (de 116.550 a 143.701 matriculaciones).
Este crecimiento sin precedentes en la FP privada responde en gran medida a su alta tasa de empleabilidad. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los titulados en Ciclos Formativos de Grado Medio tienen una tasa de empleo del 74%, mientras que los de Grado Superior alcanzan el 79%. Estos datos reflejan una clara ventaja de la FP sobre la educación universitaria en términos de inserción laboral.
La razón principal de esta alta empleabilidad radica en la naturaleza práctica de los estudios de FP, que se centran en la adquisición de habilidades técnicas directamente aplicables en el entorno laboral. A diferencia de los programas universitarios, que suelen ser más teóricos, la FP ofrece formación específica que responde de manera más efectiva a las demandas del mercado laboral. En un contexto en el que las empresas valoran cada vez más el conocimiento técnico, la FP se establece como una solución atractiva y eficaz para cubrir esta necesidad.
El informe destaca cómo esta tendencia en el aumento de matriculaciones en la FP privada refleja un cambio en las preferencias educativas y laborales de los estudiantes y sus familias, así como un reconocimiento creciente de la FP como una alternativa viable y valiosa para el desarrollo profesional en España.
A nivel global, durante el curso 2022-2023, el 65,7% de las matriculaciones en centros de Formación Profesional Inicial (FPI) se realizó en centros públicos, mientras que el 21% correspondió a centros privados no concertados y el 13,3% a centros privados concertados. En consecuencia, casi dos tercios de las matriculaciones se concentraron en centros públicos, mientras que un tercio tuvo lugar en centros privados (concertados y no concertados). Aunque la mayoría del alumnado se inscribe en centros públicos, los centros privados no concertados están ganando progresivamente mayor relevancia en términos de matriculación. Entre los cursos 2013-2014 y 2022-2023, el mayor incremento acumulado en matriculación se observó en los centros privados no concertados (467,5%), seguidos a cierta distancia por los centros públicos (31,1%) y los centros privados concertados (23,3%). Esto indica que la proporción de estudiantes en centros privados ha ido aumentando con el tiempo.
En el curso 2022-2023, también la modalidad de matriculación a distancia (52%) superó a la presencial en 4 puntos porcentuales. Además, los centros privados no concertados concentraron el 57,9% de la matrícula en esta modalidad, experimentando un crecimiento acumulado de aproximadamente el 3.000% en comparación con el curso 2013-2014.
El auge de la matrícula privada en ciclos formativos de Sanidad
En el curso 2022-2023, la familia profesional de Sanidad destacó significativamente en los ciclos, con un 60,4% de su alumnado matriculado en centros privados. Esta cifra no solo es la más alta dentro de su categoría, sino que también refleja una tendencia más amplia de diferenciación en la matriculación por familias profesionales según la titularidad del centro educativo.
Los datos disponibles muestran que algunas familias profesionales se concentran casi exclusivamente en centros públicos. Ejemplos claros son Vidrio y cerámica, Artes y artesanías, Marítimo-pesquera, Energía y agua, Química e Industrias alimentarias, donde más del 90% de la matrícula corresponde a centros públicos. Estas áreas suelen requerir instalaciones especializadas y costosas, lo que puede limitar su atractivo para los centros privados, especialmente cuando la demanda estudiantil no es tan elevada.
En contraste, familias profesionales como Sanidad, Imagen y sonido, Actividades físicas y deportivas, y Comercio y marketing muestran una tendencia inversa, con un porcentaje de matriculación en centros privados superior al promedio general del 34,3%. En el caso de Sanidad, esta familia profesional representa un 20,3% de la matrícula total en la FP, lo que subraya la relevancia de la titularidad privada en este campo.
Este fenómeno puede explicarse por varios factores. Primero, la alta demanda estudiantil en ciertas áreas como Sanidad aumenta su atractivo para los centros privados, ya que garantiza una mayor rentabilidad. Además, la capacidad de inversión en infraestructura, como laboratorios y equipamiento especializado, es un elemento crucial. Los centros privados, con mayor libertad para gestionar sus recursos y ajustar las cuotas de matrícula, pueden afrontar estas inversiones de manera más eficiente cuando la demanda lo justifica.
Por otro lado, en áreas donde la matrícula es más reducida, el coste elevado de las instalaciones especializadas puede disuadir a los centros privados de ofrecer estos ciclos formativos, dejando este ámbito en manos de los centros públicos. Esta dinámica, influenciada tanto por la demanda como por los costos de inversión, sigue delineando un paisaje educativo donde la elección del centro puede depender tanto del área de estudio como de la titularidad del mismo.
Crecimiento exponencial en la matrícula de Grado Superior en centros privados no concertados
El Grado Superior de Formación Profesional ha experimentado un notable auge en la matriculación, especialmente en los centros privados no concertados, que han registrado un impresionante crecimiento del 481,1% en los últimos diez años. Esta cifra destaca enormemente en comparación con el aumento del 29,3% en los centros públicos y el modesto 8% en los centros privados concertados, lo que subraya un cambio significativo en la preferencia de los estudiantes por esta modalidad educativa.
Al analizar la matrícula en la FP por niveles, se observan diferencias marcadas tanto en los datos más recientes del curso 2022-2023 como en el crecimiento acumulado durante la última década. En el caso del Grado Básico, los centros públicos siguen dominando con 60.063 estudiantes matriculados en el curso 2022-2023. Sin embargo, el crecimiento acumulado en estos centros, del 89% desde el curso 2013-2014, es considerablemente menor en comparación con el incremento del 130% registrado en los centros privados concertados, que concentraron el 23,5% de la matrícula en Grado Básico en el mismo período. Por otro lado, los centros privados no concertados tienen una presencia casi nula en este nivel, con una matrícula que representa solo el 0,2%.
En los niveles de Grado Medio y Grado Superior, la tendencia es clara: los centros privados no concertados lideran el crecimiento acumulado, con un aumento del 435,4% en Grado Medio y del 481,1% en Grado Superior. Estos incrementos son notables cuando se comparan con los de los centros públicos, que han visto un crecimiento del 10,5% en Grado Medio y del 29,3% en Grado Superior, y con los de los centros privados concertados, que han registrado aumentos del 7,1% y 8%, respectivamente.
Este crecimiento en los centros privados no concertados puede estar relacionado con varios factores, entre ellos, la capacidad de estos centros para adaptarse rápidamente a las demandas del mercado laboral y la creciente percepción de que ofrecen una formación más especializada y orientada al empleo. Además, la flexibilidad en la gestión de recursos y la posibilidad de ofrecer programas más personalizados podrían estar atrayendo a un número creciente de estudiantes.
Desigualdad en la distribución de estudiantes vulnerables
En el curso 2021-2022, los centros públicos destacaron por acoger una mayor proporción de estudiantes pertenecientes a colectivos en riesgo de exclusión social, como extranjeros y alumnos con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE), especialmente en el Grado Básico de Formación Profesional (FP). Esta tendencia subraya la función crucial que desempeñan los centros públicos en la integración y apoyo de estudiantes vulnerables dentro del sistema educativo.
Los datos más recientes, aunque corresponden al curso 2021-2022, revelan que en el Grado Básico, la matrícula de estudiantes con NEAE fue la que más creció, representando el 31% de este colectivo, seguida por un incremento del 10,6% entre los estudiantes extranjeros. En este nivel educativo, los centros privados concertados también experimentaron un aumento en la matriculación de estos colectivos, en contraste con los centros privados no concertados, donde se observó una disminución en la inscripción de todos los grupos analizados.
En cambio, en el Grado Medio, la tendencia se invierte: los centros privados no concertados registraron el mayor crecimiento en la matrícula de estudiantes de estos colectivos. Las mujeres lideraron este incremento con un asombroso 219,7%, seguidas por los estudiantes extranjeros (152,2%) y aquellos con NEAE (129,7%). Este patrón de crecimiento en los centros privados no concertados continúa en el Grado Superior, aunque con un énfasis aún mayor en los estudiantes con NEAE, cuya matriculación aumentó en un 219,3%, seguidos por los estudiantes extranjeros (183,8%) y las mujeres (134,4%).