
Las empresas aragonesas reconocen dificultades para poder cubrir empleos en prácticamente todos los sectores de actividad. Una carencia que temen también de cara al futuro.
Falta de relevo generacional y el desajuste entre la oferta y demanda de empleo y cualificación son los principales factores por los que las empresas aragonesas detectan una falta de profesionales para cubrir sus vacantes tanto actuales como futuras. "Tenemos dificultades para cubrir empleos de todo tipo", ha manifestado el presidente de la Comisión de Relaciones Laborales de CEOE Aragón, Salvador Sánchez, al término de la reunión de este órgano.
Sánchez ha incidido en la necesidad de "casar la cualificación de los desempleados con las necesidades del tejido productivo, que vienen marcadas por el mercado; debemos ser conscientes de ello".
Además, ha destacado que la pirámide poblacional de Aragón hace que se estime en un 10% el déficit de personas que se incorporarán al mercado laboral en próximas fechas frente a las que se jubilan. Una situación que, precisamente, hace que la falta de relevo generacional sea ya acuciante en muchas empresas y profesiones.
El presidente de la Comisión de Relaciones Laborales de CEOE Aragón también ha explicado que es un problema "que debemos afrontar como sociedad ya mismo si no queremos que lastre el desarrollo de la producción y la actividad empresarial".
Entre las posibles soluciones apuntadas en este encuentro destacan el incremento de la población activa y la inmigración. Asimismo, de cara al desacople entre oferta y demanda del mercado de trabajo, ha destacado que esto hace que haya dificultades para cubrir trabajos en prácticamente todos los sectores y ocupaciones, tanto cualificados como de menor cualificación. Pero eso no es todo. "Se echa en falta en todos ellos de forma común la formación transversal en competencias digitales".
En esta línea también se ha pronunciado Elena Guinda, directora gerente del INAEM, quien ha participado hoy en la reunión de la Comisión de Relaciones Laborales. En su opinión, las causas de las dificultades para casar oferta y demanda de empleo son múltiples y vinculadas a la formación, observándose "mayores dificultades de inserción cuanto menor es esta".
A este factor se suman otras cuestiones de conciliación y condiciones, cambios generacionales y de intereses profesionales, o temas como la vivienda, los servicios y el transporte en el caso del medio rural.
Guinda también ha apostado por la flexibilidad y agilidad en los procesos formativos y su adaptación a las demandas de las empresas, que requieren formación continua para responder a las necesidades de una forma ágil.
Finalmente, ha destacado que, para solventar estos problemas, es fundamental la colaboración entre servicios de empleo, empresas y agentes sociales, y buscar la gestión más personalizada de oferta y demanda.