
La economía española continuará decreciendo el próximo año y tendrá "serias" dificultades para abandonar la recesión en 2011 si el Gobierno no lleva a cabo un amplio programa de reformas en el ámbito fiscal, financiero, laboral y educativo, según un estudio de PricewaterhouseCoopers.
Esta es una de las conclusiones del Consenso Económico, correspondiente al segundo trimestre de 2009, que elabora PwC desde 1999, con la consulta a 317 expertos y empresarios, y que esta vez hace referencia a las medidas para la reactivación de la economía española.
El estudio señala que el 60 por ciento de los encuestados cree que la actividad económica caerá el 3 por ciento este año y el 1,3 por ciento en 2010.
Asimismo, los expertos consideran que el Ejecutivo debe aumentar los estímulos fiscales a la actividad con la reducción de las contribuciones a la Seguridad Social, la rebaja del Impuesto sobre Sociedades y el aumento del gasto público en infraestructuras.
El hándicap de la restricción de crédito
En el aspecto financiero, la mayoría destaca la elevada restricción del crédito para empresas y familias y los altos incrementos de los diferenciales en los préstamos a largo plazo que aplican las entidades financieras.
Sobre la insolvencia de estas entidades, los expertos creen que las autoridades deberían intervenir para "liquidarlas" de forma ordenada si fuese necesaria y abogan por fomentar las fusiones entre entidades.
Además, la mayoría piensa que la situación actual es la adecuada para realizar reformas en el mercado de trabajo y en el sistema educativo.
Reforma laboral
En cuanto a la reforma laboral, los encuestados defienden las políticas activas de formación y reciclaje y la negociación colectiva con salarios ligados a la productividad.
Respecto a la educación, abogan por revisar el modelo de enseñanza de la Formación Profesional y por aumentar la competencia entre colegios y universidades.
Asimismo, el 57% de los preguntados prevé una situación similar a la actual de las familias dentro de seis meses y sólo el 34 por ciento anticipa una coyuntura peor en el próximo semestre.
Sobre las expectativas empresariales, también el 57% augura una situación parecida de resultados y rentabilidad en los siguientes seis meses.
Además, el 90% califica de desfavorables las condiciones monetarias y financieras que soportan las compañías, mientras que el 73 por ciento cree que está situación seguirá igual o peor en el próximo semestre.
Los expertos consideran también que no habrá deflación este año, y creen que el IPC subirá en la segunda mitad del año y se situará por encima del 0 por ciento a finales de 2009.
En relación con los tipos de interés en la zona euro, el 61 por ciento piensa que se mantendrán en el 1 por ciento hasta final de año.