
La nómina del mes de junio viene cargada en materia de pensiones, dado que es el mes en el que la Seguridad Social abona la paga extra de verano, una de los dos pagas extraordinarias que se incluyen con las pensiones contributivas.
Esto significa que los pensionistas recibirán el doble de la cuantía que perciben de forma habitual: la correspondiente al mes corriente y la correspondiente a la paga extra. Pero no sucederá en todos los casos.
La Seguridad Social explica en su página web que "cuando derivan de accidente de trabajo y enfermedad profesional", las pensiones contributivas se satisfacen en 12 pagas. Serán esas personas las que no tengan derecho a percibir la paga extra de verano y en este mes de junio tendrán la misma cuantía, "ya que las pagas extraordinarias están prorrateadas en las mensualidades ordinarias".
Por lo tanto, todos los pensionistas cuyas prestaciones procedan de un accidente de trabajo o enfermedad profesional cobrarán algo más todos los meses porque el importe de las pagas extra ya se prorratea los 12 meses del año.
No tienen derecho a cobrar de forma íntegra la paga extra de verano porque, al igual que les sucede con la de invierno (que se abona en la nómina de noviembre), ya la cobran a lo largo del año.
Cuánto se cobra con la paga extra de las pensiones
El caso más habitual será el del pensionista que cobre el doble de lo que percibe todos los meses (el mes corriente y la paga extra), pero los pensionistas que hayan adquirido tal condición de forma muy reciente han de estar atentos para saber si tienen derecho al 100% de la paga extra o a menos.
La Seguridad Social contempla que, para tener derecho a la paga extra de verano, hay que generarla entre los meses de diciembre y mayo: en cuanto se genere el derecho a la pensión un solo día de cada mes se gana una sexta parte de la paga extra.