
El presidente acaba con cinco días de incertidumbre permanente y con un silencio institucional que ha roto la rutina política marcada por dos elecciones -las catalanas y las europeas- en las que el PSOE y el propio Pedro Sánchez se juegan su futuro en el corto plazo. La decisión del jefe del Ejecutivo ha dividido a la opinión pública. El CIS -publicado hoy- apunta a que solo un 36,7% de los encuestados se muestra favor de la continuidad del socialista al frente de La Moncloa; un 20,9% considera que debería haber dimitido. El sondeo -no obstante- sitúa al PSOE 9,4 puntos por encima del PP en intención de voto.
El líder socialista consigue reunificar a las filas del electorado socialista, y coser las costuras de los partidos a su izquierda en torno a su proyecto político, presentándose como el muro de contención ante el bloque de la derecha. A pesar de que Sánchez ha asegurado que su decisión "no obedece a ningún cálculo político", su impacto en el calendario electoral es evidente. La incertidumbre que despertó su carta ha marcado la agenda de todos los partidos políticos, y ha obligado a todos sus líderes a posicionarse a favor o en contra de su presidencia.
También a Puigdemont, cuyo pretendido protagonismo en la campaña catalana ha quedado socavado por el terremoto mediático del anuncio del socialista. El debate sobre el acoso al entorno del presidente ha arrinconado al candidato de Junts que, a pesar de compartir la denuncia sobre el lawfare, criticó a Sánchez. "Nosotros salimos llorados de casa", dijo en uno de los actos de campaña. Lo cierto, es que el presidente del Gobierno ha arrebatado al independentismo esa bandera política a las puertas de la cita de Cataluña con las urnas. La última encuesta -publicada por el diario Ara- concede una amplia mayoría para el PSC. Illa, conseguiría el 27,2% de los votos y hasta 37 escaños. El sondeo anticipa una dura batalla por el segundo puesto. Otorga a Junts el 20% de las papeletas, ERC obtendría 18,2%.
Con estos números, Illa necesitaría de los diputados de Aragonés para formar gobierno. Además, el papel de los Comunes podría ser clave. No obstante, la tormenta de encuestas no incluyen el efecto que la decisión de Sánchez tendrá sobre el electorado catalán.
Irrumpe en las elecciones europeas
Más precarias son las opciones de Ferraz de cara a las elecciones europeas del 9 de junio. La cascada de encuestas publicadas durante las últimas semanas apuntan a una sólida victoria del Partido Popular. Hasta ahora, buena parte de ellas concedían una ventaja de ocho puntos sobre el PSOE. Sin embargo, el último CIS -publicado la pasada semana- anticipaba un cambio de tendencia, y vaticina un empate técnico entre la candidatura liderada por Teresa Ribera y la popular, todavía sin confirmar. El organismo dirigido por José Félix Tezanos encargó el pasado fin de semana una encuesta flash sobre el impacto de la carta del presidente. El sondeo da una victoria al PSOE sobre el PP de 9,4 puntos tras la carta de Pedro Sánchez.
La incursión del dilema de Sánchez bien podría movilizar al votante de izquierda en una elecciones -las europeas- que no suelen generar gran expectación entre los votantes. Un giro en los resultados el próximo 9J a favor de los socialistas, sería considerado como un aval al jefe del Ejecutivo, a su acción de gobierno, pero -sobre todo- como un victoria del líder del PSOE sobre el del PP, Alberto Núñez Feijóo. Ferraz quiere elevar la cita europea a un batalla electoral entre Sánchez y Feijóo.
La investigación judicial, en segundo plano
Pero sin duda, el golpe de efecto de Sánchez ha soterrado por completo el ruido generado por las diligencias que el juez, Juan Carlos Peinado, abrió el pasado 9 de abril a raíz de una denuncia de Manos Limpias contra la esposa del presidente, Begoña Gómez, y que el Partido Popular y Vox han utilizado para consumar su asedio político al presidente del Gobierno.
A pesar de que fuentes jurídicas han anticipado a elEconomista.es el "escaso recorrido" de la investigación, y el "asombroso" proceder del instructor; la actualidad iniciada por la difusión de la carta del socialista ha terminado por enterrar las informaciones que pudieran colgar del caso, muy a pesar del propio pseudosindicato, que ha anunciado que seguirá "presentando pruebas" para estrechar la embestida judicial contra Sánchez. "Van a aparecer bastantes más pruebas donde no solamente la incriminan a ella, a Begoña Gómez, sino también a él", ha dicho Bernad.