
La propuesta estrella con la que los populares se presentan a las elecciones europeas, un plan fiscal para los jóvenes que exime del pago del IRPF a los menores de 35 años durante su primer año de carrera, restaría 2.100 millones anuales a la recaudación, según reconocieron fuentes del PP. El sistema de rebajas de impuestos que vuelve a desplegar Génova se produce en un momento en el que España debe cuidar cada euro que gasta e ingresa con el objetivo de cumplir con las reglas fiscales que comenzarán a rodar el próximo 2025.
En concreto, los de Núñez Feijóo proponen bonificar la cuota tributaria de los menores de 35 años durante sus primeros cuatro años en el mercado laboral, con un tope máximo de 30.000 euros anuales. El programa que lidera Dolors Montserrat plantea eximir del 100% del pago del IRPF a los jóvenes durante el primer año, para reducir la bonificación de manera escalonada hasta llegar al 25% en el cuarto año. De esta manera -afirman fuentes populares- los beneficiados obtendría un ahorro total de 10.000 euros que los jóvenes solo podrán utilizar al pago de la entrada para la compra de una vivienda, el emprendimiento, completar su formación o potenciar la natalidad. Ese ahorro debe ser utilizado en los cuatro años posteriores a su obtención. No obstante, el programa electoral no detalla un instrumento que garantice que dicho ahorro se destine a los criterios descritos.
Además, el impacto que la medida tendría sobre la recaudación, amenaza a la estabilidad presupuestaria. La idea inicial del PP es que su plan fiscal se financie a través de los fondos europeos, aunque no detallan la manera en la que lo articularían, "y si no fuera posible", explican fuentes desde Génova, la medida se costearía "contra la recaudación que se ha incrementado tanto". Cabe recordar que, aunque en 2023 los ingresos tributarios crecieron un 6,4%, el ritmo de recaudación ha comenzado a perder dinamismo debido a la menor influencia que la inflación está teniendo sobre los ingresos. Esto ha provocado que los príncipales organismos aconsejen a Moncloa ajustar el gasto y utiliza el excedente de ingresos a recortar déficit público. No obstante, esa senda fiscal se ve amenazada por las rebajas de impuestos aprobadas por los diferentes gobiernos autonómicos. Solo en 2022, la medidas tributarias acometidas por las CCAA provocaron una pérdida de 5.719 millones de euros en ingresos. Las rebajas de impuestos aprobadas por la Comunidad de Madrid han restado más de 6.200 millones a la recaudación común, según los profesores de Economía Aplicada de la Universidad de Valencia, Amadeo Fuenmayor y Rafael Granell.
Una pérdida de ingresos que provocó que Fedea propusiera hace unos días que se aplicara "una revisión del sistema de retenciones y entregas a cuenta para que así las posibles subidas o bajadas de los impuestos autonómicos -y en especial las del tramo autonómico del IRPF- se trasladen inmediatamente a los contribuyentes y a las comunidades". De esta manera, la entidad insta a los gobiernos regionales a tener constancia real y directa de los efectos que las medidas fiscales que acometen.
Las europeas congelan la actividad parlamentaria
La irrupción de la campaña de las elecciones europeas agudiza la batalla que los diferentes grupos parlamentarios mantienen entre sí. La última ley, presa de la lucha electoral, es la ley del Suelo, retirada por el Gobierno ante la falta de apoyos previos a su tramitación. El texto cuenta con el rechazo de Sumar, a pesar de que los ministros de la formación -incluida Yolanda Díaz- dieron su aval el pasado 26 de marzo en Consejo de Ministros.
También el Partido Popular anunció su voto en contra, al considerar la ley "poco ambiciosa", a pesar de que el ministerio de Vivienda acordó el texto con los gobierno autonómicos, en su mayoría populares. Lo cierto, es que los de Núñez Feijóo utilizaron ese rechazo masivo a la iniciativa socialista para agitar la "soledad" del presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados. El parón preelectoral no se le Antonio Garamendi, ha asegurado que la norma -que será debatida tras el 9 de junio- es "necesaria" y ha pedido a los grupos parlamentarios retomar las negociaciones una vez se celebre la cita con las urnas.
España encara así otras dos semanas de actos y mítines, de entrevistas y debates en los que los cadidatos de las diferentes listas tratarán de imponer su marco electoral. El punto de partida que dibujan las encuesta es ajustado. La mayoría de sondeos dan una ventaja de unos cuatro puntos del Partido Popular sobre el PSOE, excepto el CIS, que el pasado jueves anticipó una victoria de los socialista, que obtendrían entre 21 y 24 escaños; tres más que la horquilla que el sondeo otorga para el PP. La encuesta concede - además- la tercera plaza a Vox, con entre cinco y seis escaños. Sumar conseguiría tan solo cuatro diputados, y entre el 5,9% y el 7,2% de los votos.