Economía

Gastos de kilometraje: ¿cuánto cuestan a las empresas españolas?

  • El precio medio del kilometraje en España aumenta hasta los 0,24 euros
  • El kilometraje supone el 10% del total de los gastos de viaje de una compañía

El gasto en kilometraje de las empresas ha subido. El año 2022 fue un ejercicio convulso en el que parecía que se volvía a la normalidad, pero que ha dejado un importante impacto de cara a 2023 en algunos aspectos. Y uno de ellos es el kilometraje a raíz de la subida del precio de los carburantes ante la que se aprobó una ayuda de 20 céntimos por litro en vigor desde el 1 de abril al 31 de diciembre de 2022.

A pesar de esta ayuda, el precio del kilometraje que las compañías abonan a los empleados no se ha reducido. Todo lo contrario. Ha aumentado. Un incremento que se ha producido de manera desigual según el sector, políticas internas o tamaño de la empresa, entre otros factores. Y la previsión es que en 2023 vuelva a subir el precio del kilometraje. "Estimamos una subida de 1 ó 2 céntimos que, a nivel porcentual, será mínima, del orden del 5%, por la inflación", explica Óscar Llonch, Chief Revenue Officer en Inology, empresa desarrolladora de Tickelia, que ha realizado el Informe Kilometraje 2023.

La media del precio del kilometraje abonado por las empresas se ha situado en 0,24 euros por kilómetro en 2022, lo que supone un aumento de 0,01 euros de media en relación a 2021 y marca un máximo frente a los 0,19 euros desde 2015. Un ejercicio este último desde el que se solo se han registrado dos años de bajadas de precios: 2017 y 2020.

Esta subida del kilometraje ha sido desigual en función del tamaño de la empresa. En las pymes (menos de 50 empleados), tan solo ha aumentado un céntimo en comparación con el año 2021, mientras que las grandes empresas (más de 250 empleados) lo han incrementado en dos céntimos, pasando de los 0,24 a los 0,26 euros, según los datos del informe en el que se han analizado más de 2 millones de gastos de kilometrajes reportados por empleados de más de 1.800 empresas. De esta manera, las pymes han abonado la cuantía de 0,21 euros, pagando un 19% menos frente a las grandes empresas. Por su parte, las empresas medianas (entre 50 y 250 empleados) han fijado el precio del kilometraje en 0,22 euros.

No obstante, al margen del tamaño de la empresa, no todas las compañías pagan el kilometraje igual. Los datos del informe señalan que en su mayoría, el 70% del tejido empresarial, ha abonado entre 0,20 y 0,30 euros, mientras que el 17% ha retribuido a sus empleados una cantidad inferior a los 0,20 euros. Tan solo el 13% de las empresas ha estado por encima de los 0,30 euros. Dentro de este grupo, destacan casos en los que la cantidad se ha situado en niveles máximos con 0,65 euros.

Estas variaciones parecen pequeñas, pero no es así. En realidad, es importante porque el kilometraje es uno de los mayores gastos en las empresas. En concreto, supone el 10% del total de los gastos de viaje corporativos de una compañía, situándose por detrás de restaurantes, que representan el 26%; parking, que supone el 19%, y repostaje, que concentra el 14%.

En estos gastos, se observa ligeramente la misma tendencia que en kilometraje. Destaca el incremento en la restauración con un aumento de entre el 5% y 10% -el ticket medio es de 13,5 euros-, tanto a nivel de gasto como de políticas internas. "Vemos que en 2023 suben los límites desde 15 euros al día a 16 euros. El importe medio por ticket ha aumentado en restauración entre 1 y 2 euros. Es más dispar en repostaje o parking, aunque en ambos casos hay ligeramente subida.".

Para 2023, en general, en los gastos de viajes corporativos, se observa también que se "mantendrán en cuanto al salto a 2022. Veremos algo parecido. No creo que se dispare porque, al final, el tema de la inflación lo hemos vivido durante 2022", añade Óscar Llonch. "Sí hemos visto que los límites de gasto que permiten las empresas han subido y sí es posible que se note un aumento de entre el 3% y el 6%, pero estará alienado con la inflación que estamos viviendo".

Esta tendencia ya se observa en los tickets de restauración en Barcelona y Madrid en los que el tope mínimo para una comida son unos 15 euros, mientras que en Lérida y Extremadura y alguna zona del sur se sitúa entre los 10 ó 12 euros, "cantidad con la que sería complicado comer" en las dos grandes ciudades.

El sector marca la diferencia

El tamaño de la empresa no es el único factor que influye a la hora de fijar el precio del kilometraje, ya que es posible optar por diferentes sistemas para su abono. En concreto, el 83% de las compañías establece un precio único de kilometraje para todos los empleados, mientras que el 17% adopta distintas formas atendiendo a otras variables.

Por ejemplo, el 7% del tejido empresarial establece diferencias en el precio del kilometraje por comunidades autónomas, que en términos absolutos "son de entre tres o cuatro céntimos" como máximo, es decir, de entre el 5% y el 6%. Es habitual que el abono sea más bajo en las zonas del sur de España. Una diferencia que también se explica por el tema salarial -en general los salarios son más altos en las capitales al igual que los costes de vida-, y por la diferencia de precios entre gasolineras y autonomías.

Además, el 6% de las empresas establece diferencias por el tipo de combustible y el 4% lo hace en función del vehículo, es decir, el pago difiere si se emplea para los desplazamientos coches, motos o patinetes eléctricos.

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