
El 2023 acaba de empezar y el comienzo de año suele ser una buena época para plantear una posible subida de sueldo. Pero este curso, con la inflación arrastrada de todo el curso pasado, seguramente no sean pocos los que se pregunten si deberían optar a una mejora salarial.
Entonces: ¿Debería pedir un aumento de sueldo equivalente? O quizá: ¿Debería ser la propia empresa la que proponga esa subida para cubrir a sus empleados ante la pérdida de poder adquisitivo?
Lo cierto es que dos recientes sondeos dejan ver, sin embargo, que la mayoría de trabajadores españoles no son muy optimistas en este sentido.
Subidas de sueldo por la inflación, poco frecuentes
Hays, consultora especialista en selección de personal, comparó la previsión de alzas en los salarios en varios países europeos y España está en la cola del ranking.
En España, el 62% de los empleados espera que se revise al alza su retribución, mientras que en otros países como Hungría este mismo porcentaje se eleva al 90%.
En un contexto de inflación donde casi todos los países europeos están bajo la misma presión, los trabajadores del resto de naciones esperan con más optimismo esta subida de rentas. El mejor ejemplo se ve reflejado en Italia, donde el 71% tiene confianza en esta revisión. También ocurre en otros países como Rumanía (82%) y Polonia (76%).
Otra encuesta, elaborada por LinkedIn Noticias España, hacía la pregunta posterior, sobre si los trabajadores habían conseguido ya la subida o no.
La respuesta también era clara, con un 70% de los encuestados diciendo que no.
Cómo solicitar una subida de sueldo por la inflación
Aunque pedir un aumento por el coste de vida está totalmente justificado hoy en día, eso no significa que sea el argumento más persuasivo para presentar a tu empleador.
Si sacas a relucir el contexto económico, con una inflación récord, te arriesgas a dotar a tu superior de un contrapunto convincente: sería natural que rechazara tu petición por el hecho de que sus costes de funcionamiento en la empresa también han subido.
En un mundo perfecto, a medida que el coste de la vida sube, tu sueldo aumentaría en consecuencia, pero no siempre es así. Pedir un aumento basado en tu rendimiento casi siempre va a tener mejores resultados que pedir directamente un aumento basado en la inflación.
Así que, en lugar de sacar a relucir los dolores de la inflación, una mejor estrategia puede ser centrarse en el valor que aportas a tu empresa. Tus armas más fuertes son tus contribuciones personales, más que el estado de la economía.