La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, no irá en la papeleta socialista el próximo 23 de julio, al igual que en los pasadas elecciones generales celebradas en abril y noviembre de 2019. "Mi compromiso con el proyecto creo que nada tiene que ver con estar o no en una lista", dijo Calviño ayer en declaraciones a TV3. No obstante, la también ministra de Asuntos Económicos, no aclaró si repetirá al frente de la cartera si Sánchez vuelve a imponerse en la urnas. El adelanto electoral coincide con el proceso de designación de la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), tras el final del mandato de seis años del alemán, Werner Hoyer. La elección dependerá de la Junta de Gobernadores compuesta por los ministros de finanzas de cada uno de los 27 Estados miembros, entre los que se incluye la propia Nadia Calviño. Su nombre ha entrado en las quinielas como posible sucesora del político germano.
La hipotética marcha de Calviño al BEI sería un duro revés para la estrategia de Sánchez como presidente de turno del Consejo de la Unión Europea, si sigue al frente de Moncloa. La ministra lleva meses preparando las líneas maestras que guiarán el papel del jefe del Ejecutivo en Bruselas. Desde su equipo se limitan a reivindicar que el liderazgo económico del Gobierno siempre ha estado dirigido por el ala socialista del Ejecutivo de coalición.
"La política económica de nuestro Gobierno ha estado claramente liderada por el PSOE, por el Presidente y por mí", insistió la vicepresidenta en una entrevista concedida a la televisión pública catalana. Calviño añadió que "un Gobierno liderado por el PSOE y por Pedro Sánchez, daría una garantía de continuidad con una política económica responsable, de justicia social, y que funciona como demuestran los datos". El círculo económico de Sánchez no concluye en Calviño, junto a su número dos se sitúa Manuel de la Rocha, secretario general de Asuntos Económicos y G-20, el principal asesor del área del jefe del Ejecutivo.
Número dos en las listas del PSOE
La confirmación de que Calviño no irá en las listas deja una incógnita en torno a la persona elegida para situar su nombre bajo el de Pedro Sánchez en la papeleta del 23-J. Durante los pasados comicios ese lugar fue ocupado por Carmen Calvo, ahora lejos de la esfera política después de la remodelación del Gobierno llevada a cabo en 2021. Desde entonces, Calviño ocupó la vicepresidencia primera formando una estrecha asociación con Sánchez.
Ahora, el líder socialista deberá escoger entre los suyos quien le acompañará a la próxima cita con las urnas. Además, las listas cremallera -que deberán presentar antes del 9 de junio- obligan a que la elegida sea una mujer. Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno, se sitúa como una de las posibilidades más factibles, aunque Sánchez cuenta con varias opciones dentro de la Ejecutiva socialista o incluso fuera del ámbito político.
Lo cierto es que, si el presidente revalida su cargo y Calviño se marcha al BEI, Sánchez necesitará apuntalar su Ejecutivo con perfil sólido, que sepa moverse en Bruselas y que cuente con cierta influencia en la Comisión Europea. Además de la financiación pendiente de los 'Next Gen', España deberá negociar las condiciones de las reglas fiscales con alguien que convenza a los de Ursula von del Leyen.