
La jubilación es un momento a menudo muy deseado por los trabajadores, sobre todo cuando se encuentran muy cerca de llegar a la edad de jubilación. Tras una vida de trabajo, descansar y pasar a cobrar una pensión y no depender de una empresa o un negocio se percibe, evidentemente, como un escenario casi idílico.
Debido a esto, como no podía ser de otra manera los trabajadores se preguntan a menudo cuándo llegará el momento de dejar de trabajar y jubilarse. Pero a esa pregunta no hay una respuesta única, ya que depende de cada caso.
Todo se debe a la normativa de pensiones española, que reconoce dos edades de jubilación diferentes. El origen es la reforma de las pensiones de 2011, que en su objetivo de retrasar la edad de jubilación estableció un calendario progresivo por el que va cumpliendo ese objetivo.
El calendario funciona así: desde 2013, y cada año hasta 2027 la edad de jubilación se retrasa para las personas que no llegan a a un nivel de cotización que también se incrementa anualmente. Los trabajadores que sí acreditan esas cotizaciones tienen la misma edad de jubilación que existía antes de la reforma.
A causa de esta circunstancia, los trabajadores han de proyectar la cotización que tendrán en el futuro y calcular la edad de jubilación que les aplicará con ella. Por ejemplo: ¿a qué edad me puedo jubilar con 30 años cotizados?
A qué edad te jubilas con 30 años cotizados
Lo más sencillo es consultar la Ley General de la Seguridad Social, en cuya disposición transitoria séptima (se encuentra en este enlace) se recoge el calendario de aplicación del retraso de la edad de jubilación y cuáles son las edades de jubilación vigentes en 2024:
- De 66 años y seis meses para las personas con menos de 38 años cotizados.
- De 65 años para las personas con 38 años cotizados o más.
Así, las personas con 30 años cotizados tendrán que esperarse a los 66 años y seis meses si quieren jubilarse en 2024.
La cuantía de la pensión con 30 años cotizados
El importe de la prestación se obtiene recurriendo al método de cálculo de las pensiones de jubilación de la Seguridad Social, que para ello considera tanto los años cotizados como las bases de cotización por las que se realizaron dichas cotizaciones. El proceso consta de dos fases:
- Calcular la base reguladora: se suman las bases de cotización de los últimos 25 años (son 300 bases) y se dividen entre 350. La Seguridad Social aplica coeficientes a todas las bases salvo a las de los dos últimos años para reflejar en ellas el efecto de la inflación y, además, los trabajadores pueden beneficiarse de la integración de lagunas para rellenar con bases ficticias los periodos sin cotizar (aunque no es válido para trabajadores autónomos y empleadas del hogar).
- Calcular el porcentaje de la base reguladora. Esto depende de los años cotizados: por los 15 primeros se concede un 50%, por cada uno de los siguientes 49 meses se concede un 0,21% extra y por cada uno de los siguientes 209 meses se concede un 0,19% extra.
Así, las personas con 30 años cotizados cobrarán una pensión equivalente al 85,18% de la base reguladora.