
El entorno inflacionista de los últimos años ha provocado una coyuntura económica delicada que se ha hecho sentir en todo el tejido empresarial español. Aunque son las pymes del sector industrial las que más están sufriendo debido al aumento a un contexto que ha provocado un aumento de los precios generalizados.
Las pymes industriales suponen un 9% de las empresas del sector en España, pero contribuyen en un 16% al PIB nacional, según los propios datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, lo que les confiere unas perspectivas y un impulso de crecimiento superior a los demás sectores.
En este sentido, las crisis y el aumento del dinero de los últimos años les ha afectado de forma especial y es que el 93% de estas pymes han visto incrementados sus costes de producción a causa de la inflación, según los datos actualizados del I Informe de Pymes y Autónomos de la seguradora internacional Hiscox.
Un porcentaje muy superior al que indican el total de las pymes (sea cual sea su sector), las cuales 6 de cada 10 sí reconocen haber tenido dificultades extras en el desarrollo normal de su actividad debido a la situación económica actual.
El miedo ante una posible recesión
La incertidumbre que asola a las pymes del sector industrial, y también al resto del tejido empresarial español, hace creer la posibilidad de una pronta recesión, y así lo justifica el 58% de estas pequeñas empresas que reconocen estar preparadas para un escenario de decrecimiento.
En la línea, son pocas las pymes del sector encuestadas que creen en una recuperación, pues tan solo el 23,7% cree que mejorará el empleo, aunque también es el sector que más baja respecto a 2022 (32,8%) con un descenso de 9,1%
"El sector industrial todavía continúa sufriendo los golpes de las últimas crisis económicas y de un contexto económico complicado, a la vez que vemos cómo no han recurrido a las ayudas del Gobierno para aumentar su crecimiento y competitividad. Probablemente sea a causa de la falta de agilidad en la tramitación y gestión de su solicitud, por lo que en este punto es necesario recordar que la pyme española, industrial u otro sector, sustenta la economía española, y debemos, por tanto, apoyarlas", dice Miguel Ángel Aguilar, director de Distribución y Ventas de Hiscox España.
Del I Informe de Pymes y Autónomos de Hiscox también se extrae el miedo ante el imparable aumento de los precios. Por eso el 30% de las pymes del sector industrial teme los impagos y un 16% la paralización de contrataciones y proyectos. No en vano, y durante los últimos meses más inflacionistas, el 83,8% de estas empresas han tenido que ajustar sus márgenes a causa de la subida del precio del dinero.
Con todo, son pocas las pequeñas empresas del sector que se atreven a estimar una evolución de su producción mejor que la del año anterior: tan solo el 32% prevé superar datos anteriores
De otro lado, en cuanto al ranking de riesgos sistémicos para las pymes industriales, lo completan la inestabilidad económica (70,9%), el precio del dinero (59,2%), la escasez de recursos, la inestabilidad geopolítica (41,9%), los cambios demográficos (30,1%), los cambios tecnológicos (19,4%) y la ciberseguridad (5,2%).
Un sector sin ayudas
A pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno para sobrellevar las consecuencias de los datos inflacionistas, así como del contexto geopolítico actual (las respectivas guerras de Rusia-Ucrania y Gaza-Israel) que afecta directamente al mercado macroeconómico, solo unas pocas pymes han podido acceder a ellas. De hecho, 7 de cada 10 pymes y autónomos no ha podido alcanzar ningún ayuda estatal. Así, tan solo el 31,3% del total de pymes y autónomos españoles tiene un préstamo ICO, y únicamente el 10% ha solicitado alguna de las ayudas de los fondos europeos Next Generation.
Así, en el caso de las pymes del sector industrial, los porcentajes prácticamente no varían respecto al total de pymes españolas. De hecho, las pymes industriales que afirman tener un préstamo ICO son el 33,5%, aunque aumenta desde el 25,1% de 2022. Con respecto a las ayudas europeas Next Generation, el porcentaje también se mantiene en el 10,2%, aunque registra el mayor porcentaje de aumento, ya que el año pasado únicamente un 0,5% solicitó alguna de estas ayudas.