
Cuando la llama olímpica ilumine el pebetero en París el próximo 26 de julio, la 'ville lumière' (ciudad de la luz) se convertirá en el escenario del evento más grandioso jamás organizado en Francia: los Juegos Olímpicos, seguidos dos semanas después por los Juegos Paralímpicos. Durante un mes y medio, estos eventos situarán a la capital gala en el epicentro del deporte mundial, generando un impacto económico sin precedentes para París y su metrópoli, con una estimación optimista de más de 11.000 millones de euros, o lo que es lo mismo, casi el 0,39% del PIB actual de Francia (2.803.100 millones de euros en 3023) y, además, creará más de 250.000 puestos de trabajo en la región.
El informe del Centro de Derecho y Economía del Deporte (CDES) de la Universidad de Limoges, especializado en los aspectos económicos y legales del deporte, revela que el impacto económico neto se extenderá desde 2018 hasta 2034, gracias a una inyección externa de recursos económicos en la región de Île-de-France que no se habría producido sin los Juegos. Se prevé que el turismo, la construcción y la organización de los Juegos representen el 30%, 28% y 42% del impacto económico neto, respectivamente.
La economía de Francia recibirá un impulso de los Juegos Olímpicos de París este trimestre, y el crecimiento económico aumentará en 0,3 puntos porcentuales gracias al espectáculo deportivo, dijo el organismo estatal de estadísticas Insee, recientemente. La expansión en el trimestre julio-septiembre se debería principalmente a "un aumento del turismo", así como a las ventas de entradas y derechos de transmisión que se registraron como actividad en el período. Los Juegos Olímpicos reducirán el crecimiento en 0,1 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB) en el último trimestre de 2024 a medida que se deshagan algunos efectos únicos vinculados a los Juegos, agregó Insee, diciendo que había basado sus suposiciones en los efectos observados en Londres durante y después de los Juegos de 2012.
La economía francesa, en su conjunto, se expandirá un 0,5 por ciento en el tercer trimestre y un 1,1 por ciento a lo largo de 2024, añade el informe, al tiempo que señala el efecto desconocido del limbo político causado por las elecciones parlamentarias no concluyentes del 7 de julio. Aún se desconoce la composición y el programa político del próximo gobierno, con la Asamblea Nacional dividida en tres grupos (izquierdista, centrista y de extrema derecha) y ninguno de ellos cuenta con una mayoría.
El responsable del CDES, Christophe Lepetit, ante estos datos de impacto económico, destaca que por cada euro de gasto público, la región de París tendrá tres de impacto económico. Esto se debe a que el gasto público estimado para París 2024 es de 3.000 millones de euros. Además, se informó que el 88% de los contratos licitados por París 2024 fueron adjudicados a pymes francesas. Sin embargo, Lepetit reconoce que es en el lado turístico donde más pesa la incertidumbre.
Según José María Cubillo, profesor de Marketing Internacional de la Universidad CEU San Pablo, un evento de estas características contribuye a mejorar la identidad y la imagen internacional de la ciudad, fortaleciendo su atractivo. Además, los Juegos Olímpicos son "un escaparate para la ciudad, permitiéndole proyectar una imagen moderna y actual en todo el mundo". Esto genera notoriedad de marca y aumenta los ingresos de la ciudad tanto a corto como a largo plazo. También fortalece el prestigio y el peso internacional de la ciudad.
Cubillo asegura que desde el punto de vista económico, la celebración de unos Juegos Olímpicos "dinamiza la actividad económica de la ciudad y representa una gran fuente de ingresos antes, durante y después del evento". Antes de la celebración, la inversión en la construcción de infraestructuras necesarias para acoger los Juegos Olímpicos impulsa la economía de la ciudad. Durante los Juegos, el flujo de personas que visitan la ciudad para disfrutar del deporte y de la ciudad misma genera demanda de alojamiento, restauración y servicios de ocio y entretenimiento. Después, la notoriedad adquirida por la ciudad atrae a más turistas en el futuro, lo que representa una expectativa de ingresos futuros. "La ciudad se viste de gala y los ciudadanos acaban disfrutando durante décadas de las instalaciones creadas".

Se incrementa el número de visitantes
Las previsiones apuntan a que durante esos días París recibirá cerca de 15,3 millones de visitantes, nacionales e internacionales. Y entre 2,3 y 3,1 millones de visitantes con entradas, siendo el 64% de ellos franceses. Según la Oficina de Turismo de París, los turistas que lleguen a la ciudad durante los Juegos gastarán aproximadamente 2.600 millones de euros, independientemente de si tienen entradas. Los 7.000 millones de euros en financiación privada para los Juegos provienen en su mayoría de derechos de medios, patrocinios y venta de entradas, además de inversiones privadas en proyectos de infraestructura a largo plazo, complementados por una contribución del COI de 1.700 millones de dólares.
La financiación pública asciende a 3.000 millones de euros, destinados principalmente a proyectos que atenderán las necesidades a largo plazo de las comunidades locales. Se estima que por cada euro de gasto público se genera un efecto de apalancamiento de tres euros de impacto económico. El 80% de la inversión pública se dirige a Seine-Saint-Denis, uno de los departamentos más jóvenes y desfavorecidos de Francia. Por ejemplo, la Villa Olímpica, situada en Seine-Saint-Denis, proporcionará 2.800 unidades de vivienda y dos nuevas escuelas, beneficiando a 6.000 residentes.
Así, París no solo se prepara para un verano lleno de emoción y competencia deportiva, sino también para un futuro revitalizado y lleno de oportunidades.
Más de 250.000 puestos de trabajo
Se estiman que más de 250.000 puestos de trabajo se crearán para dar acogida a este evento deportivo.
Con aproximadamente 30.000 personas involucradas, incluyendo 20.000 directamente en los sitios de construcción, las instalaciones olímpicas han sido los precursores de la iniciativa de empleo para esta cita. Además, durante los últimos seis años, Pierre Rabadan, adjunto al alcalde de París, asegura que han estado trabajando en la formación y oportunidades de empleo relacionadas con los Juegos. Se han implementado varios programas en colaboración con la ciudad y el estado, como el programa "Enjeux Emploi", que ha capacitado a 2.800 beneficiarios desde 2018. También se han enfocado en personas que estaban alejadas del empleo a través de programas como "Paris Tous en Jeux". Además de la generación de empleo, se destaca la promoción de la ciudad y la región durante todo el verano
Los perfiles que más se están buscando van desde anfitriones hasta agentes de seguridad, pasando por conductores de autobús, camareros, cocineros, etc. Los empleos son en su mayoría por obra y servicio durante el tiempo que dure el evento deportivo, pero existen perspectivas a largo plazo en algunos sectores que buscan contratar en gran cantidad. Entre los sectores que más contratan se encuentran la restauración y el transporte. El dominio del inglés es una ventaja, pero no es obligatorio. Participar en los Juegos Olímpicos se considera una experiencia única para vivir una vez en la vida y puede ser un activo en el currículum vitae.
Jorge Mas, experto en retail y socio fundador de la consultoría CrearMas, destaca que este evento deportivo es una oportunidad única que pone a la ciudad en el foco de atención a nivel mundial. Además, señala que albergar los Juegos Olímpicos permite a la ciudad ser conocida por más personas, atraer inversiones para modernizar y revitalizarla, y organizar futuros eventos que generen crecimiento y oportunidades a largo plazo. Mas comparó esta oportunidad con un "oxígeno de vitaminas". Además, Mas enfatiza la importancia de aprovechar al máximo esta oportunidad única. Según él, los comercios deben adaptarse a los Juegos Olímpicos y pensar en cómo pueden mostrar su apoyo. Sugiere diversas estrategias, como colocar carteles en la entrada de los comercios, crear productos especiales relacionados con los Juegos Olímpicos, organizar eventos temáticos y actividades dentro de las tiendas, e incluso montar unos juegos olímpicos si se trata de una tienda de deportes. Mas también destaca la importancia de renovar las tiendas, invertir en ellas y prepararse para atraer a un público internacional que normalmente no visita la ciudad. Según él, las administraciones deben apoyar la creación de diseños y escaparates diferentes para impulsar al sector y aprovechar al máximo el evento.
Inversión en infraestructura
Gran parte de la inversión realizada para la celebración de los Juegos Olímpicos se ha destinado a infraestructuras esenciales, como sedes de competición y lugares de entrenamiento. Según el informe del Comité Olímpico Internacional (COI), el presupuesto total asciende a 4.513 millones de euros, con aportaciones tanto del sector público como del privado. El sector público ha contribuido con el 51% del total, es decir, 2.315 millones de euros, mientras que la industria privada ha aportado 2.064 millones de euros.
Los organizadores tienen el objetivo de que estas infraestructuras tengan una utilidad continuada una vez finalizados los Juegos Olímpicos. Por ejemplo, la Villa Olímpica se transformará en viviendas y oficinas para albergar a 6.000 residentes y 6.000 trabajadores. Actualmente, la Villa Olímpica está compuesta por 82 edificios, 3.000 departamentos y 7.200 habitaciones. Se planea que en el futuro cuente con escuelas, comercios y seis hectáreas de espacios verdes.
Además, las infraestructuras utilizadas para las competiciones, algunas de las cuales ya existían, tendrán un nuevo uso en el futuro, como salas de conciertos. Las previsiones del comité organizador estiman que el impacto económico de estas infraestructuras será de hasta 90 millones de euros entre 2025 y 2034.
Precedentes olímpicos
Tras la clausura de los Juegos de Atenas en 2004, se informó que el coste llegó a ser tres veces mayor que el presupuesto inicial de 6.000 millones de euros. Los Juegos de Múnich 72 y Montreal 76 resultaron en desastres financieros, mientras que Los Ángeles 84 y Seúl 88 generaron beneficios significativos. Los Juegos de Tokio 2020, inicialmente presupuestados en 6.800 millones de dólares, terminaron costando 13.600 millones de dólares debido al aplazamiento por la pandemia de la Covid-19. Algunos estudios incluso estiman que el coste llegó a los 30.000 millones de dólares. Sin embargo, según un estudio de la Universidad de Oxford, todos los Juegos desde Roma 1960 han tenido un sobrecoste promedio del 172%, pero los Juegos de Japón podrían haber llegado al 244%
Los canales de televisión y las grandes marcas continúan confiando en la visibilidad global que genera el evento olímpico. El capital recibido por el COI para cubrir gastos y compartir con la ciudad sede ha ido en aumento, mayoritariamente proveniente de fuentes privadas. Cabe destacar que el 75% del presupuesto del COI proviene de la venta de derechos televisivos y marketing, mientras que el resto se genera a través de la venta de entradas. En el ciclo 2017-2021, los ingresos fueron de 7.600 millones de dólares, comparados con los 5.700 millones del periodo anterior. El programa de patrocinio mundial TOP generó 835,6 millones de dólares, y los derechos televisivos 3.100 millones. Entre los principales patrocinadores olímpicos están marcas como Airbnb, Coca-Cola, Intel y Toyota, con un aporte promedio de 1.000 millones de euros cada una, sumado a otros 1.000 millones de patrocinadores locales.
El COI comparte cerca de 2.000 millones de dólares de la recaudación con la ciudad sede de los Juegos. Por ejemplo, Tokio 2020 recibió 1.892 millones de dólares y los Juegos de Invierno en Pekín 2022, cerca de 970 millones.
El Comité Olímpico Internacional destaca el modelo de financiación de París 2024 con la afirmación de que "los Juegos se financian a sí mismos". Revisado en 2022, el 96% del presupuesto para la organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, que asciende a 4.400 millones de euros, proviene del sector privado. Este se desglosa en 2.600 millones de euros del COI, taquilla de entradas y licencias, 1.100 millones de euros de empresas asociadas y 200 millones de euros de otros ingresos no detallados. El 4% restante, de origen público, está destinado a la organización de los Juegos Paralímpicos.
Camino a la sostenibilidad
Según Jaime Benguría, profesor de la Universidad Villanueva, las empresas patrocinadoras de los Juegos Olímpicos están desempeñando un papel proactivo en términos de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente. En la página web de los Juegos Olímpicos, se puede observar que la mayoría de las 33 empresas patrocinadoras proponen diversas estrategias encaminadas a la sostenibilidad. Estas estrategias incluyen la reducción de la huella de carbono, la implementación de modelos de economía circular, la inversión en proyectos sostenibles y la comunicación transparente de sus acciones y resultados en materia de sostenibilidad
Algunas de las medidas que las empresas patrocinadoras están tomando incluyen la reducción de emisiones de carbono asociadas a su participación en los Juegos mediante el uso de energías renovables, la optimización del transporte y la logística, y la compensación de emisiones inevitables. También están implementando modelos de economía circular en sus productos y servicios relacionados con los Juegos, utilizando materiales reciclados, reduciendo residuos y diseñando productos más duraderos y reparables. Además, están invirtiendo en proyectos de sostenibilidad en Francia y en otros lugares como parte de su compromiso con los Juegos. Estos proyectos pueden incluir la restauración de ecosistemas, la promoción de energías limpias y la educación ambiental. Asimismo, algunas empresas están haciendo un esfuerzo por comunicar de manera transparente sus acciones y resultados en materia de sostenibilidad, publicando informes de sostenibilidad, participando en iniciativas de certificación y colaborando con organizaciones no gubernamentales
Sin embargo, es importante tener en cuenta que existe un riesgo real de greenwashing, es decir, que algunas empresas utilicen los Juegos Olímpicos como una plataforma para mejorar su imagen pública sin realizar cambios significativos en sus prácticas empresariales. Para evitar la sospecha de greenwashing y promover un impacto positivo real, es fundamental que las empresas patrocinadoras establezcan objetivos claros y medibles en materia de sostenibilidad, implementen acciones concretas y verificables, comuniquen de manera transparente y colaboren con expertos y organizaciones independientes para garantizar la credibilidad y eficacia de sus acciones.