
El absentismo laboral por razones de incapacidad temporal debido a enfermedades comunes o enfermedades profesionales es un problema creciente en España. Los datos de los últimos cuatro años avalan la preocupación de las empresas españolas: el 4,1% de los ocupados declararon no haber trabajado la semana de referencia por enfermedad, accidente o incapacidad temporal en 2023, cuando este porcentaje se situaba en el 2,4% en 2019. En el último trimestre, Adecco detecta un incremento de la tasa de absentismo hasta el 7,2% de los ocupados; y del 5,6% en el caso de las bajas por incapacidad temporal... ¿qué perfil lidera la clasificación?
Ambas tasas se han venido incrementado incluso desde antes de la pandemia, demostrando a partir de datos de las mutuas que la incidencia de las bajas es mayor entre las plantillas aunque los procesos duren menos tiempo. Con una jornada media pactada de 454 horas por trabajador en el cuarto trimestre, la pérdida de trabajo 'real' fue de 29 horas por persona.
"Es evidente que, si este crecimiento de las bajas laborales se prolongara y estuviera relacionado con un deterioro persistente de la salud general de la población, su impacto económico podría llegar a ser significativo, tanto en términos de aumento del gasto sanitario como de efectos negativos sobre la oferta laboral", explicaba el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en febrero.
La traducción en términos de pérdida de competitividad y producción también la realiza el centro de estudios de la ETT Adecco: "podemos concluir que las horas no trabajadas por absentismo equivalen a que 1,17 millones de asalariados no acudieron ningún día a su puesto de trabajo", un 8,8% más que el trimestre anterior y casi el 12% más en un año.
Quién falta más al trabajo
Esta es una pregunta que también resuelve el análisis trimestral de la firma de recursos humanos. Por comunidades autónomas, Asturias es la que presenta una mayor tasa de absentismo, pasado del puesto noveno del trimestre anterior a liderar la clasificación a cierre de 2023, con una tasa del 8,3%. Le siguen País Vasco, con un 7,9%, y Galicia, que escala al tercer puesto con una tasa del 7,8%. En el extremo contrario, con las menores tasas de absentismo, se sitúan Andalucía, con un 6,6%; La Rioja (6,70%), y Castilla-La Mancha y Madrid, ambas con porcentajes del 6,75%.
Por sectores de actividad, la industria se confirmó como el colectivo más afectado por el absentismo laboral, con una tasa del 7,7%, seguido de los servicios (7,3%). Por contra, el sector de la construcción es el menos perjudicado, con una tasa general del 5,8%.
Poniendo el foco en el absentismo derivado de una incapacidad temporal, la industria también lidera la clasificación sectorial, con una tasa del 5,9%, seguido de los servicios (5,6%) y de la construcción (5%).
Por divisiones de actividad económica, las actividades sanitarias son las que presentan una mayor tasa de absentismo laboral, con un 11,2%, seguidas de la asistencia en establecimientos residenciales (11%); actividades de servicios sociales sin alojamiento (10,7%); servicios a edificios y actividades de jardinería (10,3%); transporte marítimo (10,2%) y actividades de seguridad e investigación (10,1%).
El 'top ten' lo completan, con tasas ya inferiores a los dos dígitos, las actividades de juegos de azar y apuestas (9,9%); la recogida, tratamiento y eliminación de residuos (9,9%); la captación, depuración y distribución de agua (9,6%) y las actividades administrativas de oficina (9,5%).
En el otro extremo, con las menores tasas de absentismo, se sitúan las actividades cinematográficas, de vídeo y programas (3,4%); edición (3,6%) y actividades jurídicas y contabilidad (3,9%).
Atendiendo únicamente al absentismo laboral por IT, las tasas más altas corresponden a servicios a edificios y jardinería (9%); actividades de seguridad e investigación (8,8%), y recogida y tratamiento de residuos (8,4%), mientras que las menores se dan en las actividades cinematográficas (2,1%) y edición (2,2%).
Recogiendo datos del Banco de España, el problema parece estar 'explotando' a nivel europeo y ya se observa en las principales economías. en Francia el número de trabajadores de baja por enfermedad aumentó un 26% en el primer semestre de 2023 respecto a 2019, en Italia el incremento en el segundo trimestre de 2023 respecto a cuatro años antes se cifra en el 15% y en Alemania se estima que el aumento de las bajas por enfermedad habría supuesto la pérdida de cinco horas adicionales por trabajador en el promedio del tercer trimestre de 2023.