Más de un año después de que el Banco Central Europeo (BCE) elevara las tasas de interés, algunos bancos tradicionales españoles comienzan a remunerar los ahorros, a partir de los intereses que estos puedan generar.
Hablamos de una modalidad de ahorro que variará en función del saldo que deposite el cliente y el tiempo que este dinero se mantenga depositado en la entidad bancaria. La rentabilidad que generen esos intereses se abonará una vez pasado el periodo establecido o se hayan cumplido las condiciones exigidas por la entidad.
Según explica Finect, los beneficios que entrega este tipo de producto van asociados a la posibilidad de conocer la rentabilidad antes de su contratación, la protección de los ahorros —el Fondo de Garantía de Depósitos cubre hasta 100.000 euros— y la posibilidad de escoger el plazo del mismo son algunas de las ventajas señaladas por muchos ciudadanos para escoger este producto en lugar de otros.
Depósito Bonificado de CaixaBank
Para aquellos ahorradores que prefieren el depósito a plazo fijo de entidades locales, encontramos el que ofrece recientemente CaixaBank. Nos referimos a un depósito bonificado a 12 meses para complementar ingresos y para obtener más rentabilidad por otros productos y servicios de la entidad.
De esta forma, la entidad explica desde su portal web que los clientes podrán tener un interés garantizado del 1%TAE a los ingresos mínimos de 5.000 euros que se depositen en una única aportación.
Uno de los beneficios de este tipo de depósitos es que está siempre disponible, es decir, que se puede recuperar la aportación en cualquier momento. Sin embargo, si se extrae la cantidad por completo no se podrá percibir la remuneración señalada.
Interés adicional
Además, el cliente puede conseguir un interés adicional si contrata o mantiene vigente determinados productos y servicios comercializados por Caixabank como Seguro de vida, de salud y/o de hogar, alarma o Servicio de Protección Senior, MyBox Jubilación y/o domicilia su nómina, pensión, prestación por desempleo/maternidad o ingresos mensuales mínimos de 600 euros mensuales durante al menos 6 meses.