Vienen cambios para el sector del taxi y vehículos de transporte con conductor (VTC). La Comunidad de Madrid espera que el nuevo reglamento del taxi, que actualmente se encuentra en periodo de estudio de alegaciones, esté aprobado antes de que termine el año. Al mismo tiempo, está trabajando en la elaboración del borrador del primer reglamento para las licencias VTC.
Según ha avanzado la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, el borrador del reglamento de las VTC prevé un refuerzo de la seguridad del cliente. En concreto, se está estudiando la posibilidad de limitar las tarifas abusivas y desproporcionadas durante la celebración de grandes eventos en la capital, tal y como sucedió en la última edición del Mad Cool.
También se prevé que esta nueva regulación proteja a los usuarios de VTC frente a las penalizaciones por las cancelaciones de servicios y los retrasos injustificados. Y también se contempla la posibilidad de prohibir la captación activa de clientes y la publicidad engañosa.
El objetivo de la Comunidad es que el borrador esté terminado antes de que finalice el 2023 y este tipo de transporte conviva con el sector del taxi en armonía. A principios de año entró en vigor el régimen sancionador a los operadores de VTC, que establece tres categorías distintas en función de las infracciones cometidas, cuyo importe oscilará entre 801 y 6.000 euros en las consideradas como muy graves, incluyendo aquí la novedad de aquellos conductores que no hayan superado el examen necesario para ejercer su profesión.
En las sanciones graves (de 301 a 800 euros), se han añadido los casos en los que una empresa no tenga la disposición de los vehículos con los que da servicio a los usuarios; que no se haya comunicado el trayecto o la búsqueda por vía electrónica, o que los clientes no hayan contratado ni solicitado previamente la recogida.
Por último, en el rango de las leves (entre 100 y 300 euros de multa) se han introducido dos nuevas tipologías, que las empresas en las que se realiza la contratación no dispongan de los medios que se establezcan con el objeto de preservar los derechos de los usuarios; y que no se abone la cuantía de la penalización a los perjudicados cuando los operadores cancelen unilateralmente el viaje.
Cambios para el taxi
Por su parte, el Gobierno regional espera tener aprobado de manera definitiva el nuevo reglamento del taxi antes de que finalice el año. Tal y como ya adelantó la propia Isabel Díaz Ayuso, según la nueva regulación, estos profesionales podrán tener libertad horaria y podrán trabajar todos los días y las horas que quieran. También se flexibilizará la normativa facilitando la contratación de conductores y se elevará de tres a 50 el número de licencias de autotaxi por titular.
Asimismo, la región quiere legalizar el servicio de coche compartido, de tal forma que se puedan reservar plazas en un vehículo y se puedan compartir los gastos de viaje entre más de un usuario, como puede hacerse en los servicios VTC. Además, ningún Ayuntamiento podrá impedir la aplicación de descuentos en servicios previamente contratados a precio cerrado.
Entre las novedades de esta normativa está previsto que se incluyan aspectos como la posibilidad de que los profesionales puedan escoger entre comprar el vehículo o adquirirlo en régimen de renting, o la necesidad de acreditar un nivel mínimo de conocimiento de aspectos relacionados con el idioma, los primeros auxilios y la ubicación de lugares relevantes de Madrid.
En cualquier caso, desde la Comunidad de Madrid se siguen estudiando las alegaciones presentadas al nuevo texto, con el sector en contra de aspectos como la ampliación de las licencias permitidas para cada taxista, que ahora mismo pueden ser hasta cuatro. "La intención es que ambos reglamentos sean compatibles y que los ciudadanos madrileños tengan la oportunidad de elegir cualquiera de estos tipos de modalidad de transporte en condiciones equiparables y, sobre todo, poder elegir en libertad", en palabras del consejero del ramo.