
Bruselas prosigue su escrutinio a las empresas que reciben subsidios de terceros países y refuerza sus defensas frente a las ayudas que China concede a sus empresas. Es así que, este viernes ha abierto una investigación en profundidad a Qingdao Sifang Locomotive, firma subsidiaria de la constructora ferroviaria china CRRC (China Railway Rolling Stock Corporation), al considerar que ha recibido ayudas que podrían haber jugado a su favor en una licitación pública.
Se trata de la primera investigación en profundidad de la Comisión Europea sobre ayudas de terceros países que pueden distorsionar el mercado único. La investigación se centra en un procedimiento de contratación pública lanzado por el ministerio de Transporte de Bulgaria en relación al suministro de varios trenes eléctricos "push-pull", y los servicios de mantenimiento y formación del personal asociados
El Ejecutivo comunitario ha considerado justificado abrir una investigación ya que la empresa china, CRRC Qingdao Sifang Locomotive, ha recibido subsidios de países terceros que podrían afectar a la competencia del mercado único. Para ello, la Comisión analizó si la aportación económica extranjera constituye una subvención que confiere directa o indirectamente un beneficio a la empresa y si le permite a la empresa presentar una oferta con una ventaja competitiva.
"Competencia leal, no menos competencia, es la clave para el sector ferroviario de la UE", ha indicado la vicepresidenta de la Comisión Europea Margrethe Vestager. Según la regulación de subsidios extranjeros, que entró en vigor en julio de 2023, las empresas deben notificar sus licitaciones públicas a la UE cuando el valor de estos contratos supere los 250 millones de euros y cuando la empresa haya recibido al menos 4 millones de euros de contribución financiera extranjera de un país tercero en los tres años previos a la licitación. De hecho, cabe recordar que fue la firma asiática la que informó a la Comisión Europea siguiendo la regulación comunitaria.
Bruselas analizará, en esta investigación, si las ayudas procedentes de Pekín han permitido al fabricante chino presentar una oferta a una licitación con cierta ventaja frente a sus competidores. La contratación de la empresa asiática podría propiciar que otras compañías pierdan oportunidades de participar en una contratación pública y, por tanto, ingresos. Al final del análisis, Bruselas valorará si acepta los compromisos de la compañía para evitar la distorsión del mercado, le impide acceder al contrato o no presenta objeciones. La Comisión Europea tiene de plazo hasta el 2 de julio para tomar una decisión.
La compañía estatal china es uno de los mayores fabricantes mundiales de construcción ferroviaria por volumen de ingresos. Se especializa en la fabricación de las locomotoras y vagones que utilizan los operadores ferroviarios y de metro. La licitación pública búlgara se refiere a 20 trenes eléctricos "push-pull" y su mantenimiento durante quince años, con un valor estimado de 610 millones de euros.
El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, ha informado de que esta "es la primera investigación con arreglo al Reglamento sobre subvenciones extranjeras para determinar si las subvenciones extranjeras permitieron al fabricante estatal chino CRRC presentar una oferta ventajosa a una licitación de trenes eléctricos en Bulgaria". Además, ha puesto en valor la importancia de que el mercado comunitario no se vea distorsionado por subsidios de países terceros, algo "vital para nuestra competitividad y seguridad económica".