
La empresa Billin alerta de que las multas por no contar con un software certificado por Hacienda que emita comprobantes virtuales de pago se elevarán hasta los 50.000 euros por ejercicio fiscal, una sanción imposible de pagar para muchos pequeños empresarios.
"Yo sigo haciendo todo a mano, que es como mejor me apaño". La clásica emisión de facturas elaborada manualmente puede parecer del pasado en 2024, la era del smartphone, el Big Data y la Inteligencia Artificial, pero no lo es: todavía miles de autónomos continúan facturando empuñando un bolígrafo.
Billin, empresa experta del Grupo TeamSystem, ultima un informe para radiografiar la situación del ecosistema empresarial español ante el nuevo marco jurídico que se avecina con la inminente llegada de la Factura Electrónica Obligatoria.
Pues bien, según los datos de Billin -que ya tiene funcionando su asistente de IA para autónomos, siendo la primera herramienta de este tipo que se saca en el segmento-, habría un total de 1,2 millones de autónomos que no usan un software de facturación, que al multiplicarlos por las 168 horas anuales que pueden ahorrarse facturando de manera digital con Billin, tendrían como resultado una pérdida de productividad próxima a los 201,6 millones de horas al año, cuando el coste medio de la hora de un autónomo ronda los 18 euros.
Preocupante desconocimiento
Más allá de estas pérdidas multimillonarias y de la implantación de la Factura Electrónica Obligatoria, existen más dudas entre los autónomos relacionadas directamente con la facturación. Y es que los expertos están preocupados por las dudas que generará en autónomos y micropymes la entrada en vigor de la Ley Antifraude y la Ley Crea y Crece, que marcará un antes y un después en los procesos de emisión de facturas y contabilidad
Los empresarios confunden ambas leyes, lo que puede amenazar el día a día e incluso la continuidad de ciertos negocios. Porque los incumplimientos conllevan importantes sanciones económicas. En concreto, las multas por no tener un programa de facturación electrónica certificado por Hacienda se elevarán hasta los 50.000 euros por ejercicio fiscal. Una sanción imposible de asumir para muchos pequeños empresarios.
Falta de voluntad política
Según portavoces de Billin, el desconocimiento del nuevo marco legal denota cierta falta de voluntad política. Una desgana que se palpa a la hora de informar a las empresas sobre las ventajas asociadas a este vector de digitalización. Y este vector es clave para la supervivencia de las compañías, especialmente en un contexto marcado por la digitalización masiva que plantean las partidas de gasto de los fondos NextGenerationEU. La inmersión tecnológica financiada con fondos europeos se ha traducido en medidas como la campaña del kit digital. Pero esto es insuficiente.
Por ello, la firma del Grupo TeamSystem anima a los ministerios de Economía, Hacienda y Transformación Digital a desarrollar urgentemente un plan transversal e integral de acción política. Un plan que conciencie a las empresas sobre el nuevo marco jurídico en torno a la facturación y contabilidad de las empresas, que evite multas y que aproveche las ayudas comunitarias.
A su juicio, es en Economía, Hacienda y Transformación Digital donde hay que impulsar una coordinación dirigida a preservar y mejorar la productividad de las empresas españolas a través de su digitalización. Una cooperación que evite el derroche innecesario de fondos europeos en medidas poco útiles, reorientándolos a la implantación masiva de la facturación electrónica en las empresas. Quedan dos años, hasta agosto de 2026, para la ejecución de los fondos comprometidos a España, y en este tiempo es igualmente necesario despejar las dificultades en el acceso de pymes y autónomos a los fondos europeos para digitalizar sus servicios al cliente.
En Billin explican, por ejemplo, que cuentan con una intuitiva solución de facturación en la nube con aplicación móvil para autónomos y micropymes. Según Marcos de la Cueva, CEO de esta firma, "podemos perder una oportunidad de oro. Hay ayudas disponibles para acelerar estos procesos de digitalización, pero se necesita un acompañamiento y asesoramiento profesionalizado para aprovechar estos fondos y lograr que las pymes y autónomos de España dejen de ser de las menos productivas de la Unión Europea. La implantación de la factura electrónica es, sin duda, clave para el crecimiento y la competitividad de las empresas".