Que contribuya más quien tenga más y se esfuerce menos. Es la piedra angular sobre la que girará el programa económico que intentará llevar a Moncloa Sumar, la formación política que encabezará Yolanda Díaz en las próximas elecciones generales. La vicepresidenta segunda y ministra del Trabajo ha esbozado una hoja de ruta macro que pone el foco en las grandes fortunas y en los beneficios empresariales.
"Deben contribuir más quienes se esfuerzan menos e incumplen con sus obligaciones tributarias". Esta declaración de intenciones que Díaz ha mostrado durante un acto por el aniversario de Cinco Días es la base del programa económico que propone Sumar.
La candidata a la presidencia del Gobierno ha hecho hincapié algunas medidas que ya ha defendido anteriormente pero que ahora se materializan como promesa electoral. Entre otras, ha apostado por un mayor control de los márgenes empresariales, la creación de un Consejo de Productividad que impulse la eficacia de las empresas o, en el plano fiscal, un impuesto permanente a las grandes fortunas.
Empezando por la última, la propuesta de eliminar la caducidad del tributo a los ricos se lleva valorando en el seno de la nueva formación política desde hace meses y forma parte de uno de los documentos que el partido preparó para llevar a debate durante este verano antes de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, adelantara las cita con las urnas y rompiera los tiempos.
Sin entrar en detalles, hoy Díaz ha confirmado la intención de hacer permanente un tributo que ahora es coyuntural. Para la ministra, es "imprescindible" hacer una reforma de los ingresos públicos que se adapte a la nueva realidad española, que mejore su progresividad y acabe con la injusticia fiscal.
"Quien más tiene, más debe de contribuir", ha indicado. Y no solo habla de grandes fortunas. Díaz también plantea una reforma del Impuesto de Sociedades para ejercer mayor control sobre los márgenes de las compañías para responder a la inflación. Este punto también lleva tiempo deslizándolo. En junio Yolanda Díaz plantea subirlo en 10 puntos, del 25% al 35%, a las grandes energéticas para recaudar hasta 2.000 millones de euros. Incluso en alguna declaración optó por omitir el matiz de 'temporal'.
En un plano puramente empresarial, Díaz apuesta por una reforma empresarial para que los trabajadores tengan más participación en las compañías de mayor tamaño. La vicepresidenta tiene marcado en su agenda desde el año pasado la necesidad de abordar la participación de los empleados en la dirección de las empresas, asimilando el esquema de cogestión que aplican países como Alemania, Reino Unido o Suecia. "Necesitamos que en el qué se produce, el quién produce y el cómo se produce estén los trabajadores [...] y no solo en los Consejos de Administración", dijo en un acto en el Círculo de Bellas Artes en enero del año pasado.
En cuanto al Consejo de Productividad que quiere crear Díaz tendrá como cometido impulsar reformas y tomar "medidas eficaces" para mejorar la productividad en el país. La productividad de las empresas siempre ha estado presente en el discurso de la vicepresidenta, para quien España tiene "un problema de productividad" y "diferencial negativo con Europa". Las citas no son de hoy sino del pasado mes de noviembre, cuando durante un acto organizado por La Sexta aprovechó para criticar que el país cuenta con "una cultura empresarial muy pesada, muy lenta, basada en la presencialidad".
El discurso de Díaz se mantiene de cara a las elecciones. En el evento de este miércoles la candidata al 23J ha indicado que el Consejo de Productividad estaría formado por empresas, sindicatos, administraciones públicas y universidad. Con él se buscará dar respuesta a un "enorme problema" en España y un "lastre estructural" de la economía "que arrastramos desde hace cuatro décadas". España, ha recordado, está 25 puntos por debajo de la productividad media europea y "es imprescindible hablar de ello" porque "es el principal factor de crecimiento y riqueza del país", ha remarcado Díaz.