Bruselas
Un nuevo intento para sacar adelante la medida para que las plataformas digitales, como Uber, Airbnb o Booking, recauden el IVA se ha visto frustrado. Igual que el pasado mayo, Estonia ha vuelto a bloquear este viernes la normativa de fiscalidad de las plataformas digitales durante la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE que tuvo lugar en Luxemburgo.
El país báltico rechaza implementar una medida para la que se requiere unanimidad de los Estados miembro. Considera, aumentará la carga burocrática para las pequeñas y medianas empresas y se opone a que se aplique el IVA a las pequeñas empresas sin tener en cuenta la naturaleza del servicio que proporcionan.
"Este no es un impuesto para las plataformas digitales, es un impuesto para las pymes", ha afirmado el ministro estonio de Finanzas, Mart Vorklaev. "No queremos cargar a las pymes estonias con tributos adicionales y distorsionar la competencia para ella".
Lo que busca Estonia es que este régimen se aplique de forma voluntaria de manera que los países que no quieran aplicarlo no tengan por qué hacerlo. Una idea a la que se abrió el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, durante el debate público. Tallín considera que la medida distorsionaría el principio de neutralidad del IVA, además haría cargar a los usuarios finales con los costes adicionales que las plataformas les cargarán por estas gestiones.
La norma plantea que sean las plataformas de alquiler sea de vivienda o de vehículos, las que se encarguen de recaudar el IVA y de remitirlo a las autoridades fiscales correspondientes. La regulación se aplicaría en los casos en los que los proveedores del servicio, como los hoteles, no se encarguen de remitir tal recaudación y especialmente si se trata de una pequeña empresa o un propietario individual, como el dueño de una vivienda de alquiler.
La normativa actual propicia que, en muchas ocasiones, el IVA derivado de estos servicios no se declare, lo que da lugar a un escenario de competencia desigual para hoteles o taxis. Una falta de equidad que la normativa busca atajar haciendo que sean las plataformas quienes recauden este impuesto.
Como parte de este paquete se incluye la introducción de un registro único a modo de ventanilla única para el IVA en toda la UE y un sistema de facturación electrónica en tiempo real para las empresas. Con estas tres medidas, el Ejecutivo comunitario estimó que recaudará, cada año, hasta 18.000 millones de euros adicionales por el IVA.