
La Comisión Europea dio el visto bueno al desembolso de un tercer tramo de 18.500 millones de euros destinados a Italia, después de que realizaran cambios en el plan de recuperación acordados entre las instituciones europeas y las italianas. Aun así, esta cantidad no corresponde al total que está determinado por Bruselas, ya que hay un pago de 500 millones que está pendiente a una reforma que aún no ha cumplido el Gobierno de Giorgia Meloni, y que se destinará al cuarto tramo del plan italiano, referidas al llamado Superbonus para intervenciones en eficiencia energética.
En concreto, este objetivo que no han cumplido desde el país transalpino ha sido la creación de 7.500 alojamientos destinados a estudiantes universitarios, y que el Gobierno italiano solicitó que fuera modificado y sustituido por un hito para la adjudicación de contratos para nuevos alojamientos estudiantes que será añadido a las condiciones para el pago del siguiente desembolso.
Roma había solicitado este tercer tramo el pasado 30 de diciembre, y aunque la Comisión suele tener un plazo de dos meses para evaluar y otro adicional para circunstancias excepcionales, desde Bruselas pidieron una prórroga al no poder corroborar que Italia había cumplido una serie de objetivos de 2022.
El dictamen positivo de los servicios comunitarios debe pasar aún por la opinión de los Veintisiete que son los que tendrán la última palabra para permitir el desembolso de los fondos y también sobre las modificaciones consensuadas entre Roma y Bruselas de cara al cuarto tramo.
Bruselas ha indicado en un comunicado que tanto el aplazamiento de este punto como el resto de cambios aceptados para el resto de reformas e inversiones acordadas con Italia "no afectarán a la ambición general" del plan de recuperación diseñado para este país y que prevé 191.500 millones de euros en cinco años (hasta 2026).