El paro es la prestación por desempleo que sale a nuestro rescate cuando nos quedamos sin trabajo. Se trata de la ayuda de mayor cuantía que cobra una persona que pierde su empleo y es de carácter contributivo, es decir, obliga al trabajador a acumular determinadas cotizaciones para poder percibirla.
La Ley General de la Seguridad Social explica en su artículo 269 (puede consultarlo en este enlace del Boletín Oficial del Estado) que para tener derecho al paro se precisan al menos 12 meses cotizados en concepto de desempleo dentro de los seis años anteriores a la situación legal de desempleo. Después, en función de la cotización la duración de la prestación será menor o mayor. El mínimo son cuatro meses y el máximo dos años:
- De 360 a 539 días cotizados dan derecho a 120 días de paro.
- De 540 a 719 días cotizados dan derecho a 180 días de paro.
- De 720 a 899 días cotizados dan derecho a 240 días de paro.
- De 900 a 1.079 días cotizados dan derecho a 300 días de paro.
- De 1.080 a 1.259 días cotizados dan derecho a 360 días de paro.
- De 1.260 a 1.439 días cotizados dan derecho a 420 días de paro.
- De 1.440 a 1.619 días cotizados dan derecho a 480 días de paro.
- De 1.620 a 1.799 días cotizados dan derecho a 540 días de paro.
- De 1.800 a 1.979 días cotizados dan derecho a 600 días de paro.
- De 1.980 a 2.159 días cotizados dan derecho a 660 días de paro.
- Con 2.160 días cotizados se consiguen 720 días de paro.
La cuantía del paro según tus cotizaciones
La cuantía del paro se compone de diferentes porcentajes de la base reguladora que varían en función de la duración de la prestación. Con el paso del tiempo, la cuantía de la prestación es algo menor: del 70% de la base reguladora los primeros 180 días y del 60% de la base reguladora a partir del día 181.
La base reguladora, explica el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) en su página web, se compone de la media de las "bases de cotización a la Seguridad Social por contingencias profesionales, durante los 180 últimos días cotizados, sin tener en cuenta las horas extraordinarias".
Las cuantías máximas del paro
Con todo, se ponen límites a las cuantías del paro. El objetivo de estas limitaciones es lógico: el 70% o el 60% de un alto sueldo no es igual que el de una persona que percibe el Salario Mínimo, por ejemplo, y el sistema solo concede una protección 'de base', la que considera suficiente para garantizar la estabilidad económica del trabajador hasta que consiga un nuevo empleo.
Estas cuantías máximas están vinculadas al IPREM, el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, tal y como informa la Ley General de la Seguridad Social. Se establecen diferentes porcentajes del IPREM en función de la situación de la persona beneficiaria del paro:
- La cuantía máxima del paro para las personas sin hijos a cargo es del 175% del IPREM incrementado en una sexta parte: 1.225 euros mensuales.
- La cuantía máxima del paro para personas con un hijo a cargo es del 200% del IPREM incrementado en una sexta parte: 1.400 euros mensuales.
- La cuantía máxima del paro para las personas con dos hijos o más es del 225% del IPREM incrementado en una sexta parte: 1.575 euros mensuales.