
El sector agrícola europeo protagonizó una jornada de protestas en Bruselas. Tras las manifestaciones que en los últimos días han llenado las calles de las principales ciudades europeas, los agricultores se reunieron este jueves en la plaza de Luxemburgo mientras que en la capital belga también tenía lugar una reunión extraordinaria de líderes de la UE. Los reclamos del campo saltaron al debate de los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete, sin embargo, tan solo arrancaron el compromiso por parte de la Comisión Europea de reducir las trabas burocráticas a los agricultores.
En rueda de prensa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que presentará una propuesta, antes del próximo Consejo de Agricultura del 26 de febrero, para reducir las trabas administrativas del sector agrícola. "Debemos defender los intereses legítimos de los agricultores en los acuerdos comerciales, en particular, para asegurar unas condiciones equitativas", ha indicado la alemana recogiendo las reclamaciones de Francia contra el acuerdo de libre comercio con Mercosur, al que afea imponer condiciones más laxas a la producción al otro lado del Atlántico que en Europa.
La líder del Ejecutivo comunitario ha puesto en valor la resiliencia del sector agrícola europeo tras las últimas crisis como la pandemia o el alza de los precios de la energía. "Pero quedan muchos desafíos: la tensión de los precios agrícolas o la competición de los mercados globales acarrea mucha incertidumbre", aseguró la alemana. Por lo pronto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el primer ministro belga, Alexander de Croo, y el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, se reunieron con la agrupación de cooperativas europea, Copa-Cogeca en un diálogo en el que tratarán de dar respuesta a las demandas del campo europeo.
"Nuestros agricultores están expresando su enfado, descontento y preocupación sobre el futuro", ha reconocido en rueda de prensa el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel. Tal enfado se plasmó en una manifestación en la que 1.300 tractores bloquearon las calles de la capital belga entre clamores y hogueras en rechazo al acuerdo de libre comercio con Mercosur y las políticas verdes emprendidas por la UE, como la Ley de Restauración de la naturaleza.
La presidenta de la Comisión Europea puso de relieve que la UE destina un tercio de su presupuesto total a la Política Agrícola Común, con una dotación de cerca de 390.000 millones de euros. Durante 2023 concedió unos 500 millones de euros de asistencia excepcional para ayudar a los productores más afectados por la crisis.
Es así que el presidente del Consejo defendió un diálogo para "tener en cuenta las necesidades de los agricultores" y alcanzar un equilibrio entre la "seguridad alimentaria, la salud", ya que el agrícola es "un sector económico importante para todos nosotros". Además, el belga abogó por un "proceso democrático" en el que "escucharnos unos a otros" e integrar en la Política Agrícola Común comunitaria las preocupaciones manifestadas por los agricultores.