Economía

El FMI estima un crecimiento de la economía mundial del 2,7% este año pero llama a la cautela

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La guerra de Ucrania es un conflicto global porque su impacto el global. Con este mensaje ha cerrado el panel de previsiones de 2023 del Foro Económico Mundial. Un diálogo entre los líderes económicos mundiales en el que trataron de perfilar las proyecciones para el presente año, con una estimación de crecimiento del 2,7% del PIB global para este ejercicio, según el Fondo Monetario Internacional.

Y es que la a directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, ha indicado durante el panel de clausura del Foro Económico Mundial que las perspectivas económicas mundiales no son tan malas como se temía hace un par de meses, con un pronóstico de crecimiento de la economía mundial del 2,7%. Una cifra que, ha indicado "no es fabulosa".

Sin embargo, ha puntualizado que "menos malo aún no significa bueno", por lo que ha instado a la cautela. En este sentido ha apuntado que la "fortaleza de los mercados laborales" se traduce en "gasto de los consumidores y mantiene la economía en alza" aunque la reapertura de China y el crecimiento de su economía, hasta un 5,4% proyectado por el Fondo Monetario Internacional, podrían tensionar todavía más los mercados energéticos.

Así la directiva del FMI ha destacado que un aumento de los precios del petróleo y el gas, y la "horrible" guerra de Ucrania perjudican la confianza mundial, especialmente en Europa. Georgieva ha pedido a las élites económicas reunidas en Davos evitar la fragmentación económica mundial.

En este marco, expuso que de la forma en que se gestionen las cadenas de suministro influirá en las perspectivas de crecimiento. Si se refuerzan de forma racional puede tener un impacto positivo del 0,2% en las perspectivas de crecimiento, ha indicado la directora del FMI. Sin embargo,

Si nos fijamos en las perspectivas de crecimiento a medio plazo, la forma en que gestionemos la seguridad de las cadenas de suministro influirá enormemente en nuestras perspectivas futuras de crecimiento", afirmó.

"Muchos economistas señalan: no tan mal como temíamos", ha indicado, por su parte, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, que ha añadidoque el crecimiento del PIB en la Unión Europea ha sido del 3,6% en 2022, en China del 3,3%. Por lo que ha sido un ejercicio atípico

"La economía estará sometida a una gran presión", ha analizado Lagarde, considerando que el crecimiento pronosticado para el gigante asiático para este ejercicio es que aumentará hasta el 4,5%. Lo hará al calor de la reapertura de la economía tras el Covid, algo que aseguró tendrá un impacto en el resto de economías del globo impulsando la presión inflacionista al alza por el aumento del consumo energético en el país asiático.

"Las economías están pasando del modo defensivo al modo competitivo", ha indicado la francesa, que ha reiterado su llamamiento para que la política fiscal "expansiva" de 2022 debe ser más "específica" y "temporal" en 2022 para que no choque con la política monetaria.

En su intervención el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, ha explicado que la economía del país creció un 2% en el último año y se prevé que crezca un 1% en este ejercicio. Sin embargo, lo preocupante es el dato de inflación, según ha sostenido Kuroda, que en diciembre llegó a niveles del 4%, el nivel más alto de los últimos años.

Así el gobernador del Banco de Japón prevé que a partir de febrero estos altos niveles de inflación retomen la senda de descenso para alcanzar el objetivo del 2%. Para lo cual, ha explicado, "decidimos mantener la actual política monetaria" con la vista puesta en que "los salarios suban y que esto permita que se alcance ese 2% de inflación".

Europa en los últimos tres años se ha convertido en una super potencia, como China o Estados Unidos, ha indicado el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire. Y se refirió a la guerra de Ucrania para hacer un llamamiento a China: "China no puede estar fuera. China tiene que estar dentro. No queremos presionar a China sino implicarla para que opere en igualdad de condiciones y de acceso al mercado.

El japonés puso de relieve la buena marcha de la economía de los países del Sudeste asiático, más allá de ese casi 5% de previsión de crecimiento de China. Sin embargo, observó las dificultades económicas de las economías asiáticas, como Pakistán, Bangladesh o Sri Lanka, a excepción de India.

Respecto a las preocupaciones para este ejercicio la directora gerente del FMI se refirió a la brecha entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo e instó a los primeros a ayudar en la transición de los segundos. "El reto para Europa es llevar su poder en la transición verde a los países en vías de desarrollo".

El economista y ex secretario del tesoro estadounidense, Lawrence Summers, ha apuntado como desafíos la pérdida de credibilidad por el alza de la inflación o el alto endeudamiento de algunos países, pero también que un nuevo brote de Covid pueda volver a surgir. "El mundo no está preparado para esta situación", ha incidido.

Subsidios para la transición verde

"Biden ha decidido invertir en la industria verde y acelerar la lucha contra el cambio climático y Europa debe hacer lo mismo", ha exhortado Le Maire, que como parte de esta respuesta ha abogado por una política industrial fuerte o la aceleración de los trámites para acortar los plazos que tardan las empresas en obtener los subsidios de 3 años a seis meses.

El político francés también ha instado a que la UE agilice los procesos de las reglas que rigen las ayudas de Estado, en línea con el mensaje enviado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, esta misma semana en el marco del Foro Económico Mundial. "El mayor reto que tenemos que afrontar es la reconciliación entre el crecimiento y el clima"

También se ha pronunciado el gobernador del Banco de Japón sobre el impulso a las tecnologías limpias y ha aclarado que el gobierno nipón "facilitará subsidios substanciales y exenciones fiscales para aumentar la inversión", incluidas las inversiones en capital humano y en descarbonización.

En este marco, contabilizó que "sólo en Japón, la inversión en la transición verde alcanzará el millón de dólares en los próximos años, lo que ayudará a que la economía del país alcance este crecimiento de en torno al 1% o 2%.

Lejos de defender una política proteccionista, según ha aclarado Le Maire, lo que propone es que el clima sea lo primero y ha razonado que se produzcan más chips en Europa es compatible con la determinación de que Estados Unidos tenga también una industria más fuerte de semiconductores.

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