
La mayor diferencia de salarios entre hombres y mujeres se da en banca y seguros, donde, de media, ellas cobran 15.215 euros menos, aunque la mayor brecha salarial en términos porcentuales está en agricultura y ganadería y asciende al 51,6%. El mapa nacional de la desigualdad salarial encuentra las grietas más profundas en Melilla y la Comunidad de Madrid, en el sector de la industria extractiva, energía y agua y en el de finanzas y las aseguradoras, respectivamente.
El VII Informe 'Brecha salarial y Techo de cristal' de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) presentado un día antes del Día Internacional de la Mujer actualiza el ranking de la desigualdad salarial por sectores que elabora a raíz de las estadísticas de sueldos de la Agencia Tributaria (AEAT).
Los más de 15.000 euros que en promedio las mujeres cobran menos que los hombres en banca y seguros es la mayor distancia en el análisis promedio de sectores en todo el país. En esos dos ámbitos, la retribución media de las mujeres asciende a 36.710 euros (la mayor de todos los sectores analizados), cuando en ellos supera los 50.000 euros.
El segundo puesto del ranking de sectores con mayor brecha de género se lo lleva el de información y comunicaciones, aunque a mucha distancia del primero. Ahí, la brecha es del 27,3% o de 7.820 euros que establecen el salario medio de las mujeres en 28.603 euros.
Melilla y Madrid, las grietas más profundas de la brecha salarial
Sin embargo, las diferencias pueden ser tantas como territorios y sectores se analizan. Dejando atrás la media general, los datos ponen los focos en dos sectores y ubicaciones distintas. La Ciudad Autónoma de Melilla se anota la brecha más alta, del 185% del salario en industrias extractivas y suministros de energía y agua (según CNAE), donde ellas cobran un salario medio de 14.228 euros, 26.428 por debajo de las retribuciones de los hombres.
En Madrid, la brecha del 57,2% en banca y seguros (la cuarta mayor de todos los sectores y regiones) se asienta sobre el mayor de los salarios medios para ellas, de 45.167 euros, 25.844 euros menos de los que, de media, se embolsan los hombres que trabajan en diferentes posiciones en finanzas y aseguradoras.
El otro polo lo marca la agricultura y ganadería en Cataluña, donde existe la menor brecha de género (-1,6% o 214 euros de diferencia entre hombres y mujeres), según los datos analizados. Dentro del sector con mayor diferencia media (seguros y finanzas), es Cantabria la región en en la que menor discriminación salarial existe: la brecha asciende al 12% y se traduce en sueldos 4.193 euros por debajo para ellas.
¿Y en los sectores donde ellas son mayoría?
En educación, sanidad y servicios sociales (sectores englobados todos en Servicios Sociales en el análisis de Gestha), se emplea más del 32% de las asalariadas en España, un ámbito con gran representación femenina que, sin embargo, no se escapa a la brecha. Si bien es menor que en otros sectores, se sitúa en el 22% y deja los salarios medios en 24.737 euros, 5.438 euros por debajo de sus compañeros hombres.
Aquí, el mayor porcentaje de brecha salarial se ubica en Extremadura y asciende al 40,4% aunque en términos relativos, las mujeres que se emplean en estos sectores en Ceuta son las que más desigualdad salarial padecen, en concreto de 8.702 euros menos que ellos. Madrid vuelve a copar la segunda posición en nivel salarial, donde las mujeres cobran 7.500 euros menos. Es la Comunidad Valenciana la que contempla el menor porcentaje de brecha, del 15%: allí los salarios de las mujeres están 3.733 por debajo del de los varones.
Tres regiones y dos sectores donde ellas cobran más que ellos
Pocos son los casos en los que las mujeres cobran más que los hombres, pero los hay. Tres en concreto. En Ceuta, las mujeres trabajadoras del sector de la agricultura y ganadería tienen un salario medio de 15.192 euros, 6.149 euros más de lo que perciben los hombres.
El segundo es en Extremadura, donde el sector de la construcción y actividades inmobiliarias ofrece sueldos medios de 25.648 para ellas, 5.268 superiores al de los trabajadores varones del sector. Y por último, Melilla, también en el sector agrícola, aunque aquí la superioridad salarial de las mujeres es solo de 217 euros.
La brecha salarial total suma 48.185 millones de euros
Las principales diferencias entre los salarios masculinos y femeninos se encuentran en los tres tramos de retribuciones más elevadas. Las mujeres cobran entre 116 y 153 euros más que los hombres en la horquilla que oscila entre los 20.055 y los 33.425 euros de salario anual (tramos cuarto y quinto de 13) pero reciben casi 40.381 euros menos cuando las retribuciones sobrepasan los 133.700 euros al año (el tramo más elevado).
La diferencia entre los sueldos de los hombres y los de las mujeres arroja que el importe total de la brecha salarial y techo de cristal que deriva de la suma de todos los sectores asciende a 48.185 millones de euros.
Desde Gestha urgen a cerrar "un Pacto de Estado que tenga como objetivo poner fin a las desigualdades económicas y sociales, agotar la brecha salarial y romper el techo de cristal, todo ello enfocado a partir de una promoción profesional basada en la igualdad". Proponen una mayor participación de la mujer en el trabajo y un cambio cultural para "que ambos progenitores se impliquen en la conciliación y no sean solo las mujeres quienes padezcan las consecuencias derivadas de ella y que afectan directamente a sus sueldos".
La brecha aumenta por primera vez en el siglo
Un trabajo de Brindusa Anghel (Banco de España) y José Ignacio Conde-Ruiz (FEDEA y UCM) publicado este miércoles por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada que analiza las brechas salariales de género ajustadas y su evolución en España durante las últimas dos décadas trae malas noticias: atendiendo a los datos de la última Encuesta de Estructura Salarial (EES), por primera vez en la serie histórica, la brecha salarial ajustada aumenta, del 12,7% en 2014 al 13,3% en 2018, dando al traste con la senda descendiente que se observaba desde el inicio del siglo XXI.
Desde Fedea instan a esperar a la siguiente ola de la EES del año 2022, que se publicará en 2024, para confirmar si la brecha se mantiene igual, sigue reduciéndose o se trata de un cambio de tendencia, pero de momento, el análisis no es positivo y desde la fundación no encuentran explicación: "No hemos encontrado una explicación convincente de porque en el año 2018 aumentan las brechas de genero salariales por primera vez" en el siglo.
La conclusión principal es clara: en términos salariales las mujeres están en una peor situación respecto a los hombres con similares características observables. La brecha empeora según la edad (suben las brechas para todas las trabajadoras menos a partir de los 59 años), en todos los niveles educativos, es mayor en contratos indefinidos (aunque según los últimos datos también aumentó en los temporales), se agranda en los trabajos a tiempo completo y en las grandes empresas más que en las pequeñas y crece entre las mujeres con sueldos intermedios.
El resultado, que contempla variables socioeconómicas (sexo, edad, nivel educativo y experiencia) y características del empleo y de la empresa (tamaño de la empresa, tipo de contrato, tipo de jornada, ocupación y sector de actividad), parece indicar que el retroceso es una señal de que "el mercado laboral impide a las mujeres seguir avanzado en el proceso de convergencia salarial o simplemente se trata de un hecho puntual en un momento, el año 2018, donde España acaba de recuperar el nivel de producción que habíamos alcanzado antes del pinchazo inmobiliario en la Gran Recesión de 2008".