España no se suma a la buena racha que el Viejo Continente cosecha en el empleo, y se mantiene como el principal contrapunto al mínimo histórico en el que está la tasa de paro en la eurozona. No solo lidera en la medición del paro general sino que se mantiene líder del paro juvenil y se libra, por poco, de coronar también el desempleo femenino.
Según los últimos datos publicados por Eurostat, la tasa de paro en el conjunto de los 20 países que usan el euro descendió en agosto al 6,4%, una décima menos que en julio y un punto porcentual por debajo del nivel previo a la pandemia. Con todo, el desempleo en la eurozona continúa en niveles mínimos de la serie histórica que publica la oficina estadística europea. Si el análisis de desempleo se extiende a toda la UE, (eurozona más otros siete países), el paro descendió una décima, hasta el 5,9%.
En datos absolutos, en el conjunto de la UE había 12,84 millones de desempleados en el octavo mes del año (112.000 menos que el mes anterior), de los que 10,86 millones estaban en la zona euro había 10,86 millones de personas sin empleo en el octavo mes del año (-107.000 con respecto a julio).
"La evolución del mercado laboral ha sido un tanto desconcertante. El crecimiento económico lleva aproximadamente un año estancado, pero el mercado de trabajo ha seguido prosperando. Esto parece ser así por diversas razones, como los buenos resultados de varios sectores, la acumulación de mano de obra, las bajas por enfermedad y la preferencia por jornadas laborales más cortas. Algunos de estos factores no se comportan necesariamente de forma cíclica, lo que dificulta una buena aproximación a la evolución del desempleo en los próximos trimestres", analiza Bert Colijn, economista senior de ING Economics.
El futuro es menos prometedor para el experto, aunque descarta un "vuelco significativo" por el momento: "Si nos fijamos en las encuestas, vemos que la demanda de empleo lleva algún tiempo ralentizándose. (...) Por lo tanto, esperamos un mayor debilitamiento del mercado laboral en los próximos meses".
El análisis por países destaca, una vez más, las vergüenzas de España en materia de empleo. El país cosecha de nuevo la mayor tasa de paro con un 11,5% (2,756 millones de desempleados), por delante de Grecia (10,9%) y Suecia y Estonia (con un 7,6% respectivamente).
La lacra se extiende al paro juvenil, en el que España también se mantiene en primera posición. La tasa de paro de la zona euro entre los menores de 25 años se redujo una décima en agosto al 13,8% (2,194 millones de jóvenes), al tiempo que en el conjunto de la UE el dato se mantuvo en el 14% desde el mes anterior y afectó a 2,687 millones de personas en esa franja de edad.
En el caso de España, el paro juvenil afectó en agosto a 463.000 menores de 25 años. Esto sitúa la tasa de paro entre los jóvenes en el 26,8%, la más alta entre los Veintisiete, por delante del 23,5% de Estonia y del 22,5% de Grecia.
En desempleo femenino España se libra por los pelos. En agosto, la tasa de desempleo de las mujeres fue del 6,2% en la UE, un dato muy similar al de julio, y la de los hombres se mantuvo en el 5,7%. En la zona del euro, la tasa de desempleo femenina fue del 6,7% tras bajar una décima y la masculina procedió con la misma caída para situarse en el 6,1%.
En ambas mediciones europeas, la brecha no llega en ningún caso al punto de diferencia entre ambos sexos. En España, la distancia es de 3,1 puntos. Del total de parados, el 10% son hombres frente al 13,1% de mujeres tras reducirse en ambos casos en una décima con respecto a julio.
Estas cotas llevan a España a liderar el paro masculino en la Unión Europea con mucha distancia sobre el segundo puesto que recae en Letonia, con el 8,6% de hombres en situación de desempleo. Grecia evita que el país cope también la primera posición de paro femenino. La nación helvético totaliza un 14,4% de desempleo entre las mujeres, dejando la segunda posición para España.