
Hay un cruce de caminos tras los datos de empleo de Estados Unidos. Mientras el elevado número de vacantes parece indicar que la demanda de trabajadores se mantiene muy por encima de los valores considerados normales hasta ahora, la oleada de despidos, sobre todo en las tecnológicas, y la moderación del crecimiento de los salarios sugieren una contratación más débil. ¿Qué alimenta estas dos versiones sobre una misma historia?
La respuesta parece estar en los denominados 'trabajos fantasma'. Los listados de puestos que no existen (anuncios que se mantienen pero ya no están activos) estarían manipulando las estadísticas mensuales de vacantes.
La última Encuesta mensual de ofertas de trabajo y rotación laboral (el informe JOLTS) indica que en febrero se contabilizaron 9,9 millones de ofertas de trabajo (-632.000), su nivel más bajo en casi dos años pero aún un 42% por encima de la última lectura prepandemia. Sin embargo, el recuento real es probablemente más bajo. En datos del agregador de ofertas de empleo Ziprecruiter, estas ya habrían retrocedido a niveles de principios de 2020.
Ya el verano pasado, una encuesta propia del prestamista de pymes Clarify Capital desveló que casi la mitad de los gerentes de contratación habían dejado vacantes abiertas para dar la impresión de que su empresa estaba creciendo y una cuarta parte simplemente se había olvidado de eliminar la oferta.
Más allá de lo anecdótico, la discrepancia en el número de vacantes es peligrosa. El 'fantasma estadístico' está dirigiendo en parte los movimientos de la Reserva Federal (Fed), que vincula la fuerte demanda laboral de trabajadores con la inflación y la tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones para controlar el aumento de precios.
La tendencia estaría ayudando a cerrar la brecha. El dato de febrero sugiere que las condiciones del mercado laboral se están relajando y eso da cierto aire a la Fed mientras considera detener la senda de subida de tipos. Con los bancos endureciendo los estándares para la concesión de préstamos, algunos economistas ya advierten de los problemas ante un fuerte debilitamiento en el mercado laboral.
A la espera de que el viernes se conozca el dato de empleo de marzo, la última estadística de febrero confirma que el mercado laboral sigue ajustado, con 1,7 puestos vacantes por cada desempleado frente a los 1,9 de enero, según los datos oficiales. Hay que tener en cuenta que la caída de ofertas de empleo anotada en el segundo mes del año se cerró antes de la crisis del mercado financiero que ha agitado la economía en las últimas semanas y ha aumentado el temor a más despidos masivos.
En declaraciones recogidas por Reuters, Christopher Rupkey, economista jefe de FWDBONDS en Nueva York, señala que "el mercado laboral estaba comenzando a perder fuerza incluso antes de que la crisis bancaria golpeara la economía en marzo y esto crea una situación peligrosa en la que las condiciones crediticias más estrictas podrían provocar despidos reales en los próximos meses, ya que las corporaciones luchan por controlar los costes".