
Las lecciones de Sir Bobby Robson, leyenda del fútbol europeo que ocupó los banquillos de la Selección de Inglaterra, PSV Eindhoven y FC Barcelona, están presentes en la mente de aquellos directores técnicos que busquen el éxito en el deporte rey. Tras su paso por el fútbol portugués, en 1996 recaló can Barça con la tarea de sustituir a Johan Cruyff, creador del afamado ADN barcelonista que tantos éxito le dio al club de la ciudad Condal. Robson tuvo éxito: consiguió levantar dos títulos, puliendo al mismo tiempo a un diamante en bruto llamado Ronaldo Nazario. Ahora, el BCE ha tomado nota del ejemplo del inglés para derrotar a la terca inflación. "Como dijo Sir Bobby Robson, los primeros 90 minutos del partido son los más importantes. De la misma forma, no descansaremos hasta ganar el encuentro y devolver la inflación al 2%", ha indicado Christine Lagarde en la inauguración del simposio celebrado anualmente en Sintra.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha señalado este lunes de que, a pesar de los progresos realizados, el trabajo de la entidad "no ha terminado" y todavía no está garantizado un "aterrizaje suave". En su discurso de inauguración del simposio que celebra anualmente el banco central en la localidad portuguesa de Sintra, la francesa ha indicado que aún hay que hacer frente a varias incertidumbres vinculadas a la inflación futura, especialmente en términos de cómo evolucionará el nexo entre ganancias, salarios y productividad y si la economía se verá afectada por nuevas perturbaciones de la oferta.
De tal modo, ha advertido de que llevará tiempo reunir datos suficientes para estar seguros de que los riesgos de una inflación superior a la meta han pasado, mientras que "todavía no está garantizado un aterrizaje suave". En este sentido, Lagarde ha señalado que, desde los años 70, solo han tenido éxito un 15% de los aterrizajes suaves planeados - aquellos en los que se evita una recesión o un deterioro importante del empleo- después de perturbaciones en el precio de la energía. Paralelamente, ha subrayado que la fortaleza del mercado laboral permite a la institución tomarse tiempo para recopilar nueva información, al tiempo que debe ser consciente de que las perspectivas de crecimiento siguen siendo inciertas.
"Todo esto sustenta nuestra determinación de depender de los datos y tomar nuestras decisiones políticas reunión tras reunión", ha resumido Lagarde. "Nuestro trabajo no ha terminado y debemos permanecer alerta", ha apostillado.