
La competitividad de la industria europea estaba llamada a convertirse en una de las prioridades del bloque del 2024. Y, en el arranque del año, la Comisión Europea ha dado un paso sin precedentes al autorizar que Alemania proporcione a la firma sueca Northvolt una ayuda de 902 millones de euros para evitar la deslocalización de su nueva planta de producción a Estados Unidos, fuera de las fronteras comunitarias.
La intención con este movimiento la evidenció la vicepresidenta de la Comisión Europea, responsable de Competencia, Margrethe Vestager, al señalar que se trata de la "primera ayuda para evitar que una inversión se destine fuera de Europa". Se aplica lo que ha dado en llamar matching aid, una herramienta que, como parte del marco Temporal de Crisis, permite a los Estados miembro igualar una ayuda que se le ofrezca a una compañía fuera de la UE "para que la tecnología y los empleos se creen en Europa", ha explicado la danesa.
Se trata de la primera vez que se aplica esta medida, con la que Bruselas permitirá que Alemania apoye la construcción de la fábrica de baterías para vehículos eléctricos de Northvolt en suelo comunitario. Concretamente, la Comisión Europea ha dado luz verde este lunes a Berlín para que destine 902 millones de euros a la empresa sueca de baterías para la construcción de una planta de producción en la localidad germana de Heide, donde se fabricarán baterías de vehículos eléctricos de alta eficiencia.
La UE busca reforzar la competitividad de su industria ante las estrategias desplegadas por China y Estados Unidos, que dotan de subsidios a su tejido empresarial. "Es la primera vez que aplicamos matching aid, creo que abre el camino para una producción de baterías fuerte en Europa", ha asegurado Vestager, que ha puntualizado que la ayuda que proporciona Berlín es "la necesaria" y, finalmente, inferior a la que ofrecía Washington.
De hecho, la Ley de Reducción de la Inflación que puso en marcha la administración Biden para impulsar la producción de tecnologías limpias en suelo estadounidense ha supuesto un desafío para la UE. Los cerca de 400.000 millones de dólares para atraer inversiones puso a la UE en alerta ante una medida que considera proteccionista y ha obligado a poner en marcha respuestas como la flexibilización del marco de ayudas de Estado.
Es precisamente al amparo de esta medida que Bruselas ha permitido que Berlín destine 700 millones de euros en ayudas directas y 200 millones de euros de garantías. Una dotación sin la que Northvolt establecería su planta en Estados Unidos, al amparo de la Ley de Reducción de la Inflación. Y es que uno de los objetivos que perseguía esta medida es impulsar la industria de vehículos eléctricos y su cadena de suministro, incluidas las baterías, en suelo estadounidense.
Pero el bloque también mira a China. En el último tramo de 2023, la Comisión Europea abrió una investigación a Pekín por los subsidios de los que dota a su industria de fabricación de vehículos eléctricos. Las sospechas apuntan a la competencia desleal, a la rebaja de precios y a la distorsión de la competencia del mercado.
La ayuda a la firma sueca de baterías eléctricas se considera crucial por enmarcase en el desarrollo de esa industria de tecnologías limpias que persigue la UE en un intento por dejar atrás la economía a base de combustibles fósiles y alcanzar la descarbonización. La planta de Northvolt tendrá una capacidad de producir 1 millón de baterías para vehículos eléctricos cuando alcance su plena operatividad, en 2029, aunque se prevé su entrada en funcionamiento en 2026.