Zaragoza
Miguel Marzo ha sido reelegido presidente de CEOE Zaragoza en la Asamblea Electoral en la que también se ha ratificado la nueva composición del Comité Ejecutivo y la Junta Directiva, órganos de gobierno en los que están representados los diferentes sectores y empresas que componen CEOE Zaragoza. Además, también se ha procedido a ratificar a sus tres nuevos vicepresidentes: Inmaculada Avellaneda, Agustín Lalaguna y María Sasot
Miguel Marzo ha sido la única candidatura presentada y su nueva etapa como presidente ha sido ratificada por aclamación. Marzo accedió en 2022 a la presidencia de la organización desde la vicepresidencia tras la renuncia de Ricardo Mur.
En su intervención ante la Asamblea, ha agradecido la confianza recibida, así como la labor de sus predecesores al frente de CEOE Zaragoza, organización sobre la que ha destacado "que cuenta ya con 46 años de historia siendo referente y altavoz de las empresas de Zaragoza".
En su discurso ha resaltado el valor y aportación socioeconómica de empresas y empresarios al afirmar que "debemos estar orgullosos de ello y reivindicarlo con determinación. Las empresas crean riqueza".
Entre las líneas de actuación para esta nueva etapa ha resaltado su compromiso con el diálogo social "del que somos referente Aragón y por convencimiento y acción de los agentes, así como de las instituciones".
Mazo ha añadido que "creo que la sociedad hoy es más consciente que nunca de la labor social que realizan las empresas y de la labor de defensa empresarial que realizan las confederaciones de empresarios". También ha puesto especial énfasis en la importancia "de la unión y la colaboración; que no es uniformidad, sino trabajo en común por un objetivo compartido".
Entre los retos a los que se enfrentan Zaragoza y Aragón ha destacado la escasez de mano de obra, la atracción y retención de talento, la formación y el reimpulso de la FP dual, la cohesión territorial, la sostenibilidad, seguir "atrayendo empresas y consolidando las que ya estamos aquí".
En este sentido, ha considerado que "Aragón, y en concreto Zaragoza, cuentan con un ecosistema empresarial inmejorable y con grandes fortalezas, que son soporte necesario para avanzar en todos ellos".
En su discurso no ha obviado algunas de las principales reivindicaciones del tejido empresarial como una fiscalidad que contribuya al crecimiento económico, la reducción de barreras que limitan el desarrollo y la competitividad empresarial, un marco laboral adecuado, consensuar un Plan de Digitalización en Aragón, reforzar el sector industrial y lograr un sector público más eficiente y equilibrado.
Finalmente, Miguel Marzo ha puesto en valor la aportación socioeconómica de empresas y empresarios, que ha calificado de clave para "la generación de bienestar, de riqueza, de empleo y de recursos para el conjunto de la sociedad".
