
España reparte el esfuerzo para pagar sus pensiones a través de una caja común, única y compartida entre todas las regiones. Como esta caja recibe menos dinero del que gasta para afrontar las prestaciones contributivas y las no contributivas, ese déficit teóricamente también se debería repartir, de forma equitativa y solidaria, entre Comunidades. De hecho, el Estado se endeuda para inyectar cada año una millonada a la Seguridad Social en concepto de gastos impropios que cubren esencialmente las prestaciones de los más vulnerables.
País Vasco, a la luz de la reflexión de Diego Martínez López, Catedrático de economía en la Universidad Pablo de Olavide e investigador de Fedea, podría estar abonando menos de lo que le corresponde. Tendría que duplicar su aportación (de 1.682 millones de euros) en concepto del cupo autonómico por los servicios que presta el Estado, entre ellos el déficit de la Seguridad Social que queda diluido en la opacidad del histórico acuerdo que privilegia a la región vasca.
Los expertos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y el Consejo General de Economistas (CGE) ponen de manifiesto que algo no encaja y abren la puerta a una posible infrafinanciación del País Vasco con el Estado.
El déficit del sistema de pensiones excluyendo las inyecciones del Estado es de, aproximadamente, unos 28.000 millones de euros anuales (dato que facilita el Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social). Calculando el 6,24% que abona País Vasco a las arcas estatales en concepto de los servicios prestados, serían más de 1.700 millones que le corresponderían abonar de forma adicional para financiar las pensiones.
Hay más cálculos que se pueden realizar para imaginar un hipotético escenario (porque existe una caja única) y acercarnos a conocer cuánto debería asumir cada CCAA por sus pensiones. Euskadi tiene las prestaciones más elevadas del sistema y, pese a ser una de las economías más potentes del país, las cotizaciones sociales que generan las empresas y trabajadores en la región son insuficientes para pagar las prestaciones que cobran los jubilados en esta región. Con datos también de Fedea y de la Seguridad Social correspondientes a 2021, el déficit de País Vasco en pensiones fue de 3.568 millones.
Este desajuste que provoca el recelo de los expertos de ambas instituciones, entendiendo que País Vasco está pagando menos de lo que le corresponde desde que el Estado financia el déficit de las pensiones. Ángel de la Fuente, director ejecutivo de Fedea, liga este problema con la opacidad para el cálculo del cupo, un histórico acuerdo que estaría beneficiando a País Vasco y Navarra, regiones con una riqueza superior al resto de España, y que estaría repartiendo el esfuerzo entre el resto de los españoles.
Los expertos consideran que es necesaria una mayor contribución a la solidaridad interterritorial de las comunidades de régimen foral, País Vasco y Comunidad Foral de Navarra. "El Concierto y el Convenio no se han adaptado a la cambiante realidad del sistema autonómico", explica De la Fuente. "Mientras el resultado del sistema foral sea tan favorable para estos territorios en comparación al resto de CCAA, difícilmente tendremos en España un sistema de financiación que no sea cuestionado por comunidades que, por sus características y al ver los resultados del sistema foral, también lo pidan", apunta José María Durán, del CGE.