La balanza de pagos registra un superávit de 19.200 millones hasta junio por servicios

La balanza por cuenta corriente, que analiza los flujos de ingresos y gastos internacionales relacionados con el comercio de bienes, servicios, rentas y transferencias, mostró un excedente de 19.200 millones de euros en la primera mitad del año, en contraste con el déficit de 1.400 millones registrado en el mismo período de 2022, según informó el Banco de España este viernes.

La evolución de la balanza por cuenta corriente en los primeros seis meses de este año se atribuye a la mejora en la balanza comercial de bienes y servicios, incluyendo los ingresos derivados del sector turismo y viajes. A pesar de ello, se observa un aumento en el déficit de las rentas primarias, mientras que las rentas secundarias disminuyeron.

Específicamente, el déficit en la balanza de bienes se situó en 12.300 millones de euros hasta junio, en comparación con los 29.100 millones del mismo período del año pasado. Por otro lado, la balanza de servicios creció de 32.200 millones en el primer semestre de 2022 a 42.400 millones en el mismo período de 2023, con el sector turismo y viajes registrando un superávit de 26.700 millones, un aumento del 24,1%.

En cuanto a la balanza de renta primaria, se identificó un déficit de 5.300 millones de euros, en contraste con el superávit de 3.000 millones previos, mientras que la balanza de renta secundaria redujo su déficit de 7.400 millones en 2022 a 5.700 millones en el presente año.

En cuanto al saldo de la cuenta de capital, experimentó un aumento de su superávit durante los primeros seis meses del año, llegando a 5.100 millones de euros, en comparación con los 3.600 millones del año anterior.

De este modo, el saldo combinado de las cuentas por cuenta corriente y de capital, que determina la capacidad o necesidad de financiamiento de la economía española, alcanzó un superávit de 24.200 millones de euros entre enero y junio, en contraposición a los 2.200 millones del mismo período en 2022.

Inversión internacional

La posición de inversión internacional (PII) de España, que representa la diferencia entre la inversión realizada en el extranjero y la inversión extranjera en España, cerró el segundo trimestre del presente año con un saldo neto deudor de 797.800 millones de euros, lo que equivale al 56,6 % del Producto Interno Bruto (PIB). Esto representa una disminución con respecto al 59,9 % registrado en el trimestre anterior.

Esta cifra también es menor que los 814.800 millones del segundo trimestre de 2022, que equivalían al 63,2 % del PIB, lo que indica que se ha mantenido la tendencia de reducción iniciada en 2021.

La posición de inversión internacional abarca todos los compromisos de pago que la economía española tiene con el extranjero, como la deuda pública y los préstamos con entidades extranjeras, entre otros. La deuda externa bruta, que incluye estos compromisos, alcanzó los 2,37 billones de euros en el segundo trimestre, equivalente al 168,3 % del PIB, lo que representa una disminución en comparación con el 170 % del trimestre anterior.

En términos acumulados de cuatro trimestres, la capacidad de financiamiento de la economía española al cierre de junio ascendía a 42.700 millones de euros, equivalente al 3 % del PIB, lo que representa un aumento en comparación con los 18.000 millones del año anterior, que equivalían al 1,4 % del PIB.