
Dos de cada tres pymes andaluzas (el 65,3%) que buscaron financiación en 2022 consiguieron que un banco les prestase dinero. El porcentaje es once puntos inferior al de 2021, y prácticamente 20 puntos por debajo del de 2019, año anterior a la pandemia. Por el contrario, aumentaron significativamente las pymes que se financiaron con fondos propios (un 34,9%, siete puntos más que en el ejercicio anterior y 15 respecto a antes de la pandemia) y que las que consiguieron financiación no bancaria (un 36,9%, 16 puntos más respecto a 2021 y 30 que en 2019). Así se desprende de los resultados del "IV Informe sobre la situación de las pymes andaluzas en relación con la financiación ajena", presentado por Garantia, Sociedad de Garantía Recíproca de Andalucía, en el que se analiza las necesidades de financiación, el acceso a la financiación bancaria, y las necesidades de garantías y avales de pymes de distintos sectores en 2022, a partir de una encuesta a más de 1.000 empresas andaluzas con plantillas de hasta 250 empleados.
El endurecimiento del crédito bancario ha tenido que ser compensado por las pymes con el crédito comercial procedente de proveedores como vía principal, pero también a través de ahorros propios y por financiación a través de familiares y amigos, de otras empresas del mismo grupo o a través de ayudas públicas, según el informe. Las restricciones en el crédito bancario han provocado que muchas empresas hayan tenido que combinar financiación bancaria y no bancaria para cubrir sus necesidades.
Tipos
"El endurecimiento de las condiciones es evidente. Hace menos de un año teníamos un tipo cero y ahora puede estar en el 7% para este tipo de operaciones", indica Antonio Vega, director general de Garantia.
La respuesta de las entidades bancarias ha mostrado un cambio importante ya que el porcentaje de pymes con necesidades de financiación bancaria que la ha obtenido y la ha aceptado se ha situado en el 79,0% (frente al 88,8% en 2021). Las pymes que han visto denegada su solicitud han ascendido desde el 6,0% en 2021 hasta el 8,2% en 2022.
Respecto a las condiciones de la financiación, casi todas ellas han empeorado en 2022 respecto al año 2021, pero cabe destacar la mayor exigencia de garantías (aumenta del 30,0% al 38,2%) y un coste de la financiación mayor al esperado (del 11,9% al 26,3%).
Necesidades de garantías
Las garantías continúan siendo claves en el acceso a la financiación bancaria de las pymes andaluzas, y se le han solicitado al 38,2% de las pymes que han obtenido este tipo de financiación.
Javier González de Lara, presidente de Garantia, ha destacado la importancia en la dinamización económica de esta sociedad de garantía recíproca, con 214 millones de euros movilizados en el tejido productivo de los que el 70% han ido al ámbito rural. El aumento en las operaciones de la sociedad ha sido del 5% en el último año, alcanzando las 14.500 y 23.300 socios.
Sector agrario
Desde Garantia se cita un caso real del último año: un agricultor de 24 años en Almería, con experiencia en el sector, una hipoteca vinculada a su vivienda, que necesita 400.000 euros para montar un invernadero. El banco llegaba como máximo a 200.000. Con la participación de Garantia aportando garantías se consiguió cubrir la inversión requerida y a mejor precio.
La sociedad está tomando también decisiones vinculadas a la sequía: empresas agrícolas viables que se encuentran en situación apurada por la caída del negocio, hasta el punto de poder responder a préstamos, a los que se están concediendo plazos y carencias "si el problema es por la sequía" gracias a la concesión de avales.
Perfil
El 56,3% de las pymes de Andalucía tuvo el año pasado necesidades de financiación, independientemente de si la buscó de forma activa o no, un porcentaje que supera en 17,5 puntos porcentuales al último dato prepandemia de la serie histórica referido al año 2019. Además, entre las pymes con más de 10 empleados el porcentaje con necesidades de financiación se eleva hasta el 81,8%.
El 75,0% de las pymes exportadoras ha tenido necesidades de financiación en 2022 frente al 54,7% de las no exportadoras. En el caso de las pymes innovadoras, el porcentaje se eleva hasta el 72,2% frente al 54,3% de las que no innovan.
El destino de la financiación es el circulante en prácticamente el 75% de las empresas que buscan dinero, seguido de inversiones en equipos y maquinaria (25%), inmuebles (135). Sólo un 1,5% necesita dinero para expansión nacional y el 0,3% para internacionalización.
Por sectores, el ranking con una necesidad de financiación superior a la media es transporte y correos, construcción, agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, comercio, talleres y servicios personales y la Industria manufacturera, energía y agua.
Radiografía actual
El informe destaca que un 19,6% de las pymes andaluzas está en situación de recuperación tanto económica como financiera, es decir, con crecimiento de la facturación y los beneficios y reducción de las ratios relacionadas con los gastos financieros y el endeudamiento.
Un 11,7% adicional son pymes en recuperación económica, reportan mejoras en facturación y/o beneficios, pero su situación financiera no evoluciona aún tan positivamente. Un 38,3% de las pymes están en una situación estable respecto a su situación hace doce meses, tanto a nivel económico como financiero. Un 24,9% del total de pymes señala una situación peor que la de hace un año.
Creación de empleo y crecimiento
En cuanto a las perspectivas de crecimiento, el 39,9% de las empresas espera que su facturación aumente en los próximos doce meses (45,4% en enero 2022 y 37,1% en 2020), aunque el porcentaje de las que cree que este crecimiento será importante es del 5,5%. Asimismo, se mantiene el porcentaje de pymes que consideran que permanecerán estables (40,0%) y aumentan el de las empresas que creen que su facturación va a decrecer (del 15,7% al 18,7%).
Respecto a las perspectivas sobre la creación de empleo, el 80,1% de las pymes andaluzas considera que no habrá variaciones importantes en el número de personas empleadas en los próximos doce meses y que el empleo se mantendrá estable. Un 15,5% cree que aumentará el número de personas en plantilla y un 4,4%, que disminuirá.