
Luis Cortés ha conseguido que Unión de Uniones entre en los foros de negociación estatales del sector agrario, su gran demanda histórica, tras apoyar las 43 medidas del ministro Luis Planas rechazadas por otras organizaciones agrarias. "Nuestra firma no ha sido a cambio de representatividad" se defiende.
¿Por qué ha firmado Unión de Uniones el acuerdo con el Ministerio?
Porque es un documento abierto. El ministro dijo que había 43 medidas, pero solo las organizaciones que lo firmasen tendrían capacidad para hacer propuestas al mismo y como pensamos que es un documento insuficiente en el que no habíamos podido participar, entendíamos que firmando y haciendo aportaciones sería un documento capaz de llevar, si no la solución al sector agrario, la mejora de muchas explotaciones de este país.
Aunque dice que es insuficiente ¿cuáles son los avances que incorpora?
Una primera medida es la flexibilización de la PAC que, aunque hay que cambiarla porque es inaplicable, es preferible eso a no hacer nada. A nuestro entender los más importante es el punto 23 que afecta a la Ley de la Cadena Alimentaria. La Ley, que se aprobó en 2021, no se puede aplicar y de hecho en el último informe de la AICA se ve que de las 3.183 sanciones no hay ninguna por infracción del artículo 9, que dice que hay que respetar unos precios que al menos cubran los costes de producción. Es curioso. El motivo es porque ahora se exige que sea el agricultor a título personal o la agrupación de agricultores la que denuncie a la industria o a la distribución. Eso no se puede hacer. Yo no veo a un viticultor denunciando a García Carrión o Félix Solís o a un lechero que denuncie a Lactalis. El acuerdo dice que va a haber un cambio normativo por el que las opas vamos a poder hacer un cálculo de los costes de producción y, lo que es más importante, vamos a poder presentar denuncias colectivas y anónimas. Eso es fundamental para que la Ley pueda funcionar. Ahora hay que hacer que el acuerdo se cumpla. Descárguese aquí gratis la revista elEconomistaAgro
Les acusan de haber firmado el acuerdo para lograr representatividad…
No. En nuestra tabla reivindicativa siempre hemos pedido democracia en el campo. Es curioso que tanto Asaja como Coag digan que nos vendemos por representatividad cuando hay una ley que les blinda, que dice que Pedro Barato, Miguel Padilla o Lorenzo Ramos son los representantes de los agricultores sin que les hayan votado. El acuerdo con el Ministerio es crear unas condiciones, preferiblemente elecciones libres y periódicas, para que los agricultores digan quienes son sus representantes. Mucho de los problemas que tiene el campo es por una falta de democracia que hace que unos señores elegidos por el Ministerio se autodenominen representantes y que han estado vendiendo a los agricultores desde hace muchísimos años. Por tanto, no hemos cambiado el acuerdo por un puesto sino porque, primero, podemos mejorarlo y segundo porque queremos que haya democracia en el campo. Si la Unión de Uniones consigue votos será representativa. Si las Plataformas consiguen juntarse y consiguen votos serán interlocutores. Pero eso de que sea el ministro el que lo decida no podía durar un minuto más. Ese es el compromiso.
"El punto más importante del acuerdo es el que permitirá hacer denuncias anónimas cuando se pague por debajo de los costes"
Y como se va a articular porque en la legislatura pasada ya hubo intentos de modificar esa Ley…
Esta semana pasada se ha reunido con las organizaciones agrarias para cambiar la Ley de Representatividad y utilizar criterios objetivos hasta que se puedan hacer unas elecciones a nivel nacional. Esos criterios son primero tener en cuenta los resultados en las Comunidades donde ya se celebran, segundo tener en cuenta la Ley del País Vasco donde ya se establecen criterios para definir quienes son los representantes y tercero tener en cuenta la presencia en distintas Comunidades a a través de oficinas, de afiliación, de gestión…Hay muchos criterios objetivos que pueden empezar a utilizarse. Claro, a los que llevan muchos años sin dar explicaciones de su gestión a los agricultores eso no les gusta. Y ese es el motivo de que dos organizaciones no hayan firmado, no porque no les guste las 43 medidas que vieron positivas cuando el Ministerio las presentó. No descarto que alguno lo apoye en el futuro. Insisto, queremos que sean criterios objetivos no que esto pase de ser un chiringuito de tres a uno de cuatro.
Desde Unión de Uniones siempre se ha criticado a Asaja, COAG y Upa por su "docilidad" ante el Ministerio. ¿No temen que les pase lo mismo?
Nosotros hemos dicho que si tienes un privilegio que te ha dado el Ministerio no te puedes poner muy chulo a la hora de negociar porque te lo puede quitar. Si tenemos una ley en la que tú te ganas esa representación no existe ese problema, al revés, empezarán a defender a los agricultores y ganaderos porque les van a necesitar para conseguir esa representatividad. Ésa es la clave, que si tienes que dar cuenta a los agricultores harás tu labor. Posiblemente la Unión de Uniones si hubiera estado en ese mismo escenario nos hubiésemos amansado. Por eso queremos que el sistema sea vivo, revisarle cada cuatro o cinco años. Eso será la única forma para que los agricultores se vuelvan a sentir representados por las opas.
En Castilla-La Mancha no ha gustado el acuerdo. ¿Qué consecuencias puede haber? ¿Temen una escisión?
No creemos que la sangre llegue al río aunque efectivamente allí no ha gustado la firma del acuerdo. Nuestra organización es abierta, cada uno vota lo que cree y la mayoría dijimos que sí. Castilla-La Mancha entiende que son tantos los años en los que el Ministerio nos ha estado engañando que el documento no es suficiente para fiarnos. Los demás entendíamos que sí, que ahora tenemos suficiente capacidad de presión para que se cumplan las propuestas. Fue una discrepancia y no creo que llegue la sangre al rio. Cuando estás en una organización habrá medidas que te gusten y otras que no. Si una no te gusta y dices me voy muy democrático no parece. Pero esta es una organización en la que se puede discrepar.
Decía antes que lo han firmado por las mejoras que se pueden incorporar. ¿Cuáles son sus prioridades en este sentido?
Primero, pasar de medidas de flexibilización a una reforma integral de la PAC. Sabemos que el ministro que es uno más dentro del Consejo de la Unión Europea, pero sí debe dejar claro en Bruselas que queremos un nuevo reglamento, que éste no nos vale porque tiene muchísimas trabas que hacen imposible producir. En segundo lugar, sabemos que se va a crear un grupo de trabajo para ver cómo se pueden controlar las importaciones de países terceros. Ahora estamos negociando el acuerdo con Mercosur, del que el Gobierno ha sido su principal valedor. Queremos un acuerdo pero que refleje las cláusulas espejo para que no haya una competencia desleal. Y el tercer punto, desarrollar la Ley de la Cadena Alimentaria para que pueda ser efectiva, como decía antes. Si se pone en marcha el punto 23 del acuerdo ya habrá merecido la pena haberlo firmado.
Ha habido muchas multas por las movilizaciones. ¿Van a hacer algo en este sentido?
Primero pedir responsabilidad a los convocantes. Yo no puedo meter 1.500 tractores en Madrid y venirme con miles de multas que arruinan a la gente. Es llevarlos al matadero. En segundo lugar, cuando una persona sale a defender a los agricultores no podemos dejarlo a la intemperie. Se nos critica mucho pero hemos sido la única organización que comunicó la manifestación de apoyo al chaval que juzgaron en Logroño. Y no es un socio nuestro. No vamos a dejarlos abandonados y vamos a seguir hablando con las distintas delegaciones del Gobierno para que las denuncias se retiren o se reduzcan y habrá que hacer, como hemos hecho otras veces, un fondo para intentar paliar el efecto de esas multas.
Han surgido plataformas y movimientos espontáneos ¿Se ha roto la conexión entre las opas y los agricultores?
Yo creo que no. Una organización agraria no se hace en dos meses sacando tractores a la carretera. Eso que estás pidiendo luego lo tienes que llevar a las mesas de negociación porque si no creas frustración.