
Carlos Cosculluela, director de la Fundación Damián Rodríguez Olivares, más conocida como Fundación DRO, cuenta en exclusiva a la Revista Franquicias, Pymes y emprendedores la visión detallada del propósito y las actividades de la organización que lidera.
Desde su creación en 2013, esta organización sin ánimo de lucro ha trabajado incansablemente para conectar la investigación científica con el sector empresarial, promoviendo la creación, desarrollo y transferencia de soluciones innovadoras que impacten positivamente en la sociedad. Bajo la dirección de Carlos Cosculluela, la Fundación DRO se ha convertido en un referente en el fomento del emprendimiento científico en España, una vía profesional clave para evitar la fuga de talento y para garantizar que los avances científicos se traduzcan en beneficios tangibles para el país. Hoy conversaremos con él sobre los retos y logros de la Fundación, así como sobre su visión para el futuro de la investigación y el emprendimiento en España.
Cosculluela destaca que uno de los principales desafíos para las pymes científicas en España es el acceso a la financiación y la complejidad burocrática, problemas que la Fundación ayuda a mitigar conectando a los emprendedores con expertos y empresas especializadas. Además, la Fundación ha establecido alianzas estratégicas, como la colaboración con Nowture y el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas, para potenciar su impacto en el ecosistema emprendedor.
¿Cuál es el propósito de Fundación DRO?
La Fundación Damián Rodriguez Olivares (más conocida como Fundación DRO) nace con la idea de impulsar el tejido empresarial de origen científico. Llevamos más de 10 años fomentando el emprendimiento científico en España, ya que no es una actividad que se desarrolla mucho entre los científicos españoles.
¿Qué tipo de apoyo ofrece a los emprendedores científicos?
Cuando un científico se plantea emprender, está un poco perdido porque no se le ha dado este tipo de formación. Es por ello que desde la Fundación les apoyamos en las primeras etapas de desarrollo del proyecto. Les ayudamos con el plan de negocio, les ponemos en contacto con personas que consideramos que pueden hacer crecer el proyecto. En definitiva, actuamos de facilitadores. En estas primeras etapas queremos facilitar el proceso al científico, es por ello que todo este apoyo es gratuito.
¿Qué programas tiene en marcha para fomentar el desarrollo de proyectos científicos en España?
Tenemos una convocatoria abierta todo el año donde el científico puede enviarnos su proyecto y nosotros le damos asesoramiento.
Por otro lado, organizamos una serie de formaciones específicas en aquellas áreas que consideramos cruciales a la hora de emprender. Por ejemplo, en la búsqueda de financiación o en el proceso de protección de la innovación mediante patentes.
Según su experiencia, ¿cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentan las pymes científicas innovadoras en España? ¿Cómo les ayudan a superarlos desde Fundación DRO?
Uno de los desafíos, al menos en España, es el acceso a la financiación. Este tipo de empresas consumen muchos recursos iniciales con una gran incertidumbre, lo que hace que el número de inversores y el volumen que invierte sea muy escaso.
Por otro lado, está la burocracia y regulaciones. Los ritmos entre burocracia y el día a día de la empresa son diferentes. Conocer los requisitos legales y administrativos puede consumir tiempo y recursos que podrían destinarse al desarrollo del negocio. Desde la fundación DRO intentamos conectar con empresas que son especialistas en estos temas para que desarrollen ente trabajo y el emprendedor se pueda centrar en lo relevante para su empresa.
¿Qué tipo de colaboraciones o alianzas estratégicas ha establecido Fundación DRO para potenciar su impacto en el ecosistema emprendedor? ¿Algunos ejemplos?
Desde la Fundación DRO nos gusta generar sinergias entre entidades públicas y privadas. Desde el punto de vista privado, recientemente hemos firmado una colaboración con Nowture para impulsar la innovación en ciencias de la vida. Nowture es un Venture Builder dedicado a conectar y hacer crecer las mejores ideas en el campo de las ciencias de la vida. Con esta alianza buscamos acelerar el avance de proyectos innovadores y el desarrollo de soluciones efectivas.
Desde el punto de vista público tenemos muy buena sintonía con el Centro de investigaciones Biológicas Margarita Salas, con quien hemos organizado el 'Taller de primeros pasos en el emprendimiento científico' en cinco ediciones.
Desde su perspectiva, ¿cuáles son las tendencias futuras para el emprendimiento científico en España y cómo se está preparando Fundación DRO para enfrentarse a esos desafíos?
Una tendencia futura, aunque es ya el presente, es la Inteligencia Artificial. Muchos de los proyectos tienen ya este componente (o buscan tenerlo) y es algo que atrae mucho a los inversores. Para ello desde la Fundación desarrollaremos formaciones a investigadores para que puedan adquirir las competencias necesarias y aplicar estas tecnologías a sus proyectos, así como crear alianzas con inversores que inviertan en este tipo de proyectos.
Desde el punto de vista de la financiación creemos que se van a desarrollar más Venture Builder. De hecho, desde el Gobierno se adelantó la puesta en marcha de un Venture Builder para convertir ideas en soluciones en el ámbito de Deep Tech. Desde la Fundación crearemos alianzas con estas entidades para fortalecer el ecosistema.
Por último, me gustaría comentar que hemos venido observando en muchas ocasiones, que en los proyectos prima más lo que pueden aportar a la sociedad que el modelo de negocio. El componente social es una tendencia que hemos venido observando en los proyectos que nos llegan a la Fundación.
Están en plena organización del VIII Congreso Nacional de Científicos Emprendedores, que se celebrará el 28 y 29 de noviembre en Madrid. ¿Cuáles serán los temas principales que desarrollarán en estas jornadas y a quienes invitaría?
Estamos muy contentos de poder seguir organizando este congreso. Empezó en 2012, de la mano del Manuel Pérez-Alonso (un emprendedor en serie) y ya llevamos 8 ediciones. Vemos que hay un interés por parte de los asistentes y que es necesario el poder reunir a todo el ecosistema de ciencia y emprendimiento en un mismo lugar.
Este año, volvemos a Madrid después de 5 años. Lo hacemos de la mano de la Fundación Botín, que se ha sumado en esta edición. El congreso toca temas de las tendencias que consideramos que vienen. Hablaremos de inteligencia artificial, de cómo ven los fundadores de empresas las tendencias de su sector (Food Tech, espacio, biomedicina…), conocer cómo se emprende fuera de España, así como de los diferentes modelos de financiación. El congreso quiere servir también de empuje para aquellas empresas que buscan financiación, de manera que fomentamos las relaciones bilaterales entre inversor y emprendedor. Esperamos que esta edición sea un éxito.