Pese a ser el principal productor de aceite de oliva del mundo, España es el país de Europa donde más se encarece este producto. Así, según la oficina estadística europea (Eurostat), el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) del aceite de oliva del mes de julio se situó en nuestro país en el 38% en tasa de variación interanual.
Pero es que, además, el siguiente estado donde más se se incrementó su precio fue Italia, un 30,7%, pese a ser el segundo productor mundial, con una cuota de mercado cercana al 10% frente al 42,5% de la española. Les sigue Lituania, con un incremento del 29,3% y Hungría, 28,7%, pero no son productores.
En los otros dos grandes países productores de aceite de oliva del continente, Portugal y Grecia, el precio aceite de oliva se incrementó en julio un 27,8 y un 18% respectivamente. Donde menos se encareció el producto fue en Dinamarca, un 7,8%; y Rumanía, un 7,5%, países no productores.
En las dos principales economías del euro, Alemania y Francia, el aceite de oliva subió un 22,8% y un 20,8%. Del Reino Unido no hay datos. En el conjunto de la Unión Europea (UE) se incrementó un 29,1% y en el de la eurozona un 29,9%.
Hace un año, en septiembre de 2019, cuando la incidencia de la sequía sobre los olivos todavía no era tan evidente, el incremento del precio del aceite de oliva en la eurozona y la Unión Europea fue del 11,6%; del 14,1% en España y del 8,7% en Italia, así como del 11,6% en Portugal y el 13,2% en Grecia. Si nos remontamos a antes de la pandemia, en febrero del 2020, el IPCA del aceite de oliva estaba en el 5,7%.
Uno de los principales condicionantes del incremento de los precios del aceite de oliva en España es que la producción provisional para la campaña 2022-2023, según los Boletines de Mercado del Aceite de Oliva del MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), asciende a 662.400 toneladas, cifra que representa la mitad del valor medio de la producción española de los últimos 15 años y un descenso del 55,6 % respecto a la campaña anterior.
Un descenso del que es responsable, en gran medida la falta de precipitaciones en nuestro país, como lo es también el incremento en el precio de los fertilizantes en el mercado internacional, incluso antes del comienzo de la guerra en Ucrania en febrero de 2022.
Debido a la merma en la disponibilidad del producto, el aceite de oliva ha sido el producto que más se ha encarecido en el último año, en concreto un 52,2%. Su incidencia en el consumo interno ha sido notable, con una caída del 51% en el primer semestre del año, aproximadamente 132.000 toneladas.
En el mes de julio, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el precio medio se ha elevado de los 8,16 a los 9,42 litros, aunque en algunas marcas la factura supera los 12 euros.
Los agricultores predicen que para la campaña 2023-2024 los precios del aceite van a seguir subiendo, lo que va a convertir este producto en un bien de lujo al alcance de muy pocos. Llama la atención el hecho de que, por ejemplo, en Irlanda se pueda encontrara aceite de oliva a 4,70 euros, casi a la mitad de precio que en España.
El súper no se está lucrando
Los supermercados españoles no se están beneficiando del incremento del precio del aceite de oliva. El Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (Ipod) del mes de agosto, constata que la diferencia entre el precio en origen y lo que abona el consumidor por el producto solo es del 13%. O lo que es lo mismo, el precio entre origen y destino solo se multiplica por 1,13. En contraste, la lechuga multiplicó su precio por 6,82, con una diferencia de un 582%.
El aceite de oliva en otros países puede ser actualmente más barato que en España porque hay menor rotación de producto, más stock, con partidas que han sido compradas hace tiempo, dice la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO).
El director de AEMO, José María Penco, que representa a más de 150 municipios españoles del olivo, señaló el jueves pasado que "en los países donde se consume menos aceite de oliva las partidas tardan hasta dos años en venderse en los supermercados, por lo que su compra ha sido anterior a la subida de precio experimentada en la campaña actual".
Incremento de la producción
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, refiere que la previsión que maneja el Gobierno es que el precio del aceite de oliva el año próximo sea "inferior" al actual, porque se espera que aumente la producción respecto a esta campaña.
Planas dijo que a mediados de octubre se conocerán las previsiones de las comunidades autónomas de aforo de la próxima campaña, pero los cálculos que maneja el Ejecutivo son que pese a la sequía, se superarán los 663.000 toneladas recogidas en la campaña que se cierra en septiembre, y que han supuesto un 55% menos que en el año anterior. En todo caso, la cifra de la campaña de 2023-24 se quedará con toda probabilidad por debajo del millón de toneladas.