El precio de origen del aceite de oliva se incrementa hasta que llega al consumidor en apenas 1,13 euros, según el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (Ipod) del mes de agosto, que elabora la organización agraria Coag. Así, mientras que en el campo el olivarero recibió 8,18 euros de media por litro de aceite, el cliente final pagó de promedio 9,24 euros en las tiendas.
Esto supone una diferencia porcentual entre origen y destino del 13% y se traduce en que el aceite de oliva es el alimento que menos se ha encarecido dentro de la lista básica de 30 productos que recoge Coag. En contraposición, hay algunos alimentos que multiplican casi por siete su precio desde que son recogidos en el campo hasta que llegan a la mesa.
Por ejemplo, productos como la lechuga multiplican hasta por 6,82 su precio desde su cotización el campo hasta el precio de venta al público en los supermercados al pasar de cotizar a 0,17 por kilogramo en origen para venderse en destino a 1,16, hasta un 582% más caros.
Por su parte, los plátanos se vendieron el pasado mes de agosto en las tiendas de comestibles y grandes superficies a 2,12 euros el kilo de media, mientras que en el campo se ha pagado a 0,34. Es decir, han multiplicado su precio por 6,24 euros, con lo que la diferencia entre origen y destino fue de un 524%.
La carne que más incrementó su precio desde origen a destino fue la de cordero, que pasó de los 3,93 euros a los 16,51, multiplicando su precio por 4,20 euros, un 320% más; seguida de la de ternera de primera categoría, que multiplicó su precio por 3,92 desde los pastos a las tiendas, un 292% más; la cerdo, que lo hizo un 3,,22, con un incremento del 222% y la de conejo, que multiplicó su precio 3,08, un 208% más cara.
En noviembre de 2022, los alimentos multiplicaban su precio por 4,5, su pico más alto del ultimo año, frente al 3,6 de agosto.
