La carrera contrarreloj para crear vacunas efectivas contra el covid-19 y la necesidad de las farmacéuticas de contar con especímenes para realizar los ensayos clínicos impulsaron el negocio de los monos de laboratorio. Fue tal el auge que adquirió esta inversión en plena pandemia que las granjas de primates proliferaron entre 2020 y 2021. Sin embargo, el fin del virus se está traduciendo ahora en un varapalo para quienes apostaron por este sector.
Aunque el desarrollo de medicamentos tiene mercado más allá del covid, la caída de la inversión para generar sueros y fármacos contra el virus pandémico ha estallado la burbuja que se generó especialmente en los dos primeros años de la crisis sanitaria que paralizó el mundo, con China como principal exponente. Así, las empresas que compraron granjas para asegurar el suministro están ahora en un negocio que hoy resulta ser más un pasivo que un activo.
Los precios de los monos de laboratorio se han desplomado en la segunda economía más grande del mundo. Según publica el Financial Times, el precio de los llamados primates no humanos alcanzó un máximo de 26.000 dólares por animal en 2022, frente a los 4.000 dólares que costaban en 2019, pero a finales del año pasado ya había caído a 11.000 dólares, según datos de UBS.
La devaluación del precio de estos animales ha llevado a los grupos biotecnológicos chinos que compraron granjas de monos durante las crisis de suministro de la pandemia a amortizar el valor de sus activos. El bajo coste de los ensayos clínicos en China y el rápido envejecimiento de la población del país fueron los catalizadores de la inversión en el sector, pero en los últimos dos años, la inversión ha disminuido debido en gran medida a la caída de la demanda de vacunas conta el covid.
Además, China se encuentra en plena desaceleración de la inversión en innovación farmacéutica. Según el proveedor de datos Pharmcube la inversión en el descubrimiento de nuevos fármacos cayó un 32% en el país asiático el año pasado. En total, la inversión en el sector sanitario cayó desde los 31.000 millones de dólares en 2021 (máximos históricos) hasta los 12.000 millones de dólares en 2023.
A EEUU le faltan monos
EEUU atraviesa otras situación. Mientras los precios de los monos de laboratorio se desploman en China, los científicos estadounidenses han instado a Washington a aumentar la inversión en programas de cría porque la escasez de oferta afecta a los estudios de investigación.
La prohibición de China de exportar monos de laboratorio en 2020 pesa al país norteamericano. La economía asiática era el mayor proveedor de EEUU pero la propagación del virus dio un vuelvo a la situación y la prohibición provocó que el precio de los monos de laboratorio se triplicara entre 2019 y 2022, según Evercore ISI. Además, EEUU perdió también el comercio de primates con Camboya después de que se destapara una red de contabado de monos salvajes que llevó a la Casa Blanca a romper cualquier vínculo.